¡Estos
son los jueces que tenemos! Vale más, hoy en día, en la Argentina
liberal y mercantilista, los intereses económicos de un puñado de
capitalistas, que la vida de nuestros pibes. Cada día de la semana son
internados 10 adolescentes con coma alcoholico en los hospitales porteños.
En los boliches, todos lo saben, además de alcohol, se vende extasis y
drogas duras, pero nadie hace nada, no sea que los dueños pierdan
plata. La única manera que han encontrado los hombres que
circunstancialmente detentan el poder, de cuidar la salud pública, es
prohibir que se fume tabaco en los cafés. Que los jóvenes se mueran,
no le importa a nadie. Así van matando a la Argentina.
La
controvertida decisión del juez porteño Juan
Vicente Cataldo de permitir la venta de alcohol en las fiestas de
egresados de secundarios, algo que está prohibido por una resolución
del Gobierno de la Ciudad, fue ayer criticada desde diferentes sectores.
"Aunque la respeto, no estoy de acuerdo con la decisión de este
juez. La gente es buena, pero cuando se la controla es mejor", dijo
José Granero, secretario de Lucha contra el Narcotráfico (SEDRONAR).
El fallo de Cataldo es de principios de agosto, pero se acaba de
conocer. En ese momento, el juez habilitó al local bailable Seven -está
en avenida La Plata al 700 y tiene capacidad para 1.596 personas- a
vender alcohol en las fiestas de egresados a los mayores de 18 años.
El
juez hizo así lugar a un pedido de los apoderados de Seven, quienes habían
argumentado que sufrían un "perjuicio económico"
con la restricción de vender alcohol en las fiestas de egresados. La
venta se encuentra prohibida por una resolución de la Subsecretaría de
Control Comunal del Ministerio de Gobierno de la Ciudad. Desde esta
cartera prefirieron no opinar sobre la decisión del juez, ya que
dijeron que aún no habían recibido la notificación formal. No
obstante, fuentes del Gobierno porteño recordaron que la resolución
surgió para "contener a los menores" y evitar que se deba
controlar la edad durante la venta de alcohol en fiestas en las que se
mezclan menores y mayores.
El titular del SEDRONAR se preguntaba ayer cómo iban a hacer los
boliches para controlar "que sólo se le venda alcohol a los
mayores de edad, más aún conociendo cómo se desarrollan estas fiestas
en la actualidad".
Granero, además, planteó: "Ahora un menor tiene la posibilidad de
pedirle a un amigo mayor de edad que vaya a comprarle un trago a la
barra para que después se lo dé. Poner límites es un acto de
amor".
También Claudio Izaguirre, presidente de la Asociación Antidrogas de
la República Argentina, criticó la decisión de Cataldo. "Siempre
me pareció genial que no se le venda bebidas alcohólicas a los chicos
en estas fiestas. Sinceramente no entiendo el fallo de este juez".
Y agregó: "Está buena la veda porque no es tiempo todavía de que
un joven tome alcohol. Son niños que aún no terminaron de
crecer".
El constitucionalista Daniel Sabsay se refirió a la resolución de
Cataldo. "En los boliches en los que hay menores pueden generarse
situaciones muy conflictivas. Por eso, y más allá de que haya una
disposición legal que habilita a los boliches a vender alcohol, el juez
debería evaluar los intereses en juego. Me inclino a pensar que se hizo
una disposición ortodoxa y no se tuvo en cuenta otra dimensión, la de
los menores en riesgo en los boliches bailables", sostuvo.