ELECCIONES: LEGITIMANDO LA TIRANÍA (CAMBIAN LAS CARAS, SIGUE LA ESCLAVITUD) por el Movimiento por la Justicia y la Libertad
El Pueblo Argentino se prepara para votar una vez mas. Ya ve cerca su venganza electoral, el golpe que hace tiempo viene esperando asestarle a la insufrible banda kirchnerista. Lo que no advierte es que, para vengarse de "estos", tiene que votar a "otros". Esos "otros" son la semilla del próximo tirano, así como una vez lo fueron Kirchner y su horda, elegidos en su momento masivamente por la masa que los veía como "algo nuevo". Quizás la cara embutida de botox de la terrorista que nos gobierna actualmente desaparezca de la política, aunque sea por un tiempo, o de forma definitiva, como sucedió con De la Rua. Pero la "corporación antiargentina" formada por los políticos del régimen quedará intacta. Los festejos de quienes quieren ver hoy derrotada a Cristina Kirchner se convertirán, luego de un tiempo, en decepción, cuando noten que quienes decían ser la salvación son simplemente la continuación de la misma pesadilla simulada bajo otra mascara. Elección tras elección, la basura se recicla. La "clase política" se va turnando. Unos preparan las elecciones: mienten, prometen, y explotan las debilidades y esperanzas del Pueblo para seducirlo. Al asumir el puesto, siempre, invariablemente, lo traicionan, aprovechándose de su infinita (y anormal) paciencia hasta que la imagen artificial que habían creado durante las elecciones mediante poses, eslóganes y marketing barato se viene abajo. Es ahí cuando el bando anteriormente vencido, aprovechando el desgaste del partido contrario, aprovecha para producir su propia figura salvadora ficticia, y la ronda se repite infinitamente. Es la misma tiranía con distintas caras. Antiguamente los regimenes tiránicos eran identificables, tenían personalidad. El tirano tenía cara, era una persona con nombre y apellido. Si se quería terminar con la opresión, bastaba derrocar a esa persona y restablecer la Justicia. Hoy en día pueden caer las caras, pero la tiranía sigue viva. Se trata de la Tiranía de la Democracia, en la que no solo no se puede derrocar al Tirano (que es quien financia a los partidos), sino que éste explota al Pueblo "legítimamente", por haber sido votado por él. La ideología que produce los grandes aparatos clientelistas de los partidos tradicionales, la artificial división entre "izquierda" y "derecha", la cultura política del contubernio, de las alianzas hipócritas y del mercadeo electoral, y de los pseudo-políticos que se mudan de partido o cambian de compañeros según el clima electoral y la conveniencia personal, siempre sigue en pie, alimentándose de las esperanzas y de las vidas de todos los argentinos. Estos llamados "partidos políticos" son recipientes vacíos utilizados por la misma caterva de criminales que se van pasando de uno a otro según su conveniencia. Y estos partidos no representan al Pueblo, sino solamente a quienes los componen y a quienes los financian. Estos partidos no representan a los argentinos sino a la Alta Finanza Internacional, y cuando llegan al poder solo ejecutan los proyectos de ésta, mientras sus integrantes se llenan los bolsillos a costa de su Pueblo, que no cuenta para nada. Sus únicas funciones en este juego son pagar impuestos, votar y morirse. "Dignidad" es lo que esos que se hacen llamar "políticos" escriben en sus pancartas propagandísticas cada tantos años, cuando necesitan renovar su cuota de poder. Dignidad también es lo que pierde el Pueblo cuando, después de ser azotado, humillado, explotado y escupido en la cara durante años, va y vota a su próximo tirano (otra lacra devenida en "salvador" mediante técnicas de marketing), con la esperanza de que quizás lo trate un poco mejor que el anterior. Argentina debe despertar. Los Argentinos con Visión Nacional y Sentimiento Comunitario que hartos de ser humillados y pisoteados por la lacra mas baja y corrupta de la sociedad, deseen erradicar a la clase política actual que la compone para crear una Argentina Digna, Independiente y Soberana, deben reaccionar. Las antiguas ideologías derivadas de la mas oscura época de la Revolución Francesa impuestas por la Alta Finanza Internacional deben ser abolidas. El político antinacional, súper-individualista, cipayo, enemigo y explotador de su pueblo, debe ser remplazado por el líder real elevado por las masas por su entrega, honor y sacrificio, y no por meras promesas calculadas y mentiras electorales. Quien no combate a estos delincuentes, los alienta por omisión. Es hora de involucrarse. Debe terminarse esa actitud de resignación, de elegir lo "menos peor", de preferir a X porque "robaba menos", "nos explotaba menos", o "nos pegaba menos" que Y. Esa es una actitud fracasada. Dejemos de ser un pueblo fracasado y convirtámonos en un Pueblo con Dignidad. ¿Que se vayan todos? SI. Pero no para que vengan otros, más o menos peores. Vengamos nosotros, los Argentinos honestos con Conciencia Nacional.
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