CUAL ES NUESTRO NACIONALISMO ? (EL REGRESO) por Juan Pablo Vitali
¿Cuándo fue la última vez que usted, como nacionalista, salió a la calle? Pero no a misa, que está muy bien pero es otra cosa. No a tomar vino con los amigos, no a llorar por todo lo que pasa, o por lo que no pasa y tendría que pasar. No a pedirle a Dios que libere a la Patria del yugo extranjero, acostado en la oscuridad de la habitación, cuando el único riesgo es que su mujer le haga apagar la luz. No en el club, ni en la vereda, ni en el bar de un amigo. Yo digo a la calle, lo que se dice a la calle. ¿Cuándo fue la última vez que usted como nacionalista, como patriota salió a la calle? Y no me diga que estuvo en la Alianza Libertadora Nacionalista con Queraltó, porque ya no le dan los números. ¡Ah, ya sé, estaba sembrando! Si, me han dicho muchas veces eso de la siembra. Debe ser bárbaro ser sembrador. Sobre todo cuando nadie, absolutamente nadie mas que tu familia y dos o tres amigos, saben qué es lo que estás sembrando y para qué. Si realmente hubieras jodido a alguien con tu siembra, ya te hubieran mandado a los cabeza de tortuga o a los muchachos de D´Elia. Claro, los partidos políticos en sí mismos son malos, satánicos diríamos, pero se pueden hacer otras cosas. Se puede ir a ver qué pasa en la calle, donde hay olor a mugre y los changos piden limosna. ¿A cuántos changos les diste hoy de comer? ¿A cuántos les explicaste, que hasta que no volvamos a las corporaciones medievales, ellos se van a cagar de hambre, y los gringos van a seguir saqueando el país? Si, si, ya sé que es jodido salir a la calle siendo pocos, que por ahí te cagan a palos, pero por ahí también la gente sencilla te entiende. Porque nos queda la gente sencilla para que entienda. Para complicados están los ideólogos, y acá se trata solamente de rascarse para adentro, de que no nos roben más, de que el país se mantenga entero, cosa que todavía sucede de milagro. Eso que te leíste todos los esos libros que salían sobre la segunda guerra y sobre las cruzadas, y de muy joven, hasta te animaste a ponerte una camisa parda en una fiesta de chicos bien. ¿Qué hubieras hecho en Berlín con los rusos enfrente, o con los sarracenos sitiando la fortaleza, si nunca te animaste a repartir un volante en la calle de tu barrio? Claro, quizá el tuyo no sea un barrio como para repartir volantes. ¿Cuánto hace que el nacionalismo es estéril, viejo, aburrido, incomprensible, complicado, inútil? ¿Cuánto hace que el nacionalismo es gorila, elitista? ¿Eso es ser nacionalista? Los granaderos de San Martín no fueron entonces nacionalistas, porque muchos de ellos eran paisanos analfabetos que no entendían la teoría. Les recuerdo señores, que muchos caballeros cristianísimos y medievales también lo fueron. Y no hago apología de eso, pero a veces las cosas son así. La decadencia cultural se caracteriza porque las formas que alguna vez tuvieron contenido se vacían, se convierten en fósiles, y comienzan a servir al enemigo. Claro que el sentido político y la creatividad no son para cualquiera. Enturbiar las aguas para que parezcan más profundas, hablar en difícil, esterilizar cualquier iniciativa, no salir a la calle, no hablar claro, eso no es nacionalismo. Nacionalismo es lo que dijo Cristo; Si, Si, No, No. La luz sobre la mesa; la palabra en la calle. Porque: ¿Para qué se hizo matar el Hijo de Dios en una cruz entre dos ladrones, si había que sembrar en la oscuridad, en difícil? Y una cosa no quita la otra, tenemos grandes intelectuales, siempre los hemos tenido en el nacionalismo, porque este es un gran país, y sus patriotas también han sido grandes, sea cual fuere el rol que les haya tocado cumplir. Por mi parte, seguiré escribiendo literatura para los que gustan de la literatura, que nunca son muchos, pero también seguiré expresando mis sentimientos patrióticos claramente, para que la gente sencilla y real, nuestro pueblo, pueda comprendernos. Eso es siempre mejor que los cenáculos, de los que quieren ser intelectuales sin serlo, y sin aportar tampoco los cojones, ni la política, ni ninguna otra acción, mas que la dulce satisfacción homosexual de la crítica. Porque explicar, no siempre es comprender. No estamos como estamos por falta de explicadores, sino por falta de hombres, defendiendo en la calle, lo que lloran en la sombra de su habitación. Queridos amigos, se acabó el esoterismo, comenzó la realidad.
¡ ARGENTINO !: ¡ NO TE RINDAS! POR LA PATRIA Y POR LA VICTORIA, ¡ UNETE A NOSOTROS ! PARTIDO FUERZA PATRIOTICA VERDADERO NACIONALISMO MILITANTE
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