San Miguel de Tucumán, 05 de Octubre de 2011

En La Gaceta del día de la fecha, nos encontramos con un artículo titulado “En la Argentina persiste el clima de antisemitismo”.

No es mi interés analizarlo detalladamente ni a este ni otras notas relacionadas con respecto al mismo. Pero sí quiero dejar las siguientes reflexiones:

1º. Los Semitas eran un conjunto de pueblos en el que estaban incluídos los árabes, fenicios, arameos, etc. No solo los hebreos eran semitas. Por lo tanto, identificar a los descendientes de los antiguos hebreos y a quienes se han convertido al Judaísmo sin descender racialmente de ellos es un error tan grande como sostener que todos los argentinos, a partir de la masiva inmigración europea, son de raza blanca.

2º. En Tucumán el pueblo ha elegido a José Alperovich como legislador, senador nacional y gobernador (va por su tercer mandato). Su esposa -también judía- es la Presidente nada más y nada menos que del partido más poderoso de la Provincia por el voto de los propios afiliados y ha ganado todas las elecciones en las que se ha presentado. Así mismo, el pueblo de San Miguel de Tucumán, ha elegido concejal a un candidato de apellido Golobisky. No muchos, pero sí más de un funcionario público de nuestra provincia es de origen judío. Entonces, hablar de un supuesto “antisemitismo” es una enorme mentira.

3º. Debido a la fuerte presión de la poderosa colectividad judía, se ha eliminado la bandera de Tucumán por el hecho de que la misma llevaba la Cruz de Cristo, que al parecer repugna a algunas personas que se identifican con la bandera que tiene en su centro la Estrella de David.

4º. Quienes viven en un país como el nuestro -con una herencia religiosa, cultural y lingüística bastante sólidas-, pero que se identifican con los países de sus abuelos o bisabuelos inmigrantes se autodiscriminan. No tienen ninguna necesidad de identificarse con la bandera de otros países. Nuestra bandera es la creada por Belgrano y nó la de Israel, ni la de España, ni la de El Líbano, ni la de Siria, ni la de Italia, ni la de ningún otro país.

5º. Sería sumamente beneficioso para el conjunto de la sociedad argentina que sus ciudadanos (nativos o por adopción) se identificaran únicamente con el país en el han nacido y no con el de los inmigrantes.

6º. Cualquier opinión contraria a ellos, es motivo para que un importante número de judíos se victimicen.

7º. A nuestro país no lo salvará la diversidad cultural ni el pluralismo identitario, ya que como decía Walter Beveraggi Allende: “…la fe católica, proveniente de la colonización hispano – lusa, con todos sus complementos e implicancias morales y espirituales, y la fuerza cultural formidable de las tradiciones indígenas, ensambladas con aquella Fe, hicieron prácticamente inabordables a nuestros pueblos respecto de los agentes y estímulos foráneos…”

ERNESTO DAMIÁN SÁNCHEZ ANCE

DNI: 22.073.196