EL SINDICALISMO NO ES EL DIABLO, NI MOYANO PRESIDENTE (RESPUESTAS A LO DICHO POR J. P. FEINMANN) por
Alberto Buela (*)
José
Pablo Feinmann, Pepe, para acriollarlo un poco, es un locuaz y prolífico
productor de libros y programas de televisión desde la asunción de los
KK al poder (ocho años) en donde habla y escribe de todo y sobre todo.
Pero especialmente a favor de los Kirchner y sus respectivos gobiernos. Respuesta
1: Ahora,
en un último reportaje, vaya uno a saber porqué razones ocultas, se
despachó: “Es
muy difícil adherir a un gobierno de dos gobernantes multimillonarios que
te hablan del hambre”. La
frase es contundente, conmueve. Toca las fibras más profundas del corazón
justo,
pero es falsa. No
adherir al gobierno de los Kirchner por estas razones es tan falso como no
tomar vino porque es tinto o blanco. No tomo vino porque me hace mal o
porque no me gusta. Si
no adhiero al gobierno de los KK es
porque es injusto o corrupto, porque sirve a los intereses de los grupos
concentrados de la economía que dice combatir o porque es permisivo en
moral pública. O porque es “ecologicida”. Pero
afirmar que no adhiero a un gobierno porque son millonarios los
gobernantes es una muestra cabal de resentimiento, además de ser un “juicio inatingente”, pues la proposición
mayor nada tiene que ver con la conclusión. Respuesta
2: A
Repuesta
3: No
se es “muy inteligente” porque se pueda hablar mucho y sin leer, como
sucede con Cristina Fernández de
Kirchner sino porque se “puede leer adentro”. Inteligente viene de intus
legere, que indica la capacidad de leer adentro, en lo profundo de los
problemas y las cosas. Y en esto no ha mostrado tanta inteligencia la
actual presidente. Repuesta
4: No
hubo tres Perones, hubo uno que actuó en dos épocas distintas. En la
primera se opuso a Yalta y se adelantó a la conferencia de Bandung con su
tesis de la tercera posición, mientras que en la segunda se opuso a los
Bilderberg y el crecimiento exponencial de los grupos financieros
internacionales por sobre el poder de los Estados y propuso su hipótesis
de la sinarquía. Sobre esto, Pepe ha hecho toda su vida mutis por el
foro, no sea cosa que afecte el interés de algún primo hermano. Repuesta
5: Afirma
Pepe: “a nadie le conviene un
gobierno de Moyano. Ahí si que van a ver el autoritarismo peronista”. La
concepción del gobierno que propuso y realizó Perón no fue la del
autoritarismo sino la de “gobierno con autoridad”. Y la autoridad para
el peronismo no se funda en el poder de policía, al estilo de los
gobiernos conservadores o reaccionarios, sino “en el saber”, en el
conocimiento de los fines que se desean lograr y en el “cómo hacerlo”. Pepe
Feinmann nunca pudo superar su concepción del peronismo como bonapartismo.
Concepción venida de Europa y por él asimilada en sus lecturas de
Sartre, Fanon, Althuser, Adorno y la escuela neomarxista de Frankfurt, que
han visto siempre en el peronismo un fascismo periférico. Nosotros
que nos hemos formado leyendo Aristóteles, Hegel, Heidegger, Taborda,
Castellani y tantos otros pensadores argentinos, entre los cuales está
Perón y su teoría de las organizaciones libres del pueblo, no le tenemos
ese miedo visceral, que los intelectuales progresistas le tienen al
sindicalismo, sobre todo al sindicalismo argentino que tiene una autonomía
de concepción político-cultural difícil de encontrar en otros países. No
temas Pepe, ni el sindicalismo es un Diablo, ni Moyano
va a ser el futuro presidente. (*)
arkegueta, eterno comenzante, mejor que el rimbombante título de filósofo
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