SE
CONFIRMA LA GRAVE DENUNCIA DE LA RED KALKI Y SE PROFUNDIZAN LAS
INVESTIGACIONES
Ante
reclamo oficial de Chile, la Cancillería argentina debió confirmar
"incidente" con
diplomático israelí en el aeropuerto de Ezeiza
Informe especial de la Red Kalki
redkalki@libreopinion.com
BUENOS
AIRES, ARGENTINA - 06.09.2006 (RK) -- Hace pocas semanas la Red Kalki
informó a la opinión pública acerca de un grave hecho que el gobierno
de Kirchner pretendió ocultar: la
detención de un diplomático israelí
en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza que transportaba explosivos hacia
Chile.
En la
nota, recordamos también las pruebas fehacientes que corroboran que años
atrás habría sido la inteligencia sionista la autora de los presuntos
"atentados" a la embajada de Israel y a la AMIA, que sirvieron
para utilizar a la comunidad árabe-islámica argentina e internacional
como chivo expiatorio, y que ahora todo parecía indicar que se iba a
cometer un acto de igual tenor, en la Argentina o en Chile.
La
publicación de la RK conmovió inmediatamente los más altos estamentos
gubernamentales de las administraciones de Kirchner y Bachelet, y provocó
la saludable reacción de periodistas del país vecino y de diversas
instituciones comunitarias, como la Federación Palestina de Chile, que
promovieron ante sus autoridades una urgente investigación de los hechos.
Algo similar sucedió inclusive con investigadores de EE.UU. y Europa, que
también se abocaron a interrogar a las autoridades argentinas al respecto.
Mientras tanto, la representación israelí en la Argentina se llamó a
silencio y extraoficialmente empleó distintas formas de presión sobre la
Casa Rosada a fin de que todo se mantuviera en el más absoluto secreto.
Saín
amenaza a la PSA, pero la Cancillería argentina admite el hecho
Según
informaron a esta agencia fuentes calificadas de la oficialidad de la PSA
(Policía de Seguridad Aeronáutica) y de la Fuerza Aérea Argentina, la
semana siguiente de publicada la denuncia, Marcelo Fabián Saín, actual
interventor civil en la PSA, realizó una "reunión de emergencia"
con todo el personal jerárquico de su área. En la misma, y esgrimiendo
nerviosamente una copia de la nota de la RK, este funcionario kirchnerista
dio "órdenes estrictas de negar todo lo relacionado al asunto",
al tiempo que transmitió "el disgusto personal del presidente
Kirchner porque ahora además hay periodistas y organizaciones chilenas
que están molestando y pidiendo datos", y terminó por mencionar que
"hasta la Cancillería chilena nos está reclamando informes".
Cerró la reunión diciendo que "el que hable se va de la fuerza".
Sin
embargo, el tema ya era indetenible. A partir del día 25 de agosto ya había
sido asentada ante la Cancillería chilena la denuncia oficial y el pedido
de investigación acerca de este diplomático israelí detenido. El
organismo inmediatamente trasladó una solicitud a la Cancillería
argentina. Allí, tal como confirmó a la RK una fuente de primer nivel
del lugar, hubo una comunicación inmediata entre los más altos
funcionarios con el Ministerio del Interior, que a su vez pidió
instrucciones a Presidencia. Así las cosas, en un principio se llegó a
pensar en no responder el requerimiento. No obstante, al analizar que el
tema podía provocar un problema bilateral, más aún teniendo presentes
las tensas relaciones que actualmente existen entre Kirchner y Bachelet,
la Cancillería argentina optó por dar la siguiente respuesta:
-
Admitir
que efectivamente hubo un incidente con un diplomático israelí en
Ezeiza.
-
Admitir
que el diplomático fue "demorado" debido a que, cuando su
valija diplomática pasó por la máquina controladora, "dio
una alarma".
-
Admitir
finalmente que, siempre según esta curiosa versión creada por la
Cancillería argentina, el diplomático terminó "accediendo
voluntariamente" a abrir la valija, y que en la misma "se
hallaron sustancias", pero sin especificar las características
de las mismas.
Esta
información fue oficialmente remitida a la Cancillería de Chile, pero
como nuestros lectores comprenderán, suscitó más sospechas que las
preexistentes, partiendo de la base que se admite que hubo un diplomático
israelí detenido, que transportaba "sustancias" de origen
indudablemente anómalo desde el momento en que las máquinas
controladoras las detectaron como peligrosas.
El
gobierno kirchnerista tuvo que decirle parte de la verdad a la Cancillería
de Chile, cercenándola a consciencia. Paralelamente hubo otras consultas
directas a Marcelo Saín, pero éste, contradiciendo la propia versión de
la Cancillería argentina, se obstinó en negar totalmente lo ocurrido.
Por ejemplo, tenemos a nuestra vista algunos de esos emails, como por
ejemplo uno del día sábado 2 de septiembre, donde le contesta a la
requisitoria de un periodista alemán: "Estimado Jürgen: Ello no
es cierto. Le confirmo que la información no es cierta. Le envío un cálido
saludo. Marcelo Saín". Pero este tipo de actitudes sólo están
logrando levantar más sospechas y profundizar las investigaciones en
curso.
Saín
y el kirchnerismo, un silencio cada vez más difícil
Estamos
en condiciones de confirmar que ya se están preparando nuevos pedidos de
informe al gobierno argentino, y que diferentes instituciones solicitarán
la intervención directa de las autoridades policiales chilenas
especializadas. El punto más saliente es averiguar específicamente a qué
"sustancia" hace referencia la Cancillería kirchnerista,
teniendo presente un dato que es absolutamente relevante: en la misma
semana en que fue detenido el diplomático israelí en Buenos Aires, desde
Londres se estaba emitiendo un alerta mundial informando sobre presuntos
"terroristas islámicos" que transportaban "explosivos líquidos"
para próximos atentados. Tal como la RK explicó en su primer informe,
hay fuertes indicios que el representante sionista estaba implicado en un
plan orquestado desde Tel Aviv para realizar un atentado en Chile o
Argentina para luego culpar a la comunidad árabe-islámica. Y también es
de conocimiento público que Israel, Inglaterra y EE.UU. conforman un auténtico
eje colonialista, por lo que el hecho de que haya sido precisamente desde
la capital anglosajona desde donde se emitió esta alarma es absolutamente
funcional al proyecto sionista.
En
esta cadena de hechos significativos, cobra relevancia asimismo la detención
el 25 de agosto en Houston de un estadounidense de origen judío, de
apellido Fisher, y que estaría vinculado a entidades sionistas, quien
viajaba procedente del aeropuerto de Ezeiza, y luego de transitar por
territorio argentino desde Bolivia, portando explosivos y detonadores.
Extrañamente, pese a la gravedad del suceso, y no obstante la intención
del FBI de avanzar en las investigaciones, el gobierno de Bush ordenó
tapar toda información al respecto.
Nuestra
agencia continuará difundiendo todo dato relevante que surja de las
investigaciones vinculadas a lo ocurrido en el aeropuerto de Ezeiza con el
diplomático israelí, y nos satisface saber que la denuncia formulada no
cayó en el vacío y sirvió para que sectores del más alto nivel tomaran
cartas en el asunto. Agradecemos a nuestras fuentes de información, y a
todos los colegas periodistas e instituciones de Chile que se han
contactado con nosotros y que están mancomunado esfuerzos para sacar a la
luz lo que hoy todavía el gobierno de Kirchner pretende mantener en las
sombras.
* Se autoriza la reproducción total o parcial de esta nota siempre que se
cite la fuente
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