ADINOLFI

por Marcos Ghio

 

Realmente lo de Adinolfi es increíble. Es decir, como fatalmente la política es corrupta entonces tenemos que aceptar lo que hizo Bossi. ¿Qué diferencia existe entre esta gente y los políticos convencionales. 

Esto me recuerda una situación personal. Allá por 1995 cuando viajé a Italia y tuviera un encuentro con Pino Rauti, en razón de mi carácter de traductor de Julius Evola a nuestra lengua, y habiendo este último en ese entonces creado un partido que se reclamaba de estricta ortodoxia fascista, La Fiamma Tricolore, en contraposición con el postfascismo de Fini, le pregunté, en tanto tenía muy fresca la experiencia de Aldo Rico con el Modin que había vendido su movimiento a Duhalde a cambio de dinero, si no tenía miedo del Triángulo de las Bermudas que significaba la democracia, sistema éste que se tragaba a todos los poíticos con las mejores intenciones. Es decir lo que Adinolfi acepta resignadamente. Recuerdo que por toda respuesta tuve un sonrisa de las que se nos brinda a los habitantes del tercer mundo. 

Pasaron los años y Rauti que competía en ese entonces con los comunistas para ver quién era más socialista, terminó votándolo a Berlusconi y hoy, de la misma manera que el Modin, su partido prácticamente ha quedado como inexistente a pesar de haber despertado en su momento grandes expectativas. 

Yo con esto quiero decir que al ser el sistema lo que Adinolfi nos dice que es, lo mejor es no participar de éste para no contaminarse como sucediera con Bossi, Rauti y con seguridad habrá de suceder con muchos más como el caso de Marine Le Pen que a pesar de proclamarse como de derecha para conquistarse las simpatías de los electores se manifiesta como también adepta a la democracia y al laicismo, es decir consignas de izquierda propias de la Revolución Francesa.