LA EXPLOSIÓN FUE ADENTRO
DE LA EMBAJADA
DE ISRAEL
"En una
época de universal engaño, decir la verdad constituye un acto
revolucionario" - George Orwell
Actas oficiales de la
reunión secreta en la Corte Suprema de Justicia con los argumentos de los
peritos ingenieros que avalan la hipótesis de un artefacto explosivo
colocado dentro de la sede diplomática. Se denuncian además graves
anomalías como la "fabricación" de un "cráter" para apoyar la teoría del
coche-bomba. Crece en diversos sectores la sospecha sobre la
responsabilidad de un grupo extremista israelí opuesto a los acuerdos de
Paz en Medio Oriente, el mismo que organizó el asesinato del premier
Rabin.
Una sugestiva reserva
Hace más de cinco años,
el 17 de marzo de 1992, un brutal atentado terrorista perpetrado contra la
sede diplomática israelí en Buenos Aires causaba multiples víctimas y
hacía ingresar a la Argentina como campo de batalla y protagonista
involuntario de un conflicto lejano a su territorio y ajeno a sus
intereses.
Habiendo quedado la
investigación de ese hecho a cargo de la Corte Suprema de Justicia de la
Nación, el pasado 15 de mayo de 1997 el alto tribunal convocó a una
audiencia de carácter reservado a los distintos cuerpos de peritos que
intervinieron en la causa.
El objetivo de dicha
audiencia fue escuchar el fundamento de las posturas opuestas sostenidas
por los expertos sobre un punto básico: el lugar dónde había sido colocado
el explosivo. En efecto, debido a las encontradas posiciones sostenidas
por un lado por los peritos de Policía Federal y Gendarmería - que se
inclinan por la teoría del coche-bomba y de una explosión externa - y por
el otro por los profesionales de la Academia Nacional de Ingeniería - que
afirman que se trató de una carga explosiva colocada dentro de la Embajada
-, la Corte decidió una sesión especial para contar con todos los
elementos del caso.
En principio la audiencia
iba a tener un carácter público pero las insistentes y sugestivas
presentaciones de la delegación israelí y del representante de la DAIA (Delegación
de asociaciones israelitas argentinas), Rubén Beraja, hicieron que la
Corte decidiera darle un carácter reservado. Aparentemente, los dirigentes
judíos se sentían y se sienten sumamente inquietos con los datos aportados
por los peritos ingenieros que afirman el origen interno de la explosión.
El tema no es menor, pues
de comprobarse que la explosión fue interna se suscitarían
responsabilidades directas en el campo civil y penal para la delegación
israelí, y además se abonaría la fortaleza de hipótesis hasta ahora
descartadas con premura por la prensa y los sectores pro-sionistas. Entre
ellas, la que sostiene que el atentado habría sido provocado por un grupo
extremista del propio judaísmo, algo que ya no parece disparatado luego
del asesinato del premier Rabin a manos de un miembro fanático de
organizaciones judías contrarias a cualquier avance en los acuerdos de Paz
y que, incluso, en la actualidad ya han vertido directas amenazas de
muerte sobre el primer ministro Nethanyau. Sobre este tema, se contaría
con abundante documentación en el Servicio de Inteligencia de Estado (SIDE)
de Argentina así como en los organismos de inteligencia de Ejército y
Marina, pero cuya divulgación habría sido expresamente prohibida por el
presidente Carlos Menem
Las actas oficiales de
dicha reunión reservada abarcan 77 folios cuya copia obra en nuestro
poder. Sería materia de varias ediciones el publicarlas en forma completa,
así que hemos optado por dar a conocer sus partes sustanciales, en
particular los datos que los voceros del sistema han tratado de mantener
alejados del conocimiento de la opinión pública hasta el presente, o sea,
los fundamentos y pruebas aportados por los peritos ingenieros para
sostener el origen interno de la explosión.
Esta información la damos
con caracter de primicia internacional y con ello descorremos el manto
de silencio que se ha pretendido tender sobre este tema.
Presentes y ausentes
Según consta en el folio
1, el día 15 de mayo de 1997, siendo las nueve y quince, se hicieron
presentes en la Sala de Audiencias de la Corte Suprema de Justicia de la
Nación, los integrantes de dicho cuerpo encabezados por el Dr. Julio
Salvador Nazareno (con la excepción del Dr. Fayt, ausente por razones de
salud), otras autoridades judiciales, representantes de la parte
querellante, así como " los señores peritos de Gendarmería Nacional,
segundo comandante perito (R.V.) Osvaldo Laborda, comandante principal de
pericias, ingeniero químico Osvaldo Farré, comandante principal de
pericias, licenciado en química Mario Alfredo Galia , los señores peritos
de la Policía Federal, Comisario Carlos Néstor López, Subcomisario Raúl
Arbor y Principal Daniel Roberto Seara, señores peritos ingenieros,
ingeniero doctor Rodolfo Danessi , ingeniero civil Alberto Hugo Puppo e
ingeniero civil Arturo Bignoli."
Más adelante, el Dr.
Nazareno destaca la ausencia, pese a haber sido especialmente invitado,
del experto israelí Yacok Levi.
Luego de una extensa
exposición de los peritos de Policía Federal y Gendarmería (folios 2 a
37), cuyo contenido obviamos pues es la reiteración de los argumentos
reproducidos hasta el cansancio durante los últimos cinco años por los
distintos medios, le es cedida la palabra a los peritos ingenieros (folios
37 a 64 - 68 a 76). Sobre este punto es donde vamos a concentrarnos y
transcribir textualmente algunas de sus partes más significativas pues hay
muchos datos que son desconocidos por la opinión pública y su divulgación
ha sido celosamente omitida por los órganos de prensa.
Ingeniero Arturo Bignoli
-
"La Corte Suprema nos propuso un problema... sabemos que la causa es una
explosión, pero se nos pidió que investigáramos o estudiásemos algunas
cualidades de ella; concretamente, el centro de la explosión, es decir, el
lugar en donde probablemente se produjo." (folio 37)
-
"No es un problema fácil... hoy no es posible observar efectos finales en
forma material directa pues todo fue removido y demolido... lo que nos
queda hoy como documentación de esos efectos es lo que se puede ver en las
fotografías. Esta situación hizo que las fotografías fueran analizadas
usando recursos especiales ... tales como programas de computación
especialmente preparados para tal fin... pero no todo se basó en programas
especiales que nosotros mismos hicimos, sino también en programas que
reconocen como autores al Ejército de los Estados Unidos y una firma
especializada en la fabricación de vidrios, a la que tuvimos acceso
gracias a una nota de presentación de este Tribunal." (folios 38/39)
-
"Todos saben que en esta pericia nosotros sustentamos con toda claridad la
idea de que la explosión se produjo adentro del edificio." (folio 40)
-
"El problema era tan complicado y tan delicado que merecía resolverse por
dos caminos diferentes...Afortunadamente, los dos caminos nos llevaron al
mismo resultado." (folio 40)
-
La primera forma fue: partir de los efectos conocidos por la documentación
fotográfica y cuidadosamente evaluados e interpretados. Voy a dar un
ejemplo. Ustedes han visto que las fotografías deforman las imágenes. En
este mismo caso, una fotografía del edificio de Arroyo y Suipacha, el
edificio alto de veintisiete pisos, ustedes lo habrán visto con un aspecto
terrible de banana. Esto no es porque el edificio haya hecho una
reverencia con motivo del atentado, sino que es una deformación propia de
los lentes de las cámaras fotográficas. Entonces, con un sistema de
computación que se llama CAD logramos interpretar esa foto, corrigiendo
esa parte. Esta es una de las cosas que hicimos... (Se muestran múltiples
transparencias)...Fíjense entonces cómo trabajamos. Para cada efecto
indicador de un evento se adoptaron probabilidades y posibilidades de su
producción suponiendo que el centro de la explosión estuviese adentro o
afuera del edificio de la Embajada. Pongo un ejemplo a sólo título de tal:
la pared del frente, se ve claramente en la fotografía que cayó sobre la
calle. Cayó hacia afuera. Ese es un efecto. Ahí nosotros dijimos: partamos
de la hipótesis sin compromiso de 50 por ciento de probabilidad de que eso
se produjo porque la explosión fue adentro y 50 por ciento porque fue
afuera. Pero al ver la pared caída sobre la calle, naturalmente, la
probabilidad que le asignamos a que la explosión hubiese ocurrido adentro
es mayor que la de que hubiese ocurrido afuera... Esto, en el fondo es un
problema de Dinámica, capítulo importantísimo de la Física...de todas
formas... Para ordenar el manejo de todas esas apreciaciones subjetivas,
usamos un teorema de Bayes, que era un monje que vivió en siglo
XVII...Este teorema permite, sobre la base de esas apreciaciones
subjetivas, ir corrigiendo la probabilidad inicial... A priori partimos de
50 y 50. Luego fuimos agregando ésta, y se van obteniendo probabilidades a
posteriori. Esto es una operación matemática que tiene sustento, que
ordena el pensamiento, me impide confundirme... Así se obtuvieron las
probabilidades de que el centro estuviera dentro o fuera. Un camino
similar recorrimos con las posibilidades. Claro, las posibilidades no se
pueden manejar con el teorema de Bayes...Normalmente, las posibilidades se
manejan con la teoría de los conjuntos borrosos. Se obtuvieron así
posibilidades de que el hecho hubiese ocurrido dentro o fuera. Esas
posibilidades sirvieron para corregir las probabilidades." (folio 41/42)
-
"Esas probabilidades, ponderadas con las posibilidades, nos permitieron
llegar a la conclusión de que la probabilidad, que es lo que nos preguntó
la Corte, de que el centro de la explosión estuviese dentro del edificio
es tan alta que los peritos tienen la certeza de que así ocurrió." (folio
42)
-
"Hubo una segunda forma de resolver el problema... en vez de actuar sobre
los efectos y calificar la probabilidad de que cada efecto respondiera
adentro o afuera para la explosión inicial, se hizo otra cosa. Se hizo un
modelo del edificio y de toda su zona circundante. Esto fue un trabajo de
titanes... Ese modelo permite obtener los efectos, que ya habían sido
elegidos como efectos indicadores de la cosa, a partir de varias
ubicaciones y potencias del explosivo. El Ingeniero Danessi lo va a
explicar después...También por este camino se llega a la conclusión de que
el centro de la explosión estuvo dentro del edificio." (folios 42/43)
Ingeniero Rodolfo Danessi
-
"Como ya indicara el ingeniero Bignoli, lo que voy a exponer es el
Procedimiento B, que estuvo a mi cargo y que implica el análisis teórico
computacional para determinar la ubicación y magnitud más probable de la
explosión...Para la realización de este análisis se contó con la
colaboración del Laboratorio de Estructuras de la Universidad de Tucumán.
En este laboratorio, que es un centro de investigación y postgrado, existe
un grupo que trabaja en mecánica computacional, que está integrado por un
grupo de investigadores que no solo son ingenieros civiles sino que, más
aún, tienen estudios de postgrado realizados en el país y en el extranjero,
con grados académicos de master en ingeniería estructural y doctor en
ingeniería. El grupo está encabezado por el doctor Guillermo Etse, que me
acompaña en estos momentos. (folio 57)
-
"Haré una breve reseña o explicación de cada una de las etapas de trabajo.
El análisis estructural de los edificios. Cuando digo edificios, si bien
tuvimos en cuenta todos los edificios a 200 metros a la redonda, nos
concentramos en el edificio de la Embajada, Consulado y complejo Santa
Bernardina, que implicaba el asilo de ancianos - el geriátrico -, el
colegio y la Iglesia. Había que determinar la verdadera distribución de
planta y altura de muros y entrepisos. Había que hacer un reconocimiento
de materiales constitutivos. Se necesitaba un estudio de tipología
constituva, una clasificación en muros estructurales y no estructurales,
implicaba conocer los espesores de muros y la disposición de aperturas en
cada edificio y en cada planta de ellos, y determinar la dirección de
armado de los entrepisos...Esta información fue procesada y conducente a
la elaboración de planos de arquitectura y estructura. Toda esta
documentación está en los informes que hemos entregado. Se formó también
un banco de datos en el que están la geometría, los materiales, las
coordenadas, las cargas gravitatorias y las aberturas de muros y
entrepisos. Con toda esta información y un sistema de CAD, Auto CAD y
similares, se llegó a esa representación de los muros y entrepisos en
planos verticales y horizontales. (se exhiben varias transparencias) (folios
57 a 58)
-
La otra información muy importante que había que conseguir era el
reconocimiento de los daños reales acontecidos...Con toda esa información
se realizó la evaluación de los daños directos e indirectos, tanto en
muros como en entrepisos de cada edificio. Se elaboraron planos de cada
planta, indicando el sector dañado. (se exhiben distintas transparencias)...Por
otro lado había que estudiar el problema de la carga explosiva y su
propagación...Había que considerar ahora la rotura de los materiales...De
modo que ya teníamos modelado y en un programa computacional la acción y
el material sobre el cual iba a actuar la acción...Tenemos, pues ya, todo:
la carga, material, la transmisión. Ahora, había que englobar todo eso en
un programa para analizar la evolución del daño. Cada edificio fue
estudiado bajo dos variables o tres, que eran: la ubicación del
explosivo...en esta transparencia están indicadas las posiciones que se
estudiaron en particular: la carga explosiva frente a la entrada, en la
vereda, en la posición que sugerían los peritajes de la Policía y
Gendarmería; una ubicación en el acceso; una ubicación en el primer piso
y, finalmente, una en el vacum." (folios 59 a 62)
-
"Ahora
voy a mostrar algunas imágenes de la pantalla de computadora...Esta es la
Embajada, este el edificio San Bernardino, para una carga explosiva de 100
kilos de TNT. Y tenemos esto: la carga explosiva exterior, para un tiempo
de 3,88 milésimas de segundo de la iniciación de la explosión. Llega a un
radio de 6,5 metros, con una presión de 5,6 megaPascal, que son unos 560
kiloNewton por metro cuadrado. ¿Cuá es el daño que hace? Rompe estas
paredes del frente, llega a romper una pared del segundo nivel y paredes
transversales. En el edificio San Bernardino todavía no hay ninguna señal
de daño. Esto para carga exterior....Para la misma carga, para el mismo
instante de tiempo, ubicamos la carga explosiva en el vacum (NR: interior
de la Embajada). La intensidad del daño, evidentemente, es mucho mayor. Se
avanza en amplitud...Otra vez la comparación...Acá es más evidente que de
haber estado la carga explosiva ubicada en el exterior, hubiera hecho
desaparecer el edificio de enfrente...No estaría existiendo como lo está
ahora...Por el contrario cuando la carga explosiva se ubica en el vacum,
para esa carga de 100 kilos, la predicción del daño es prácticamente igual
al daño registrado." (folios 62 a 64)
-
Para concluir, entonces, el trabajo realizado implica primero un estudio
exhaustivo del edificio antes de la explosión. En segundo lugar, un
estudio de los daños acontecidos. En tercer término, la simulación o
modelación de la carga y de los materiales y, lo que es más importante,
capaz de reproducir el procedimiento de transmisión de la acción a los
edificios. Con ese programa de computación fuimos capaces de reproducir y
encontrar la ubicación más probable que consideramos es dentro de la
Embajada, en el ambiente llamado vacum, para una magnitud de carga entre
100 y 120." (folio 64)
Ingeniero Alberto Hugo Puppo
¿ Un
cráter "fabricado" ?
-
"Acá se nos dice que ha habido un cráter en la vereda, abarcando parte de
la calzada. Nosotros no hemos encontrado, en nuestros análisis de las
fotografías, que han sido muy meticulosos, indicios de ese cráter.
Realmente, en el análisis de las fotografías tomadas desde el momento de
la explosión hasta el anochecer del mismo día, el 17 de marzo de 1992, en
todas las fotografías que hemos considerado, que son muchas, yo diría que
más de 1.000, no hemos encontrado la presencia del cráter." (folio 68)
-
"Yo he mostrado acá dos fotografías donde aparece una grúa que entró en el
lugar al anocher de ese primer día. Allí vemos que en la posición que da
para el cráter el informe de Gendarmería Nacional tenemos ubicada una grúa,
con un peso de muchas toneladas, sobre un pavimento que está totalmente
liso..." (folio 68)
-
Además, tenemos otra cosa más. Nosotros hemos pedido un informe a Aguas
Argentinas , mejor dicho: lo pidió la Corte por solicitud nuestra. Y nos
han informado que con 80 centímetros de tapada y 80 centímetros hacia
afuera de la línea municipal - la tapada es del plano de la vereda hacia
abajo - tenemos ubicado un caño de un material frágil, de hierro
fundido...Entonces, de acuerdo con la posición del cráter, no es admisible
que ese caño no se haya destruído completamente en el momento de la
explosión..." (folio 68)
-
Además, el perito de la Gendarmería dice que la carga explosiva estaba
guiada en una dirección, apuntando hacia el frente de la Embajada. Sin
embargo, el cráter es al revés. El cráter que aparece allí es uno que
tiene el diámetro mayor de la elipse en la dirección longitudinal de la
calle Arroyo. Eso es otra cosa que llama la atención." (folio 69)
-
También tenemos, con respecto a esto del cráter, otra cosa que es
sugestiva. Quisiera hacer un comentario particular sobre una apreciación
del señor perito de la Gendarmería, que dice que no se puede hacer un
cráter si no es con una explosión. La ciudad de Buenos Aires está llena de
cráteres y no hay explosiones todos los días. Entonces, eso desvirtúa
totalmente esa hipótesis. Con un pico es perfectamente posible hacer un
cráter en unos minutos... Por otra parte, esto está avalado por la muy
baja resistencia que tiene el hormigón en esa zona, de acuerdo con los
mismos ensayos que presentaron esta mañana, que en algunos casos no
alcanzan los 10 megapascales." (folio 69)
-
Estos son los elementos que nosotros encontramos para pensar que en los
primeros momentos, es decir, en esa tarde, el cráter no estaba allí."
(folio 69)
¿ Porqué se mantuvo
indemne el sótano ?
Más
adelante el Presidente de la Corte Suprema solicita cuál es la posición de
los peritos con relación a "lo que ha informado el perito de Gendarmería
respecto de que se mantuvo indemne el sótano de la Embajada, que estaba
abajo - supuestamente - o hubiera estado abajo, de donde se produjo la
explosión." (folio 70)
Y es muy interesante transcribir la contestación del Ingeniero Puppo:
-
"Le
agradezco que me lo recuerde, porque era un tema que quería exponer y lo
había dejado de lado. El sótano está ubicado en la parte posterior de la
Embajada, en una zona cercana más al Consulado. Es decir, donde empieza el
techo a dos aguas, en la parte de atrás está el sótano. O sea, que no hay
sótano donde presumimos que estaba el centro de la explosión . En realidad,
no había , para decirlo en términos más reales." (folio 70)
Consideramos que los párrafos transcriptos de las actas de esta sesión
hablan por sí mismos. Desde luego, se avizoran en el horizonte inesperadas
consecuencias jurídicas y políticas una vez que la Corte Suprema haya
evaluado con detenimiento el conjunto de los datos expuestos por los
distintos peritos.
Según
nuestras fuentes, podemos adelantar que en unas semanas la Corte tomará
importantes decisiones que encauzarán la investigación por el camino
correcto.
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