CONTROVERSIAS

por el prof. Pedro Godoy P.  (*)




En reciente evento en torno a Malvinas -patrocinado por la Cámara de Diputados –discuto con venezolano que se proclama “muy chavista” (sic). Le hago presente la urgencia de liberar las Antillas holandesas. Me manifiesta que son de soberanía de Holanda. Retruco que, con ese criterio, los archipiélagos australes debieran continuar en las fauces del Reino Unido.

En el enfoque de este colega Malvinas, Georgias y Sándwich no se equiparan con Aruba, Bonaire y Curazao. Ello porque antes de la Independencia ya estaban establecidos los tres enclaves hoy de explotación petrolera y turística. Dicho de otro modo, según se deduce, Venezuela es Venezuela sólo desde la emancipación.

Chocamos también en lo atingente a la República Saharaui. Opino, “es una minoría marroquina que, digitada desde Madrid, genera brote balcanizador”. Replica “los sahuiries no son marroquies. Poseen su propia identidad” Añade: “acatar a Mohamed VII, para ellos sería tan inaceptable como si, en Chile, el Presidente fuese argentino”. Respondo: “Se equivoca, O´Higgins ofrece la jefatura del Estado a San Martín“.

Comento que matices no autorizan constituir una nación y que la arábiga dispone de fundamento racial y cultural. Reafirmo, “de Irak a Mauritania son árabes y los sahuries, una esquirla de ese conglomerado”. Añado “los saharauis –en lo inmediato- son marroquíes, en lo comarcal, magrebies y nacionalmente árabes”. Me argumenta “República Saharaui es de izquierda y combate al Sultán porque es sanguinario”.

Agrego: “ser de izquierda no legitima fragmentar una nacionalidad y menos agudizar su atomización”. El negocio de los imperios –arguyo- es dividir. De nada sirve mi opinión. Mi silencio clausura las controversias finalizan. Reflexiono: la clave es concebir Iberoamérica una nación desarticulada o quedarnos con la concepción, según la cual los 23 Estados son 23 naciones.



(*) Centro de Estudios Chilenos CEDECH

profe@cedech.cl

www.premionacionaldeeducacion.blospot.com.