EL EJÉRCITO SÓLO PODRÍA SOSTENER UN COMBATE DURANTE 2 HORAS 40 MINUTOS POR FALTA DE MUNICIÓN
"El 16,4% de la flota de combate de la Fuerza Aérea está en condiciones operativas". "Las unidades de la flota de mar navegan un promedio de 32 días anuales". Esta es la actualidad de las Fuerzas Armadas, y con Garré, Godoy, Bendini y Costantino nos aproximámos a la desaparición de las mismas. Nota publicada en el diario virtual "Río Negro"... De los 230 pilotos que tenía la Fuerza Aérea Argentina al comenzar el año, 55 ya solicitaron el retiro por falta de estímulo profesional debido a la carencia de medios para trabajar, es decir, aviones en condiciones. Según el ex ministro de Defensa, el radical Horacio Jaunarena, sólo el 16,4% de la flota de combate de la Fuerza Aérea está en condiciones operativas. "Y por la reducción de horas de vuelo, el bajo nivel de entrenamiento promedio se volvió un peligro en sí", acota. El dato se ve corroborado por una realidad: en los últimos cuatro años murieron en accidentes aéreos 24 tripulantes de aviones de las Fuerzas Armadas. Con la munición útil que tiene, el Ejército sólo podría sostener el combate durante 2 horas 40 minutos. Las unidades de la flota de mar navegan un promedio de 32 días anuales, "nada para el adiestramiento que se requiere", dijeron ayer fuentes navales. Éstos son sólo algunos de los datos que, avalados por documentación a la que accedió este diario, se volcaban ayer en distintos planos del poder militar argentino para corroborar la certeza de la encuesta hecha por Romer & Asociados por encargo del Ministerio de Defensa. El trabajo recoge un fuerte rechazo a la política que lleva adelante la ministra Nilda Garré, cuestionamiento que se manifiesta también en los términos en que el gobierno trata a los militares. No se trata de nada personal con la ministra ni con Kirchner. Es algo mucho más profundo: no sabemos para qué estamos, para qué nos quieren. No tenemos otra directiva que la que nos marca la Constitución, pero no sabemos qué política de defensa tenemos y, si la hay, no nos la explicaron. Y si la supiéramos, no tendríamos con qué hacerlo, porque no hay presupuesto y los cuadros están muy mal pagos, comentó ayer un coronel en actividad. Y en relación con la carencia de medios, contó un hecho: Estamos en Haití, en cumplimiento de la Misión de Paz en el marco de la ONU. Nuestro contingente llevó camiones Unimog, con no menos de 35 años cada uno. Antes de partir los pintamos de blanco, gomas nuevas. Pero son viejos y muy usados. ¿Sabe cómo funcionan ahora? En caravana: uno o dos tiran y el resto va enganchado con lanzas, sin motor, como remolques... Tenemos muy baja probabilidad de conflicto bélico externo, pero aun así hay un vacío por parte del gobierno en el sentido de forjar una política de defensa que marque objetivos estratégicos, como lo hace Brasil, dice el analista Rosendo Fraga. Que un subteniente gane en mano $1.200 y que un general de Brigada que se retira al tercer año pase a ganar menos que un suboficial mayor en actividad es sólo parte del problema. Nos hemos reducido. Al llegar la democracia el Ejército tenía 100.000 soldados, 26.000 suboficiales y 6.500 oficiales. Hoy son 18.000, 16.000 y no más de 4.000, mucho menos de la mitad de aquel mastodonte. Estamos integrados de pleno a la democracia y somos la corporación que más se ha reestructurado en ese marco; más que la Iglesia, los sindicatos, los empresarios... pero no sabemos para qué estamos, comenta el coronel. Y el general Miguel Ángel Sarni, ingeniero y evaluador de la Coneau, escribe: -No es que sólo falte dinero, faltan ideas... Y, para el caso, las ideas tienen una única usina: la política.
Culpables hay muchos, traidores vende patria también. No se entiende como los miembros de las Fuerzas Armadas toleran este tipo de políticas, y no se pide que empuñen su fusil y se acuartelen, sino que exijan como corresponde los elementos que por derecho deben de poseer para defender la Nación y sino lo hacen que se vayan, porque para pagar un sueldo a militares que solo se sientan a tomar mate en sus regimientos o a charlar sobre como está el clima, no nos sirve. Si quieren destruir las Fuerzas Armadas que lo digan, y así ya sabemos a que nos debemos de atener, pero que no nos engrupan con la famosa "reestructuración", las "Fuerzas Armadas del siglo XXI", o la llamen como la llamen, que digan su verdadero objetivo, que a esta altura es más que evidente. Ahora no hay problemas, nadie se preocupa, pero llegado al caso en que se necesitan de los servicios de las Fuerzas Armadas, todos se agarraran la cabeza, y no solo en caso de un conflicto bélico, porque esa es tan solo uno de sus funciones. Deberemos de acostumbrarnos a tener un Ejército que domine las artes... marciales; una Fuerza Aérea en base a avioncitos de papel y un Armada tan inmensa como una lancha deportiva.
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