Luís
d’ Elia, el triste personaje que está en estos últimos días en boca
de todo el mundo, merece los siguientes calificativos:
1º.
PATOTERO, pues no hubiera sido capaz de haber concurrido él sólo a la
Plaza de Mayo el pasado Martes 25 de Marzo a increpar a quienes se
manifestaban espontáneamente en apoyo a los sectores rurales, sino que
se recurrió cobardemente a toda una manga de lúmpenes pagados por el
gobierno del patético matrimonio Kirchner.
2º.
CONTRADICTORIO I, porque dice defender a un gobierno “popular” que
si bien nadie discute que la mayoría del electorado lo votó en las últimas
elecciones, lo de “popular” es algo bastante relativo, ya que se
trata de un gobierno que paga la deuda externa con el hambre del propio
pueblo que lo votó.
3º.
CONTRADICTORIO II, ya que dice simpatizar con el gobierno iraní
criticando al Estado de Israel, pero al mismo tiempo lidera el más
importante grupo de choque de este triste gobierno kirchnerista, que no
es otra cosa que el estropajo de Israel y de distintas entidades judías.
4º.
DELINCUENTE, pues junto a la patota que lo acompaña, años atrás atacó
una comisaría porteña, amparado por la impunidad que le ofrece el
gobierno vendepatria de Kirchner.
5º.
RIDICULO I, toda vez que recurre a la dialéctica pueblo – antipueblo,
y es el siervo de los kirchner, cuyo patrimonio supera ampliamente al de
cientos de productores rurales que se manifestaron en contra de las
retenciones kirchneristas. Dicho sea de paso, esta política de
retenciones que d’Elía defiende tiene como principal objetivo
entregar el dinero de los argentinos a los acreedores externos.
6º.
RIDICULO II, porque critica a los habitantes de ciertos barrios
“paquetes” de Buenos Aires, pero defiende a Cristina Kirchner, cuyos
zapatos son más costosos que las camionetas de los ruralistas
7º.
CONDÓN, pues ha vuelto al gobierno que lo echó por estar enfrentado
con los judíos. A d’Elía lo habían echado por su postura proiraní,
como a todo profiláctico al que se lo tira a la basura después de ser
usado. Y huérfano de toda dignidad hoy sale a defender al gobierno que
lo corrió. Veremos hasta cuando dura a la par de los Kirchner, ya que
difícilmente la Sinagoga le perdone a estos acaudalados prosionistas
tener a este preservativo a su lado.