EL ASESINATO RITUAL JUDÍO... ES UN EMBUSTE RACISTA ? enviado por Rodolfo Jorge Brieba
Uno
de los mitos que más marcan a los pequeños es el del infanticidio
ordenado por Herodes, el primer genocida del que tuve conocimiento, (¿por
que cuentan esos crueles cuentos a los niños, cuando mas sensibles
son?) en esa edad solo cabe aceptar como verdad cualquier historia
proveniente de padres o figuras de autoridad y a fuerza de repetir la
leyenda alcanzó carácter de hecho histórico. Muchos autores están convencidos de que este turbio relato carece de veracidad y que está importado de antiguas tradiciones paganas, como las referentes al nacimiento de Edipo o a la milagrosa salvación del pequeño Moisés de la crueldad del faraón. De hecho, en la mitología hindú, cuando nació Krisna, el tirano de Mathurâ -el rey Kansa- ordenó matar a cuantos niños varones habitasen en su reino, siendo asesinados todos menos el niño Krisna: la octava reencarnación de Vishnú, segunda divinidad de la trinidad bramhánica. Los asesinatos rituales judíos son crímenes perpetrados en contra los goim a manos de los judíos para hacer rituales religiosos. Históricamente se alegaba que la sangre de niños cristianos era especialmente apreciada. La primera cita conocida de crímenes rituales perpetrados por judíos es en los escritos de Apión, un griego gramático y estudioso de Homero, famoso durante la primera mitad del Siglo I. Estudió en Alejandría y dirigió una delegación enviada al emperador Calígula en el año 38por los alejandrinos para quejarse de los judíos y de los privilegios que les habían concedido en Alejandría. Sus acusaciones fueron contestadas por Flavio Josefo en su Contra Apionem. Se asentó en Roma -aunque no esté claro cuando- y enseño retórica hasta el reinado de Claudio. Apión afirmaba que los judíos sacrificaban víctimas griegas en el Templo de Salomón. Hoy diversas afirmaciones se han mantenido hasta el siglo XX. Véase la investigación indiscutible de hebreo Israel Shamir al respecto en su obra “La Pascua Sangrienta de los judíos”: http://www.israelshamir.net/English/Eng11.htm, así como también la obra del Dr Arnold Spencer Leese: “Asesinato Ritual Judío”, un libro espeluznante que puede descargarse de internet ya que su edición y venta están prohibidas en todo el mundo: http://www.vho.org/aaargh/fran/livres5/LEESEasesi.pdf. Según la versión judía, estos hechos corresponden a meras acusaciones de “libelos de sangre” hacia ellos, todos infundados y “antisemitas”. En la Edad Media fueron casos famosos e indiscutiblemente probados el crimen de Santo Dominguito del Val (de 7 años de edad, en Zaragoza, canonizado por Pío VII como San Cristofer de Toledo), el Santo Niño de la Guardia (de cuatro años de edad, en Ávila, durante 1489), el de San Simón de Trento y el de Andreas von Rinn, canonizado por S.S. Benedicto XIV. Kaplan Melzer, sacerdote austríaco, en su libro "Das selige Andreas von Rinn, Ein wahrer Märtyrer der katholischen Kirche" (El Bienaventurado Andreas Von Rinn, un verdadero Mártir de la Iglesia Católica), deja expresamente de lado el tema de si el beato Andreas von Rinn fue o no víctima de un crimen ritual. Bástenos afirmar, con el gran Benedicto XIV en su bula precitada, que "el bienaventurado Andreas: (...) antes de cumplir su tercer año de vida, en el año 1462, fue asesinado de la manera más cruel por los judíos en odio contra la fé cristiana". Y el mismo Papa Lambertini afirma que existe un extraordinario paralelismo con el martirio del beato Simón de Trento -martirizado por los judíos en la noche del Jueves Santo de 1475-, con la única diferencia de que este último fue introducido por el Papa Gregorio XIII en el Martirologio romano. Luego de reproducir los párrafos principales de la Bula “Beatus Andreas” de Benedicto XIV y los documentos “oficiales” de la iglesia conciliar que niegan y prohiben el culto del beato Andreas, Kaplan Melzer presenta la historia de las principales fuentes y una extensa relación del martirio, según las “Actas Sanctorum” de los bolandistas: su circuncisión; su muerte por sofocación con los brazos extendidos, en claro escarnio a Nuestro Señor; su posterior degüello y vaciamiento de toda su sangre y la rotura de su vestidito, en abierta alusión a la herida de la lanza y a la escisión en cuatro partes de las vestiduras de Cristo (Juan 19, 23). Historia luego, año por año, con precisión germánica, el desarrollo del culto al bienaventurado niño, hasta su definitiva “beatificatio aequipollens” (cfr. cánones 2.134-2135) por Benedicto XIV (1752). En todos los sentidos es recomendable leer el testimonio de Winston Smith, (Harold Covington), otro autor inglés que escribe un libro curiosamente prohibido también: Why I Believe in Jewish Ritual Murder, cuyo contenido también está disponible en Internet, ingresando en http://www.heretical.com/miscella/jrm.html o a autores italianos contemporáneos, en http://preguntasantoral.blogia.com/temas/ninos-asesinados-por-judios.php, página vinculada a www.Catholic.net. Sintetizando, tras “el holocausto” que se le imputa al pueblo alemán durante la IIª Guerra Mundial no se volvió a hablar del tema, se les dio a los judíos un poder económico global inusitado y hasta un país a expensas de un pueblo al cual no sólo desalojaron, sino que metódicamente destruyeron convirtiéndose los palestinos en las actuales víctimas propiciatorias del asesinato ritual y se vuelve a hablar de la ofrenda ritual y sangrienta de los israelitas a principios del siglo XXI. Inmisericordes al fin, la crueldad con la que Israel hostiga y masacra la población de Gaza no tiene comparación con ningún relato histórico o bíblico, solo es comparable a la saga judía del dubitado holocausto nazi, pero los alemanes jamás hubiesen utilizado armas prohibidas, tan crueles, incivilizadas y espantosas como el fósforo blanco o las granadas racimo sobre población civil, sus prisioneros o cautivos. En efecto, los proyectiles Airblast M825, de fósforo blanco, se utilizan como agente para pantallas de humo por 2 razones: 1) Absorben la mayoría del área de apantallamiento de la atmósfera circundante y 2) las partículas de humo son como un aerosol, una niebla de gotitas líquidas que están cerca del tamaño ideal para la dispersión de la luz visible. Este efecto ha sido comparado con el de un vidrio traslucido: la nube de humo no oculta la imagen sino que la distorsiona. También absorbe la radiación infrarroja. Las partículas incandescentes del fósforo blanco que se producen en la explosión inicial pueden producir profundas, extensas y dolorosas quemaduras de segundo y tercer grado. Las quemaduras de fósforo conllevan una mortalidad mayor que otros tipos de quemaduras debido a la absorbción del fósforo en el cuerpo a través de las áreas alcanzadas, resultando dañados órganos internos como el corazón, el hígado o el riñón. Estas armas son particularmente peligrosas debido a que el fósforo blanco arde en contacto con el oxígeno hasta que este se consume totalmente, pudiendo llegar la quemadura hasta el hueso. En algunos casos, las quemaduras pueden ser limitadas a las áreas donde la piel está expuesta porque las partículas del fósforo no arden completamente a través de la ropa. De acuerdo con GlobalSecurity.org, “El fósforo blanco provoca daños por quemadura química dolorosos”. La combustión del fósforo blanco crea una nube blanca densa y caliente. La mayoría de las formas de humo no son peligrosas en las concentraciones producidas por algún tipo de estas armas. Sin embargo, la exposición a concentraciones altas de cualquier tipo durante un período largo (especialmente si es cerca de la fuente de emisión) tiene el potencial de causar incapacidades permanentes que llevan a la muerte inexorable, progresivamente. La Agencia para sustancias tóxicas y registro de enfermedades ha fijado el nivel de riesgo mínimo (MRL) para el humo de fósforo blanco en una concentracion de 0,02 mg/m³. Desde la Guerra del Golfo de 1991 los medios de comunicación nos presentan la guerra como un espectáculo visual concienzudamente vaciado de su significado real, una exhibición tecnológica que roza la creación abstracta. Ahora tenemos en marcha un nuevo conflicto: la Operación Plomo Sólido. Se reabre el circo de la tragedia en directo con increíble espectacularidad y vemos el cielo de Gaza atiborrado de pulpos ígneos que estallan y se desbrozan sobre sus calles atiborradas de culpables e inocentes por igual .Esos fantasmales pulpos que parecen querer aferrarse sobre las casas y sus pobladores, son la estela que deja una bomba dispensadora de submunición. El bulbo gaseoso blanco de la parte superior de cada "pulpo", su cabeza, por seguir con el símil, son los restos de la explosión de CO2 comprimido que rompe la carcasa externa de la bomba y expulsa la submunición en un área similar a un campo de fútbol (aproximadamente, una hectárea)
“Gaza
se parece cada vez más a un gran campo de concentración.” Con esta
afirmación, el cardenal italiano Renato Martino, presidente del
Pontificio Consejo de Justicia y Paz y uno de los diplomáticos más
expertos del Vaticano, provocó ayer un nuevo cortocircuito entre la
Santa Sede e Israel. Los «libelos de Sangre» eran la contra-navidad de los judíos en la edad media. Esa fue la verdadera razón del inicio de la Santa Inquisición Española, y no un movimiento de la iglesia en contra de la brujería, tal como han intentado -mediante la tergiversación histórica- de denostar al Santo Oficio para descreimiento de la humanidad y pérdida de la Fe en la Iglesia Católica. Ya desde los albores de la historia, cuando Caín mató a su hermano Abel ponía de manifiesto, más allá de sus razones, cuán peligroso es quien cree ser dueño de la vida del otro. Claro que hoy como antes, para tener esa facultad hay que poseer el poder militar, el político, el económico, la capacidad de manipular a quienes previamente han sido despojados de aquellos poderes, y argumentos para justificar tal venganza y barbarie, como por ejemplo la defensa de la sociedad frente al peligro que representa la conducta del ajusticiado, o el efecto disuasorio o pedagógico del terror sobre quienes pueden caer en la tentación de oponerse al avasallamiento. Por ejemplo, el ahorcamiento de Saddam Hussein fue el primer gran crimen ritual judío de este siglo, considerando que el primer mandatario iraquí era legalmente un prisionero de guerra amparado por la Convención de Ginebra. Sin embargo, fue asesinado por ser un "enemigo del pueblo de Israel", y eso le costó a la fuerzas armadas de los EEUU, su desprestigio sempiterno. Julius Streicher era un intelectual. Una de las más polémicas en la primera mitad del siglo XX en Alemania, desde muy joven mostró una predisposición a la enseñanza, lo que le llevó a licenciarse como maestro de escuela. Hombre de firmes ideas ultranacionalistas y antisemitas, destacó durante la Primera Guerra Mundial por sus servicios en el ejército alemán; llegó a ser condecorado en varias ocasiones. Streicher se ofreció para ser el educador de las masas alemanas en el antisemitismo y en el año 1923 fundó el periódico Der Stürmer ('El Atacante'). La publicación nació con la vocación de convertirse en portavoz extraoficial del Partido Nacionalsocialista, y de abrir los ojos a las masas sobre el peligro que representaba la comunidad judía. En un principio, Streicher tan sólo se dedicó a las labores de editor, pero en 1935 se convirtió en propietario del periódico. En su primera época, incluso las autoridades nazis tuvieron que desmarcarse de los comentarios aparentemente antisemitas del diario, dada la gravedad de los mismos. Incluso el periódico fue prudentemente prohibido. Conforme el partido se fue haciendo con más parcelas de poder, Streicher consiguió volver a publicar Der Stümer y dominar otras publicaciones como el diario Fraenkische Tageszeitung así como diferentes periódicos alemanes. Fue uno de los procesados por el Tribunal Militar Internacional de Nuremberg. Durante su juicio se utilizaron los artículos de su periódico como prueba de la acusación por los cargos de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. El tribunal sentenció que aunque no estuviese directamente implicado en la comisión física de los asesinatos de judíos, había alentado y conocía el exterminio masivo en los campos de concentración del este. La sentencia recalcó que su mayor delito fue hacer posible todos aquellos crímenes, que no se hubiesen producido sin el envenenamiento de las mentes que él llevó a cabo. Fue declarado culpable y sentenciado a morir en la horca, la sentencia se cumplió en 1946. Corresponsal de guerra que presenció la condena, el historiador británico David Irving señaló en su obra «La guerra de Hitler» que el injusto martirio del intelectual fue también producto de la influencia hebrea y celebrado, por sus características, como un homicidio ritual judío, durante la festividad de Purim. |