enviado por la Unión de Ciudadanos Nacionalistas - http://www.ucn-uruguay.blogspot.com/
Muchos dirán que estas líneas van dirigidas a los universitarios, pero
no es así; van dirigidas a toda la sociedad, a la gente, porque es ella
la que mantiene la Universidad. Si, no es verso, es la gente la que
financia los costos de la Universidad de la República; por cada artículo
que compra en el almacén paga I.V.A. y varios puntos de ese impuesto
son destinados a nuestra Universidad.
La Corriente Gremial Universitaria (CGU) sabe que es así, por eso desde
sus comienzos defiende la Extensión Universitaria que es la forma de
retribuirle a la sociedad lo que ella contribuye a la Universidad.
Esta prestigiosa agrupación fue creada por un grupo de estudiantes en
el año 1983, siendo fundadora, junto con la Federación de Estudiantes
Universitarios (FEUU) de la Asociación Social y Cultural de Estudiantes
de la Enseñanza Pública (ASCEEP). Este fue un paso muy importante ya
que desde esta agremiación se comenzó a concertar con los grupos políticos
y los gremios el retorno de la Universidad a la vida autónoma. Es así
que los estudiantes fueron los primeros en organizarse. Con el retorno a
la Democracia en 1985 la Corriente Gremial Universitaria se integra a
trabajar dentro de la FEUU como una opción más dentro del Movimiento
Estudiantil.
Durante
su participación en la FEUU, la CGU lucha por la democratización del
Movimiento Estudiantil, es por eso que intenta erradicar el “Mandato
Imperativo”. La defensa del Voto Secreto y su rechazo al Mandato
Imperativo hicieron que la posición de la CGU fuera permanentemente
atacada, utilizando métodos clásicos de desestimulación de la
participación como por ejemplo Asambleas que terminaban a las 2 de la
madrugada. La FEUU se reivindicaba como defensores de la Democracia
Directa, la que se instauró en la Grecia Clásica, claro que al igual
que en Grecia a la 1 o 2 de la mañana quienes decidían era una “élite”
de dirigentes estudiantiles.
Ante estas perspectivas la CGU, luego de 2 años de lucha abandona la
FEUU, con el objetivo claro de la democratización del Movimiento
Estudiantil y la defensa por la representación de las minorías dentro
del orden estudiantil.
Hoy, a 24 años de su creación, tengo la convicción de que la lucha
que hemos emprendido no ha sido en vano; junto al Decano Adolfo Gelsi
Bidart la CGU impulsó la creación de la Regional Norte, que significó
el comienzo de la tan ansiada descentralización, el Mandato Imperativo
no existe más en la FEUU, hemos instaurado el Plebiscito estudiantil a
Decano, ejemplo que se instauró en el Centro Estudiantes de Derecho y
que recientemente otros centros lo han adoptado en sus estatutos.
La Regional Norte, aunque ha tenido un crecimiento paupérrimo es un
ejemplo descentralizador. De esta casa de estudios han egresado
centenares de abogados, escribanos, licenciados en enfermería y de
otras carreras cortas. Los costos de la carrera en Salto son mucho
menores que en Montevideo, comparando costos en pasajes, alojamientos y
comida. Gracias a la Regional Norte muchos pudieron hacer carrera y hoy
son prestigiosos profesionales del medio.
Entiendo que es fundamental la instauración de una política eficiente con miras a una real inserción de la Universidad en la sociedad. Se debe trabajar mucho más por la gente. Siempre existe la excusa de la falta de presupuesto, pero esto es una verdad a medias. Sin dudas que la Universidad necesita incremento del presupuesto porque el actual es insuficiente, pero si los gobiernos le aumentan y los dineros son malgastados o derrochados quedamos en la misma.
Mientras
estuve en el Claustro de mi facultad, en el período 2002 – 2004, el
entonces Consejero Pablo Lacasa me envió a Salto un documento
conteniendo un estudio comparado del presupuesto desde la vuelta a la
democracia (1985) hasta el 2001. El estudio fue elaborado por
estudiantes de Ciencias Económicas y decía lo siguiente: en 1985 el
presupuesto universitario era de 40 millones de dólares y los problemas
eran de masificación, presupuesto, descentralización, falta de equidad
en el acceso a la Universidad y las nuevas ofertas educativas.
En 2001, con 16 años de gobierno universitario de la misma gente,
teniendo un 300% más de presupuesto (147 millones de dólares),
teniendo apenas un 10 % más de estudiantes y… los mismos problemas
seguían sin solución y sigue todo igual hasta nuestros días. A esto
la CGU lo llama Incapacidad.
A la Universidad entran por año aproximadamente 16.000 estudiantes y se
reciben 4.500, porque un 60 % de los estudiantes trabajan, un 20% buscan
trabajo o están desocupados y el restante 20% se dedica solamente a
estudiar ayudados por sus padres y las becas de ayuda económica. CGU
sabe que los programas actuales no permiten estudiar y trabajar al mismo
tiempo, por eso desde sus comienzos busca soluciones luchando contra el
conservadurismo de la FEUU.
De nada vale recibir mayor presupuesto para la adquisición de bienes
suntuarios, adquirir coches japoneses último modelo o dar becas para
investigación en el exterior que de nada le sirve a nuestra gente, le
sirve a un círculo de privilegiados.
Este año presencié un hecho vergonzoso, más que lamentable; el
servicio del Consultorio Jurídico de la Regional Norte dejó de
funcionar en Bella Unión debido a un problema de locomoción. Sí,
aunque no lo crean no había un vehículo en la Universidad para
trasladar desde Salto a la abogada y al grupo de estudiantes que desde
1999 venían realizando tan importante labor: la de asistir a las
personas carenciadas de Pueblo Las Piedras, Las Láminas, Las Malvinas,
Campodónico, Cuareim, de toda la zona oeste. Inclusive hay asuntos
pendientes del año anterior como pensiones alimenticias, divorcios,
investigaciones de paternidad, ratificaciones de tenencia, etc, que
debieron continuar en la Defensoría de Oficio. Ese valorado servicio
que tuvo hasta un reconocimiento del Consejo de Facultad en 2004, hoy
está trancado. Lo triste es que la gente se quedó sin la asistencia
jurídica de la Universidad y lo reclaman todos los días con todo su
derecho.
Esta agrupación defiende los principios de autonomía, cogobierno,
gratuidad y laicidad que dispone la Ley Orgánica universitaria, tomando
tales principios como propios para la defensa de la Universidad de la
República. También reivindica el papel de la Universidad como
principal generador y difusor de conocimiento de nuestra sociedad, que
posibilita el desarrollo económico, social y cultural de nuestro país.
De acuerdo al Art. 12 de su estatuto defiende los valores morales y los
principios de justicia, libertad, bienestar social, los derechos humanos
y la forma democrática, representativa y republicana de gobierno.
La CGU no se detiene, lucha todos los días por una Universidad para todos, sin exclusiones, y por un Uruguay mejor.