Hasta
ahora existen innumerables informes de hospitales, testigos,
expertos en armamento y de periodistas que sugieren con fuerza que
en la presente ofensiva de las fuerzas israelitas contra El Líbano
y Gaza se están usando "nuevas armas".
Nuevos y extraños síntomas se están detectando entre los heridos
y muertos.
Cuerpos con tejido muerto y sin heridas claras; cadáveres 'encogidos';
personas con serios daños en las extremidades inferiores que
requieren amputación, lo cual, no obstante la amputación, es
seguida por una necrosis imparable y la muerte; descripciones de
grandes heridas internas, sin rastros de esquirlas de metralla; cadáveres
ennegrecidos, pero no quemados, y otros gravemente heridos que no
sangraron.
Muchas de estas descripciones hacen pensar en la posibilidad que las
nuevas armas usadas incluyan armas de 'energía directa' y de
agentes químicos y/o biológicos, en una suerte macabra de
experimento para futuras guerras dónde no exista respeto por algo:
ni de las reglas internacionales (Tratado de la Convención de
Ginebra sobre armas biológicas y químicas), refugiados, hospitales
y Cruz Roja, sin mencionar a las personas, su futuro, sus niños, al
ambiente contaminado a través de la diseminación de Uranio y
substancias tóxicas que resultan después del bombardeo de los depósitos
químicos y de petróleo.
Ahora mismo, el pueblo Libanés y Palestino tienen muchos problemas
urgentes y perentorios, aún así, muchas personas creen que esta
situación no puede ni debe ser ignorada. De hecho, varios llamados
a científicos y expertos se han emitidos con vista a investigar el
asunto.
En el intento de dar respuesta a tal llamado, hemos preparado un
equipo para investigar los testimonios, las imágenes y posiblemente
la evidencia material que las comisiones y las ONG podrán hacer
llegar de las áreas afectadas. Queremos ofrecer apoyo a las
instituciones de salud del Líbano y Palestina quienes
constantemente piden ayuda, verificación externa y monitoreo,
estamos examinando todos el material disponible para formular una
hipótesis que pueda ser verificada o refutada.
Pedimos la participación activa de nuestras instituciones científicas
(italianas), y, con respecto a la demanda de personal médico en el
área de conflicto, estamos pidiendo que la ONU prepare un Comité
Internacional independiente de investigación y verificación, con
vista a facilitar la entrada a la zona de conflicto, así como
recolectar material y testimonios de campo directamente, y emprender
encuestas y verificación acerca de las numerosas denuncias con
respecto a estos nuevos tipos de armas de asesinato masivo que esta
siendo usado por las fuerzas israelitas en El Líbano. Pedimos que
tales equipos de investigación se preparen inmediatamente y que los
procedimientos se definan y se lleven a cabo con vista al apoyo a
futuras investigaciones. De preocupación particular es el problema
de cómo colectar y preservar las muestras de los diferentes
escenarios, con vista a conservar la importante información con
respecto a los diferentes impactos de estas armas.
Solicitamos que el comité internacional tenga acceso a todas las
fuentes de información, que sea totalmente operacional, mientras
cumpla con los procedimientos investigativos pertinentes, incluyendo
comprobación cruzada de información entre diferentes laboratorios.
El comité internacional deberá informar a las autoridades
competentes, incluyendo al Tribunal Internacional de los Derechos
Humano y a las cortes internacionales, si es pertinente..
Como personas y como científicos, estamos ofreciendo nuestro tiempo
y expertise para alcanzar una comprensión de los hechos subyacentes,
en la creencia que una perspectiva de justicia, equidad y paz entre
los pueblos sólo puede alcanzarse con el respeto de las reglas
hasta ahora definidas dentro de la comunidad internacional de
naciones. Este asunto se aplica a la conducta de las partes en un
conflicto armado.
Solicitamos que el respeto de estas reglas sea verificado en el
contexto del presente conflicto.
Invitamos a los científicos a contribuir a este esfuerzo ofreciendo
sus competencias específicas. En particular buscamos colaboración
de expertos en toxicología, farmacólogos, anátomo-patólogos, químicos
y médicos con especialización en traumas y quemaduras.
Ellos pueden contactarse con el grupo de trabajo en la dirección de
correo electrónico: nuovearmi@gmail.com
Paola Manduca, Profesor de Genética, Universidad de Génova, Italia.
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