QUÉ ES D'ELÍA ?

por Juan Manuel González

 

Luís d’ Elia, el triste personaje que está en estos últimos días en boca de todo el mundo, merece los siguientes calificativos: 

1º. PATOTERO, pues no hubiera sido capaz de haber concurrido él sólo a la Plaza de Mayo el pasado Martes 25 de Marzo a increpar a quienes se manifestaban espontáneamente en apoyo a los sectores rurales, sino que se recurrió cobardemente a toda una manga de lúmpenes pagados por el gobierno del patético matrimonio Kirchner.

2º. CONTRADICTORIO I, porque dice defender a un gobierno “popular” que si bien nadie discute que la mayoría del electorado lo votó en las últimas elecciones, lo de “popular” es algo bastante relativo, ya que se trata de un gobierno que paga la deuda externa con el hambre del propio pueblo que lo votó.

3º. CONTRADICTORIO II, ya que dice simpatizar con el gobierno iraní criticando al Estado de Israel, pero al mismo tiempo lidera el más importante grupo de choque de este triste gobierno kirchnerista, que no es otra cosa que el estropajo de Israel y de distintas entidades judías.

4º. DELINCUENTE, pues junto a la patota que lo acompaña, años atrás atacó una comisaría porteña, amparado por la impunidad que le ofrece el gobierno vendepatria de Kirchner.

5º. RIDICULO I, toda vez que recurre a la dialéctica pueblo – antipueblo, y es el siervo de los kirchner, cuyo patrimonio supera ampliamente al de cientos de productores rurales que se manifestaron en contra de las retenciones kirchneristas. Dicho sea de paso, esta política de retenciones que d’Elía defiende tiene como principal objetivo entregar el dinero de los argentinos a los acreedores externos.  

6º. RIDICULO II, porque critica a los habitantes de ciertos barrios “paquetes” de Buenos Aires, pero defiende a Cristina Kirchner, cuyos zapatos son más costosos que las camionetas de los ruralistas

7º. CONDÓN, pues ha vuelto al gobierno que lo echó por estar enfrentado con los judíos. A d’Elía lo habían echado por su postura proiraní, como a todo profiláctico al que se lo tira a la basura después de ser usado. Y huérfano de toda dignidad hoy sale a defender al gobierno que lo corrió. Veremos hasta cuando dura a la par de los Kirchner, ya que difícilmente la Sinagoga le perdone a estos acaudalados prosionistas tener a este preservativo a su lado.