SCHOKLENDER,
HEBE DE BONAFINI Y OTRAS MIERDAS
informe
de la Agencia de Comunicación Rodolfo Walsh (si entre los zurdos se
pelean......)
Despidos y censura en Madres de Plaza de Mayo
El despido de una trabajadora del informativo y varios despidos
semanales en los obradores donde construyen viviendas junto con el
gobierno K. son las últimas noticias en la empresa de las Madres de
Hebe de Bonafini.
Además, la rígida censura en la Radio de las Madres impide a sus
oyentes enterarse de que en la Plaza de Mayo se realizó una nueva
Marcha de la Resistencia, como así de las denuncias viejas y nuevas
contra Felisa
Miceli (ex-ministra de Economía de Kirchner y antigua militante del
Ejército Revolucionario del Pueblo en los años 70 devenida en
ejecutiva neoliberal).
Yamila Blanco, una joven periodista y locutora del informativo de la
AM 530 La Voz de las Madres, fue despedida en las últimas horas sin
causa ni razón que justifique esa decisión empresaria del máximo
gerente de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, Sergio Schoklender.
La arbitraria y brutal medida, impensada en un espacio que se proclama
paladín de los derechos humanos y que saca provecho de esa situación
buscando aportes de dinero de cualquier inversor, como lo es el
gobierno de los Kirchner, es una muestra de la realidad que se vive en
ese ámbito, que ha usufructuado el nombre histórico de las Madres de
Plaza de Mayo en beneficio de un corrupto violento, y de su séquito
de alcahuetes que lo circunda.
El despido de Yamila se suma a los despidos semanales que se registran
en los obradores en donde se construyen las viviendas que
transformaron a la Fundación en una empresa poderosa, con más de 70
millones de pesos [20 millones de euros] aportados por el gobierno
nacional y el de la ciudad de Buenos Aires durante 2007, según
información que se puede constatar en el Boletín Oficial.
En el obrador de Ciudad Oculta, en la Villa 15 [Buenos Aires], Schoklender
utiliza los servicios de un matón a sueldo,
Pocho, que antes lo fue de la UCR, del PJ, del macrismo recientemente,
y de quien le pagara sus honorarios. Revólver a la cintura, Pocho
primero se enfrentó con Schoklender, hasta que los billetes lo
convencieron de trabajar para el patrón de turno, de quien recibe órdenes
para amedrentar, apretar y despedir trabajadores de la obra.
Lo mismo ocurre en Los Piletones, en donde despiden y humillan a los
trabajadores que reclaman por sueldos mal liquidados o por cualquier
reclamo que Schoklender considere molesto. A esto hay que sumar las
apretadas, con los autobuses en la puerta del obrador, para obligar a
los trabajadores a concurrir a los actos oficiales, como pasó
recientemente con el acto de la ESMA.
Quizás allí se encuentre alguna de las causas de la reciente derrota
en las elecciones de junta del barrio. La lista Perfil Plural, una
alianza entre un militante paraguayo de la Federación Tierra y
Vivienda (FTV), Marcial Rios; un boliviano e integrante del Partido
Obrero (PO), Julio Cari y Leonor Montecino, una boliviana de Barrio de
Pie, derrotó ampliamente a la lista de Schoklender que llevó como
candidato a Miguel Ozuna, un ex policía bonaerense procesado por
varios delitos, entre ellos violación. En la elección no faltaron
rumores de compra de votos por parte del “monje” y escaramuzas
patoteriles. (Ver www.prensadefrente. org)
En la Universidad de las Madres, un feudo creado y ahora casi
abandonado por Schoklender ante el floreciente negocio de vender mano
de obra barata para las viviendas públicas, la situación es similar:
decenas de docentes se retiraron de ese espacio, que ha caído en
manos de un séquito de alcahuetes asalariados de Schoklender, como
Oscar Natalichio, Inés Vázquez y Demetrio Iramaín, entre otros
obsecuentes engordados con buenas prebendas.
En la Radio de las Madres, a las prohibiciones de nombrar a Madres Línea
Fundadora, Nora Cortiñas, Estela de Carlotto, Pablo Llonto, Carlos
Aznárez, Vicente Zito Lema, Néstor Kohan, Herman Schiller, el
Partido Obrero, Joan Manuel Serrat y Mercedes Sosa, entre otros, se
sumó ahora la ridícula de mencionar siquiera la Marcha de la
Resistencia realizada esta semana en la Plaza de Mayo. Esa marcha que
durante muchos años fue encabezada por la propia Hebe de Bonafini,
quien decidió dejar de hacerla para expresar así su apoyo a los
Kirchner.
También se prohibió informar sobre las denuncias recientes contra
Felisa Miceli, por utilizar custodia oficial cuando ya no era
funcionaria del gobierno. Miceli es asesora de la Fundación-empresa,
nombrada recientemente por Schoklender y por Hebe de Bonafini.
El poder de Schoklender se apoya en la enorme cantidad de dinero que
el gobierno de los Kirchner ha puesto en sus manos, con las
contraprestaciones que cada situación requiere. Con mano de hierro y
odios limítrofes con el desequilibrio emocional clínico (son famosos
sus escándalos con gritos y hasta con golpes de puño a sus
ocasionales adversarios) , Schoklender se ha apoderado de un espacio
histórico que está vendiendo su prestigio, ganado en numerosas
batallas por la libertad y los derechos humanos, a cambio de millones
de pesos. Así, hoy la Fundación expresa más la actividad de una
multinacional, que un espacio para la docencia y el aprendizaje.