¿SE
PUEDE DEFENDER A ISRAEL?
por Michel Collon
Entre los numerosos mensajes que me llegan a mi sitio en internet, un
reducido número quiere defender a Israel alegando tal o cual
comportamiento palestino. Aquí tienen, en pocas palabras, una respuesta.
Pienso que es necesario volver al punto de partida: Israel
es un Estado colonialista que expulsó a los palestinos de sus tierras en
1948. Hoy rechaza que regresen, vulnerando así el respeto a un legítimo
derecho.
Con sus colonias, este Estado racista no deja de practicar la limpieza
étnica para seguir aumentando su territorio.
Viola todas las Resoluciones de la ONU desde hace sesenta años, sabiéndose
protegido por Europa y los Estados Unidos, quienes necesitan un gendarme
en Oriente Medio para controlar el petróleo. Israel se queja de las
posibles armas nucleares en sus vecinos, pero él mismo tiene doscientas
cabezas nucleares,
instaladas de manera absolutamente ilegal.
Israel se define como “la única democracia en Oriente Medio” (¡como
si un régimen de apartheid pudiera ser democrático!). Pero los aliados
de Israel en Oriente Medio (Arabia Saudita, Kuwait, Egipto...) son
dictaduras abominables. Además, cuando
los Palestinos de Gaza “votan mal”, Israel los castiga con bloqueos y
agresiones sin fin.
Los que critican algunos movimientos palestinos actuales, olvidan decir
que anteriormente, Israel hizo todo para destruir los movimientos
palestinos de izquierda o nacionalistas. Y que se negó sistemáticamente
a negociar con Arafat pretendiendo todo lo contrario.
Todo esto puede ser comprobado por diversos estudios de historiadores (en
particular, israelíes), declaraciones de todos los grandes dirigentes
sionistas y testimonios de judíos progresistas actuales.
Los colonialistas se quejan de tiros de cohetes y atentados. Ciertamente,
todos los métodos de lucha no son convenientes. Pero puesto que los
opresores, sobre armados, han privado a los oprimidos de todo medio de
acción legal, sería
muy amable que les dijeran la manera más conveniente de resistirles.
No habrá solución en Oriente Medio sin establecer una verdadera
democracia, para todos. Y en consecuencia conceder todos sus derechos a
los palestinos.
¡No hay paz sin Justicia!
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