Ejército
CARTA DE UN MILITAR ESPAÑOL
Emblema de La Legión
Minuto Digital: 17.01.2006
Por supuesto que los militares de honor están preocupados y
disgustados con el derrotero que está tomando la vida política
de nuestro país, como muchos de nosotros y por supuesto que
con todo el derecho muestran en público esa preocupación, más
aún cuando el gobierno quiere engañar a la opinión pública
y ocultar el malestar generalizado dentro de nuestras Fuerzas
Armadas. Seguramente el Capitán de Infantería D. Roberto
González Calderón, Jefe de la 1ª Compañía de la I Bandera
"Cte. Franco" del Tercio Gran Capitán 1º de la
Legión, será castigado por atreverse a opinar, pero
moralmente ha de saber que el pueblo está con sus militares,
con los militares que anteponen el honor y su juramento de
servir a España hasta morir, (ese mismo lema que Bono no duda
en suprimir de himnos y símbolos) que a su carrera y su
bolsillo.
Reproducimos íntegramente la carta que este ejemplar soldado
ha remitido al diario local de Melilla.
“Tras una cuidadosa deliberación de cuál sería la mejor vía
para hacer pública esta carta y dejando de lado (ya que tengo
una familia que mantener y la sana intención de llegar a mi
edad de retiro no de forma prematura) la primera de ellas, que
era plantarme con mi Compañía en el Ministerio de Defensa y
entregarle en mano al Sr. Bono esta misiva, decidí enviarle
estas líneas con la ilusión de que tuviera a bien el
publicarlas. Por supuesto, soy consciente que con este acto
cerceno, muy posiblemente, de forma definitiva cualquier
aspiración de ocupar algún día un puesto de responsabilidad
en la cúpula militar, cosa que por otro lado jamás me importó
en demasía.
Esta carta es el fruto de un fortísimo sentimiento de
desasosiego, al comprobar los derroteros que está tomando la
situación política y social de esta nuestra Nación, España.
Escuché en televisión, en fechas recientes, cómo nuestro
Presidente del Gobierno en una rueda de prensa, zanjaba de
forma contundente la problemática suscitada con las
declaraciones del Tte. Gral. Mena, diciendo que, tras consulta
con sus asesores, se podía determinar que en las Fuerzas
Armadas no había malestar ni preocupación por los temas
aludidos.
Pues bien, Sr. Presidente del Gobierno, no es cierto lo que
sus asesores le han dicho o las interpretaciones que se han
hecho. Por supuesto que existe malestar, como no podía ser de
otra manera, dentro y fuera de las Fuerzas Armadas. Malestar
al ver cómo se está desmembrando nuestra España; malestar
al ver cómo de forma impune se queman banderas nacionales en
actos públicos; malestar al ver cómo se convocan
manifestaciones y actos sociales en nombre de la banda
terrorista (con diferentes nombres y formas); malestar al ver
cómo existe ya una generación de españoles que no reconocen
a España como su Patria, gracias a la delegación de
competencias en materia de educación que se hizo en su día;
malestar al comprobar que en todas y cada una de las cadenas
de TV, tanto públicas como privadas, cada vez que aparece un
uniforme, ya sea del Ejército o de las FCSE, es para servir
de mofa a los telespectadores; malestar al no poder llevar una
camiseta con la enseña nacional, sin temor a ser insultado en
algunas regiones españolas; malestar al ver cómo domingo
tras domingo en los resúmenes futbolísticos se contemplan
diferentes muestras de apología del terrorismo en nuestros
campos de fútbol; malestar al ver que tienen más derechos
los verdugos que las víctimas; malestar al comprobar que en
este bendito país ha empezado a preocupar realmente la banda
asesina cuando los que tristemente caían no llevaban uniforme
verde oliva o caqui; malestar al ver que se ocultan
determinadas actuaciones de nuestras FAS en misiones en el
extranjero, por miedo a perder votos; malestar al ver cómo se
intenta debilitar el carácter militar de los ejércitos,
haciendo publicidad de éstos como si fueran ONGs y
permitiendo una nefasta selección de cuadros de mando y tropa
al ingreso en los centros docentes; malestar al leer el artículo
del pasado 12 de enero en el "prestigioso" diario
Avui, en el que un simpático llamado Iu Forn (que al parecer
es su nombre real y no un mote) insultaba de forma gratuita a
las madres de los que efectivamente estamos "enfadaditos"
con el estatuto catalán; malestar en general al ver que todo
lo que es contrario a la idea de España, Iglesia, familia y
respeto a los que nos precedieron y lucharon por una España
mejor, está de moda, es lo democráticamente correcto y lo
progresista.
Todo esto es un cúmulo de circunstancias que se han ido poco
a poco haciendo palpables en nuestra sociedad, permitidas
todas ellas por la clase política en general, sea de la
ideología que sea, todas ellas consentidas para ganar votos,
escaños y alcaldías, de forma que nuestros políticos han
sacrificado la idea de Nación y de Patria para engordar sus
ansias de poder. Es triste contemplar cómo cada día se saca
provecho electoral de cualquier desgracia nacional que suceda,
por muy luctuosa que ésta sea. Qué lamentable es contemplar
para un ciudadano de a pie cómo mis supuestos representantes
políticos se enfrascan en batallas dialécticas con los
cuerpos aún calientes de compañeros fallecidos en acto de
servicio.
Pues Sr. Presidente, va a resultar que al final sí que hay
malestar e inquietud, al menos de éste que suscribe, con la
esperanza que haya muchos más que compartan estas ideas y se
sumen a esta débil pero firme voz que dice, basta ya, España
será siempre una única Nación, nos gusta ser españoles y
por supuesto seguir siéndolo. Estoy molesto y preocupado Sr.
Presidente”.
Lunes, 30 de
Enero de 2006