LOS DIAMANTES DE SANGRE JUDÍOS enviado por Revisión - revisionismos.blogspot.com
Musulmanes y cristianos tenemos algo en común, la veneración al profeta Jesús de Nazaret y la prohibición expresa de la usura. Y también tenemos en común que ninguna de esas cosas es compartida por los judíos, lo otra religión importante en occidente. Desde el siglo XIV el prestamismo, la usura, el trafico de diamantes, etc, fueron actividades casi exclusivas de los judíos europeos primero, y los americanos después. En
la actualidad, la Industria de diamantes de Israel es una de las más
importantes en lo que refiere a la producción de diamantes cortados en
bruto para su comercialización. Aproximadamente la mitad de los
diamantes de calidad gema del mundo sale de Israel. En el 2004, Israel
vendió más de 6.3 millardos de dólares en diamantes pulidos La industria de la usura
Convertido
desde entonces en embajador de Amnistia Internacional contra el tráfico
y la usura de “diamantes de sangre”, la película de DiCaprio desató
la polémica, ya que los exportadores africanos de estas gemas, y los
especuladores israelíes, se quejaron de haber tenido que invertir
grandes cantidades de dinero en publicidad para contrarrestar el efecto
negativo del filme de cara a la campaña de las ventas navideñas de ese
año. Desde el siglo XV, cuando un judío cortador de diamantes de Amberes, Lodewyk van Berken, invento el scaif, el instrumento usado para pulir diamantes, el corte y talla de diamantes ha sido uno de los más tradicionales y hasta estereotipados oficios judíos. La industria Israelí del diamante comenzó en el año 1937, mucho antes de la invasión judía de los territorios palestinos, cuando Shira Ami abrió la primera planta de tallado de diamantes en Petaj Tikva. En 1947 se creó la Bolsa Israelí del Diamante, y el año siguiente la creación del Estado de Israel en 1948 supuso la entrada de miles de inmigrantes judíos llegados desde todo el mundo para unirse a la ocupación de los territorios palestinos y para unirse a la industria, cada vez más importante. Luego de la ocupación, la economía de Israel fue cambiando de una economía austera de guerra a una economía de mercado, orientada al consumo. Desde ese entonces, la industria israelí de diamantes ha continuado creciendo, convirtiendo a Israel en un líder mundial en la industria del diamante y la usura. Un
negocio cruel y vergonzoso Así lo asegura en uno de sus últimos informes la organización Amnistía Internacional (AI), que estima que sólo en Angola, República Democrática del Congo, Liberia y Sierra Leona han muerto más de tres millones y medio de personas a causa de los diamantes y los dividendos de su venta sirven a los caudillos militares y a los grupos rebeldes para comprar más armas. Incluso una pequeña cantidad de esta piedra preciosa puede causar estragos en un país, asegura la asociación. A pesar de que en 2003 el denominado Proceso Kimberley trató de aplicar un sistema internacional de certificación de diamantes para evitar su comercio ilegítimo, éste es convertido en legal a través de países como Ghana. Amnistía
Internacional, desde su página web, hace un llamamiento a los Gobiernos
y a la industria de los diamantes, a los que considera que pueden luchar
contra esta realidad, para que garanticen que los diamantes en zonas de
conflicto no llegan a los consumidores. Un negocio sangriento mantenido
fundamentalmente por la famosa usura judía.
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