La
española Juani Rishmawi, (Madrid, 1958), está casada con un palestino con
quien tiene dos hijos, un chico y una chica que estudia Derecho en Alcalá
de Henares. Vive desde 1985 en Beit Sahour, una aldea de Cisjordania
próxima a Belén. Trabaja en la organización no gubernamental 'Comité de
Trabajos para la Salud' (Health Work Commitees (HWC) desde hace catorce
años y desde el pasado 12 de abril está de gira por España para
sensibilizar a la opinión pública de la situación en que vive su pueblo.
¿A qué obedece su presencia en Santander?
La Fundación Paz y Solidaridad de Comisiones Obreras con la que llevamos
trabajando varios años no sólo en cooperación y ayuda económica, sino
también en la sensibilización con la causa palestina me ha invitado para
entrevistarme con la consejera de Sanidad del Gobierno cántabro, Rosario
Quintana y mantener una serie de reuniones.
¿Con qué objetivo?
Conseguir una beca para que un médico palestino pueda formarse aquí en
dirección de hospital. Ese profesional va a encargarse de poner en marcha
un hospital allí. Es un nuevo centro de maternidad que estamos
construyendo en Tubas, a 30 kilómetros de Nablus, al norte de Cisjordania.
Creo que esa construcción viene justificada por el conflicto
con los israelíes...
Estamos construyendo una nueva maternidad tras las muertes de algunas
mujeres en los «check-point». Los soldados no les dejaban pasar y entonces
la población y el alcalde nos pidió ayuda para construirla y nos donaron
5.000 metros cuadrados de tierra.
¿Con qué dinero en concreto se realiza esta actuación?
Con fondos de la Media Luna Roja de Emiratos Árabes y algunas donaciones
más de otras instituciones.
¿Cuál es la situación actual de Palestina?
Muy complicada. El boicot económico realizado por la Comunidad Europea al
nuevo Gobierno de Hamás elegido democráticamente ha ocasionado un
deterioro total económico y social del país.
Humanitariamente, un desastre...
Si, 175.000 familias han estado un año y medio sin cobrar un salario. Un
millón de personas no tienen recursos. La situación económica es de caos y
de depresión total. Se agravó tras la construcción del muro por Israel,
que hace que la población tenga muy difícil el día a día.
Y dentro de la población, la peor parte supongo que sea para
la mujer...
Si la mujer como siempre se lleva la peor parte.
¿Es cierto que ha aumentado la mortalidad femenina por la
tensa situación que se vive en Palestina?
Hay un dato. Según los últimos informes de sanidad que han elaborado todas
las organizaciones e incluso la Organización Mundial de la Salud la
mortalidad femenina se ha elevado por la fatiga, el estrés y la mala
nutrición, consecuencias de la ocupación.
Me imagino que sufrirá terriblemente pensando que sus hijos
están en las calles...
Muchas veces no dan explicaciones. Algunos son encarcelados y sus padres
no saben donde están. Yo tengo mucho control sobre mi hijo. Le he comprado
un móvil para saber donde está. Tiene 17 años, es una edad crítica. Pero
para las madres que tienen cinco y seis hijos y están ocupadas trabajando
en casa es difícil.
¿Algún día se resolverá el conflicto con Israel?
A primera vista parece que no tiene solución: la ocupación sigue. Estamos
encerrados por un muro pero algún día la comunidad internacional decidirá
que el problema mayor que hay en Oriente Medio es el del Israel y
Palestina y lo solucionará. Nunca debemos perder esa esperanza.
¿Su familia aceptó que se casara con un palestino?
Cuando lo conocieron vieron que es una gran persona. A mis padres les
preocupa es que nos pase algo, a nosotros o a sus nietos.