MALVINAS Y LAS CONTRADICCIONES DE NUESTRO PUEBLO

 

El último aniversario de la Guerra de Malvinas ha puesto nuevamente en evidencia, las contradicciones de nuestro pueblo. Ya es sabido que el tema Malvinas, lamentablemente, divide las opiniones de los argentinos en dos posiciones diametralmente opuestas. Para sintetizarlas las defino como los argentinos del 2 de Abril y los argentinos del 14 de junio.

Los argentinos del 2 de Abril son los que, más allá de los errores cometidos, ven a Malvinas como la gran Causa Nacional, a los muertos en la gesta, como nuestros héroes, sienten que nuestras tropas combatieron con denuedo, rescatan lo mejor y más profundo que nos dejó la guerra, siguen viendo a los ingleses como usurpadores y consideran que si algún día los argentinos llegamos a recuperar las islas, sin dudas, en gran medida, será por lo que se hizo en esta guerra.

Los argentinos del 14 de junio, son los argentinos de la derrota, los que piensan que la Guerra de Malvinas fue un error y que todo estuvo mal hecho, presentan a la acción de recuperar lo que nos pertenece por historia y derecho, como la locura de un borracho, hablan de nuestros soldados como los chicos de la guerra y de sus superiores como sádicos y cobardes, sólo destacan los errores y horrores de la guerra, la muerte, los mutilados, el hambre, el frío, las miserias humanas, etc, y sobre esos aspectos construyen su dialéctica.

Las autoridades militares y gobiernos democráticos que se sucedieron después de la guerra, fueron fieles representantes de Malvinas del 14 de junio. Por estar a tono con el pacifismo dialéctico que los poderosos de afuera nos imponen y que mentes confundidas de adentro aceptan, no han querido rescatar para las generaciones futuras lo mejor de Malvinas y se quedaron sólo con lo peor. Alfonsín quiso negar la existencia natural del 2 de Abril que finalmente terminó imponiéndose como el Día de las Malvinas; Menem buscando su rereelección fue quien materializó la rendición final con sus traidores acuerdos comerciales con los ingleses y cuando envió al obsecuente y trepador general Balza a abrazarse con el comandante inglés; De La Rúa les quitó el grado militar a nuestros máximos próceres, los generales San Martín y Belgrano, para denominar a las bases antárticas. Y finalmente, Kichner que se las da de tener un espíritu nacional y que sucumbe ante el odio de la ideología que profesa que es antimilitarista, antipatriótica y antinacional, fue quien eligió la película “Iluminados por el fuego” como versión oficial de la guerra, es decir, una visión de pobres soldaditos llorosos en manos de sádicos y cobardes oficiales y suboficiales. Jamás un reconocimiento a quienes dieron su vida en la guerra más allá de cualquier posición política, todo lo contrario. Para colmo, para el 25 aniversario de la guerra, cegado por la ideología, el gobierno le quitó la pensión a Nicolás Kasansew, quien fuera el primer corresponsal de guerra en las islas. Para intentar justificar semejante aberración y arbitrariedad se adujo que se la quitaron porque durante la guerra no transmitió la verdad de lo que sucedía. No sólo el fundamento es falso, sino que Kasansew cumplió con creces su misión de corresponsal y merece el mayor de los respetos entre los combatientes de Malvinas.

En síntesis, tanto en el tema Malvinas como en tantos otros, las contradicciones de nuestro pueblo están incentivadas por la misma clase política dirigente que, en su afán destructivo no ceja de resaltar sólo lo peor, a diferencia de la visión que tienen muchos países del mundo que reverencian al pueblo argentino por tomar la decisión de enfrentar al imperio anglonorteamericano y por haber combatido tan dignamente. Gloria y Honor a todos nuestros combatientes.

¡Por Dios y por la Patria!

Hugo Reinaldo Abete

Ex mayor E.A.