UN MILLÓN TRESCIENTAS MIL BOMBAS DE FRAGAMENTACIÓN DISEMINADAS EN NABATIYEH

por Palestinalibre.org

Es difícil creer que los campos de olivo y las hermosas colinas que rodean la ciudad de Nabatiyeh a unos 70 Km. al sur del Líbano, no lejos de la ciudad de Tira y de Saida, es una trampa mortal para la población civil y para los agricultores que trabajan el campo en sus plantaciones. "Estuve estupefacto por la naturaleza de las heridas que presentaban las víctimas de los bombardeos", declaró a momarandu.com el director del Hospital de Nabatiyeh, Ali Hay.

En los campos de este poblado están dispersos, según las cifras aportadas por expertos gubernamentales, mas o menos un millón trescientas mil bombas a fragmentación.

Lo grave del caso es que el Estado de Israel las lanzó a unas horas del cese del fuego, sin que ninguna necesidad militar lo justificara. Periodistas que acompañamos a una delegación investigadora de la ONU hemos podido comprobar que se trata de un poblado donde sólo trabajan los agricultores y los productores de olivos.

Durante el trayecto de Beirut a Nabatiyeh un paisaje de desolación: hemos podido contar más de treinta puentes destruidos, que, según los testimonios de los pobladores
fueron bombardeados día y noche por la aviación israelí y por la marina de guerra sin cesar hasta reducirlos a polvo.

En Yiyei a unos treinta kilómetros de Beirut se ven los rastros materiales de la destrucción de reservorios de petróleo y gasoil con un mar mediterráneo totalmente poluido y con playas desiertas.

Cuatro reservorios fueron bombardeados y destruidos totalmente por la aviación israelí y sus 30.000 toneladas fueron a parar directamente en las costas libanesas.

Según expertos gubernamentales estas playas estarán inutilizadas durante más de diez años y todavía no se pueden medir todos los daños e impactos catastróficos medioambientales a mediano y corto plazo. Y no lejos se ven reducidas en cenizas centrales eléctricas

LAS VICTIMAS

En la ciudad de Nabatiyeh encontramos los heridos por los bombardeos israelíes así como a niños y niñas víctimas de las bombas chocolates, algunos con parálisis de brazos de por vida. Niños y niñas traumatizados y aterrorizados.

El director del Hospital de Socorro Popular el doctor Ali Hay que atendió a las víctimas durante la agresión israelí declaró para Momarandu.com: "Estuve estupefacto por la naturaleza de las heridas; con toda evidencia dichas heridas fueron causadas por armas cuya utilización contra la población civil están prohibidas. Se utilizaron bombas con fosfato y en algunos casos no pudimos detectar el material por que los heridos despedían un olor nauseabundo, insoportable, cosa que después de treinta años de práctica de la medicina vi por primera vez".

Agregó que en los alrededores todos los poblados fueron bombardeados durante día y noche y " yo mismo pude comprobar en nuestras salidas para asistir a los heridos y recoger a los muertos civiles que no había ningún objetivo militar'.

"Hemos podido comprobar -continuó- efectivamente la existencia de las bombas a fragmentasen o bombas chocolates dispersas casi en todas partes; a tal punto que en un radio de más de 500 Km. cuadrados hay prohibición absoluta de entrar".

En este mismo poblado hubo más de veinte muertos según las fuentes hospitalarias después del cese del fuego, principalmente debido a la explosión de las bombas a fragmentación. Ello habla de la gravedad del problema agravado por el impacto sobre la economía local por que es la época de la colecta de olivos y de otros productos agrícolas y los campesinos han quedado privados totalmente de sus fuentes de ingreso además de encontrarse desplazados de sus campos.

El mismo director afirmó que durante las operaciones de socorro a la población los bombardeos continuaban a pesar de que portaban los signos internacionales que indicaban la presencia de personal médico de auxilio y atención de urgencia a la población civil.

Esto es una parte del inmenso drama del sur del Líbano, poblados mártires. Una próxima visita será a la ciudad de Qana donde, nos informan que
la aviación y las fuerzas terrestres israelíes cometieron una de las masacres más horribles de la historia.