IRÁN DEJÓ DE SER “ESTADO CANALLA”

por el Centro de Estudios Evolianos

 

ADIVINA ADIVINADOR: ¿CUÁL ES EL CANALLA QUE QUEDA?

Ahora que nos hemos liberado de los apocalípticos anuncios de futuras invasiones a Irán elaborados todos ellos a fin de que nos distrajéramos respecto de dónde pasan los problemas principales, es bueno de una vez por todas decir las cosas como son.

1)    El enemigo verdadero que tienen actualmente Norteamérica y Europa no es ni Chávez, ni Putin, ni Ahminanjedad, sino el fundamentalismo islámico sunita, aquel que le cometiera los atentados del 11S, 11M y que en la actualidad les resiste victoriosamente en Irak, Afganistán, Somalia y Pakistán.

2)    Es dable sin embargo reconocer que el otro fundamentalismo de origen chiíta fue en su momento la avanzada del movimiento antimoderno, representado por tales naciones, con la revolución del Ayatollah Khomeini en Irán, la que a su vez tomara elementos doctrinarios del filósofo egipcio fundamentalista Qutub, quien fuera al mismo tiempo maestro de Bin Laden y de Al Zawahiri. Aquello que ha sido común en ambos movimientos fue el calificar a EEUU como una nación satánica y corruptora, y no meramente como un imperialismo económico, tal como hace el marxismo en sus diferentes variantes. Pues para el fundamentalismo, a diferencia con tal concepción gemela del capitalismo, aquello a lo que hay que oponerse es a la modernidad y no a una determinada manera en que ésta se implementa. El mundo moderno es descalificado globalmente en tanto que es un mundo sin Dios y sin alma que ha hecho de la mera vida biológica el eje principal de la propia existencia.

3)    Luego de la muerte de Khomeini y tras la desgastante guerra con Irak por ocho años ininterrumpidos, la revolución entró en un estado de aburguesamiento por lo que con el tiempo se fueron suplantando sus grandes objetivos consistentes en la guerra santa contra la modernidad por la mera lucha por los intereses nacionales de aquel país en donde la misma se hiciera. No ha sido casual al respecto la gran afinidad que en los últimos tiempos ha demostrado el régimen iraní hacia posturas marxistas como la de Hugo Chávez y Fidel Castro.

4)    El 11S ha significado un cambio de posta en la lucha revolucionaria del fundamentalismo chiíta, agotado tras el desgaste de su revolución y la muerte de su líder, por uno nuevo más acorde con sus objetivos originarios. Éste es transnacional y basa su accionar en una concepción del mundo de carácter universalista y por lo tanto en un orden político no nacional, sino imperial como el califato. Este movimiento, a diferencia de aquello en que ha confluido el iraní, no postula conciliación alguna con el Gran Satán, sino su lisa y llana destrucción. Propone como sustitución un mundo en donde los valores sagrados tengan primacía sobre los profanos, en donde se termine con aquellas obsesiones que atenazan al hombre de nuestro tiempo como el sexo y la economía, así como sus diferentes sucedáneos tales como la droga y el consumismo.

5)    El presidente Bush, que no es ningún tonto como se lo suele pintar, ha comprendido desde un primer momento en dónde se hallaba su enemigo principal y con quién debía aliarse para derrotarlo. De acuerdo a la antigua táctica política de dividir para gobernar, a partir de los acontecimientos del 11S cambió radicalmente su perspectiva. Si antes el gran enemigo había sido Irán y contra el mismo organizó una guerra de ocho años, e incluso llegó a apoyar un régimen fundamentalista sunita en Afganistán para que le hiciera competencia y contrapeso al iraní, ahora, tras el atentado, las cosas habían cambiado sustancialmente. Fue por tal razón que no tuvo inconveniente alguno, a pesar de haberlo puesto en la lista de los Estados canallas, de contar con la estrecha colaboración de Irán para derrocar al régimen talibán en Afganistán al que antes había ayudado a constituirse. Este país facilitó logística y bases para derrocar a su ahora enemigo principal, el fundamentalismo sunita.

6)    De la misma manera no tuvo empacho alguno en sustituir en Irak a un régimen laico pero de origen sunita como el de Saddam Husein por uno chiíta que goza actualmente también del pleno respaldo del gobierno iraní. Hemos hecho notar como una situación curiosa que el mismo día en que el presidente Chávez alertaba al mundo de una inminente invasión a Irán y amenazaba con no vender más petróleo a los EEUU (cosa que ahora hace y en abundancia ayudando así a sus soldados que combaten en Irak y Afganistán), ese mismo día el régimen iraní iniciaba su cuarta jornada de reunión con los emisarios de Bush para respaldar la “normalización” de Irak.

7)    Como la guerra es también psicológica, además de política y militar, el régimen norteamericano ha contado con una serie inestimable de colaboradores en su epopeya bélica. Además de sus aliados incondicionales del mundo europeo, como Inglaterra, Alemania, Italia y ahora también Francia, ha sido capaz también de contar con el aporte de sus adversarios (no enemigos), los que simplemente compiten por obtener un lugar de preferencia en el banquete del mundo moderno y no para destruirlo y sustituirlo por otro diferente, tal como sostiene el fundamentalismo. Junto a Irán que pretende obtener una hegemonía como Estado soberano en la región del Medio Oriente también se encuentra Venezuela con Chávez que quiere hacer valer su posesión del petróleo y la Rusia de Putin que quiere un mundo moderno bipolar en el que comparta la hegemonía con los norteamericanos con los cuales a su vez comparte un mismo enemigo que tiene en su propio territorio y en países satélites aledaños. Ello acaba de visualizarse claramente con la reciente constitución del Emirato del Cáucaso que abarca sea a ex repúblicas soviéticas de origen musulmán como a regiones del propio territorio ruso como Chechenia.

8)    Son estos últimos sectores, los que no quieren renunciar a su condición de adversarios de los EEUU, aquellos que combaten a sus verdaderos enemigos, los que lo son de ellos también. Es por ello que putinianos, chavistas, castristas y otros sectores afines no se han cansado en todos estos años de reputar al fundamentalismo sunita que combate diariamente a los norteamericanos y a su aliados habiendo regado todo este período con un verdadero océano de mártires, tales personas se atreven todavía a reputar a éstos como agentes encubiertos de los norteamericanos, cuando en verdad son ellos sus verdaderos aliados. Chávez nunca ha podido explicar por ejemplo por qué a EEUU lo ha perjudicado más que él le venda su petróleo que Al Qaeda que le mata diariamente a sus soldados y le destruye sus oleoductos. Del mismo modo, ya a la luz de los últimos acontecimientos resulta verdaderamente delirante, cuando no de verdaderos agentes, que existan personas que todavía sigan diciendo que el 11S se lo produjeron los mismos norteamericanos para invadir Irak y Afganistán. Si ello fue así y a la luz de los últimos acontecimientos en donde el fundamentalismo cada día que pasa resulta más victorioso es de esperar que sigan haciendo montajes semejantes.

9)    Pero el reciente informe de la inteligencia norteamericana respecto de que Irán ha renunciado desde hace tiempo a tener su bomba atómica y por lo tanto ha dejado de representar el verdadero enemigo ha dejado a todas estas personas que quieren no ser norteamericanas pero al mismo tiempo seguir compartiendo con tal país su mismo estilo de vida, sin argumentos que sustentar en lo sucesivo. Afortunadamente por un tiempo largo no vamos a escuchar más sus sanatas alertándonos de un nuevo megaatentado, como el del 11S, que produciría Bush esta vez para invadir Irán. Tal como vemos no tiene necesidad de hacerlo. El gobierno iraní, afortunadamente no todo el movimiento khomeinista participa de tal postura, es hoy en día como el ruso y el chino un gran aliado de los norteamericanos en su lucha contra el fundamentalismo islámico que pretende terminar con la modernidad de la que todos ellos participan.