Fidel
Castro muere y llega al cielo, pero no estaba en la lista de invitados, así
que San Pedro lo manda al infierno. Cuando llega al infierno Satanás lo
recibe y le dice:
-¡Hola
Fidel! Te estaba esperando, pasa que acá estarás como en casa.
-Gracias
Satanás pero estuve primero en el cielo y dejé olvidadas mis maletas allá.
-No
te preocupes, voy a enviar a dos diablitos a recoger tus cosas.
Entonces
los dos diablitos llegan a las puertas del cielo pero las encuentran
cerradas pues San Pedro estaba almorzando.
-No
importa, -le dice uno al otro- trepamos el muro y sacamos las maletas sin
molestar a nadie.
Empiezan
a subir por el muro, tratando de pasar para el otro lado, cuando dos
angelitos que pasaban por allí los ven subiendo el muro y un angelito le
dice al otro:
-Qué
lo parió !! No hace ni diez minutos que Fidel está en el infierno y ya
tenemos refugiados.
FIDEL
CASTRO: HISTORIA DE UN ASESINO
Será
que el tirano esta muriendo?? Será que es una armadilla preparada por
Fidel para saber como reaccionaria el pueblo cubano en la isla y en el
exterior?? Quién lo sabe? Lo que sí se sabe es que el tiempo pasa. Y
deja huellas. Y esas huellas estan estampadas en el cuerpo de este anciano
de barba.
Y
al igual que lo que sucedió hace unos años con
la enfermedad de otro criminal, Ariel Sharon, muchos
chupamedias ya empiezan a llorarlo. Y como en aquella oportunidad, cuando
hicimos una pequeña recordación de las "hazañas" del asesino
de Sabra y Shatila, tambien ahora vamos a recordar un poco la historia del
asesino del Malecon. Cuidado! Lo que sigue no es apto para almas
sensibles.
La
huída de Batista el 1ro. de Enero de 1959 le concede el poder a uno de
los mayores criminales de la historia universal. Y Castro en el poder
logra unir bajo su mando a todas las organizaciones revolucionarias en lo
que llamó "Organizaciones Revolucionarias Integradas", fuente
posterior del "Partido Unido de la Revolución Socialista", que
terminaría en llamarse, seis años después, en 1965, "Partido
Comunista Cubano".
Para algunos extranjeros que se llevan por las apariencias, la
"transición" de Fidel del nacionalismo al comunismo fue un
resultado de su confrontación con los Estados Unidos, una vez que él
estuvo en el poder, pero en realidad esa fue la apariencia o el modo como
él radicalizó al pueblo cubano.
Él provocaba al gobierno de Estados Unidos, en complicidad con la Unión
Soviética, y a cada medida que los Estados Unidos tomaban, Fidel
replicaba con otra y la Unión Soviética acudía como salvadora de Cuba y
de esta manera magistral se creaba, con el apoyo del nacionalismo o
narcisismo cubano, el antiimperialismo yanqui.
Por ejemplo, Estados Unidos le dejaba de comprar azúcar a Cuba y Fidel
nacionalizaba todas las empresas americanas en Cuba y la Unión Soviética
declaraba que le compraba toda el azúcar que los Estados Unidos
compraban. Los Estados Unidos suspendían la entrega de petróleo a Cuba y
la Unión Soviética lo suministraba de inmediato. Las refinerías se
negaban a procesarlo y Fidel las nacionalizaba a todas.
Había un chiste cubano de la época que ponía en boca de Fidel la frase
"Esso no puede Shell porque Texaco de aquí".
Es iluso pensar que Fidel triunfa en 1959 sin ser comunista, y que seis años
después exclama "Soy comunista". Más tarde él en un discurso
dijo que el Partido Socialista Popular, que era el Partido Comunista
declarado en Cuba, había atacado por el frente al castillo capitalista y
que él lo había atacado por la retaguardia.
Por otra parte, el carácter "socialista" de la Revolución
Cubana ya había sido promulgada en 1961, a dos años del triunfo: Fidel,
por su motivación psicológica enfermiza o/y por convicción, se basaba
en la interpretación comunista del mundo desde antes del ataque al
cuartel Moncada y se lo ocultó a los que estaban ofreciendo su vida para
recuperar la democracia y la libertad conculcadas por un dictador, sin
saber que ayudaban a un tirano mucho más terrible.
Es en 1961 donde se afianza el poder de Fidel cuando derrota la invasión
de los cubanos que habían desembarcado por la Bahía de Cochinos ayudados
por los Estados Unidos, pero abandonados a su suerte por la indecisión de
Kennedy. Luego Kennedy acabará por sellar en 1962, cuando la crisis de
los misiles, la intocabilidad del régimen castro-comunista.
Debe tenerse en cuenta que Cuba es una isla, sin fronteras de tierra con
países vecinos, lo que hace imposible invadir por tierra el territorio
cubano. La lucha de los cubanos por la independencia en contra de España
fue posible porque desde territorio estadounidense pudieron zarpar barcos
de forma clandestina. Hoy en día la técnica moderna hace imposible eso
sin la anuencia del gobierno americano. En territorio de Estados Unidos
hay cubanos presos por luchar en contra de Fidel Castro.
Las características especiales de Fidel Castro Ruz nunca resaltaron tanto
como cuando la crisis de los misiles, porque en ese instante estuvo en
juego el destino del mundo.
La crisis se inicia cuando los soviéticos con la anuencia de Fidel
instalan en Cuba cohetes con cargas atómicas a mediados de octubre de
1962. Kennedy ordena el bloqueo de la isla y exige el desmantelamiento de
esos cohetes. Durante trece días el mundo estuvo al borde de la guerra atómica.
Y la humanidad estuvo al borde de la extinción o de algo casi peor que
eso.
¿Cuál fue la postura de Fidel en ese momento?
Según las memorias publicadas de Nikita S. Jruschov, entonces jefe máximo
de la URSS, Fidel le envía una carta el 26 de Octubre de 1962: "Deseo
en estos instantes expresarle en palabras muy breves una opinión
personal...la Unión Soviética no debe permitir jamás las circunstancias
en las cuales los imperialistas pudieran descargar contra ella el primer
golpe nuclear... y si ellos llegan a invadir a Cuba, ese sería el momento
de eliminar para siempre semejante peligro -por dura y terrible que fuese
la solución..."
El 30 de Octubre le responde Jruschov: "En su cable... usted nos
propuso que fuéramos primeros en asestar el golpe nuclear contra el
territorio del enemigo. Usted desde luego, comprende a qué llevaria esto.
Esto no sería un simple golpe, sino... el inicio de la guerra mundial
termonuclear... Evidentemente, en tal caso los EEUU sufrirían enormes pérdidas,
pero la Unión Soviética y todo el campo socialista también sufrirían
mucho. En lo que se refiere a Cuba, al pueblo cubano, es difícil incluso
decir en general cómo eso podría terminar para él. En primer término
en el fuego de la guerra se quemaría Cuba..."
Fidel ratifica que sí había comprendido muy bien las consecuencias
cuando le escribe a Jruschov el 31 de Octubre: "...sabía... no
presuma usted que lo ignoraba...que (los cubanos) habrían de ser
exterminados... caso de estallar la guerra termonuclear..."
Aquí se continúa el patrón de conducta de la apuesta esquizoide que
hizo cuando muchacho con Luis Juncadella de que era capaz de tirarse de
cabeza en bicicleta contra una pared, de un hombre que amenaza a su
profesor con una pistola, que pide a las personas que arriesguen su vida
sin decirle sus designios ocultos, sólo que aquí se magnifica por el ámbito
donde se manifiesta su locura: a él le importa un carajo la vida del
pueblo cubano, si en ese momento se hubiera desatado la guerra, de Cuba no
hubiera quedado ni el suelo, como le advertía Jruschov, un hombre con
poder, pero con juicio sano, asombrado de lo que pedía ese loco; a Fidel
le importa un carajo la humanidad completa; a él sólo le importó en ese
momento su propia mentalidad esquizofrénica. Si los americanos, el muro
contra el que ahora se lanzaba, invadían a Cuba, él estaba perdido y sí
él estaba perdido, que se jodiera todo el mundo, una variante terrible
del "Después de mí, el diluvio". Esa sicología es la misma
que muestra en todos sus actos. Él va a dejar un país en ruinas, con la
industria principal del azúcar reducida a menos de la mitad con respecto
a cuando tomó el poder, con la industria eléctrica destruida por el
consumo de petróleo con alto contenido de azufre, con la casi totalidad
de las viviendas de la nación altamente deterioradas, con una deuda galáctica
que tendrá que ser pagada durante varias generaciones, pero eso a él no
le importa. Lo único que a él le interesa es su yo, en este momento,
porque su propia persona, lo que él siente y piensa en un momento dado,
está por arriba de todo y de todos, en todo momento.
Superada la crisis por los acuerdos personales entre Jruschov y Kennedy,
que conllevó a la promesa de este último de no invadir a Cuba y de
impedir que los cubanos lo hicieran por su cuenta, Castro se dedicó desde
entonces a exportar con total impunidad, la "Revolución", con
sus logros financiados por la Unión Soviética, al continente americano,
con intervenciones directas en diversos países de África, etc. El pueblo
cubano ha sembrado muertos en los lugares más increíbles del mundo, como
jalones de la carrera "militar" del Comandante en Jefe, tan sólo
para cosechar triunfos inmediatos y derrotas posteriores en todos ellos
(Etiopía, Angola, etc.).
Debemos recordar que su egolatría sin límites lo llevó a plantear que
en Cuba se harían las cosas mejor que en la misma URSS, porque se
construiría de forma paralela el socialismo y el comunismo. Su primer
fracaso serio fue la zafra de los diez millones, la zafra de 1970. Hasta
ese año se hablaba en la radio y la televisión del Comandante Invicto,
pero después de ese año, en el que no se alcanzó la producción de los
diez millones, asegurada con convicción absoluta por el Máximo Líder,
se perdió el calificativo de Invicto.
Los fracasos económicos de Fidel son innumerables, porque el hecho de
poseer una memoria fotográfica lo había sumergido desde niño en la
ilusión de que podía "saber" de todo con sólo leer y
recordarlo. Se jactaba de mencionar de memoria cifras tras cifras que
auguraban un futuro económico maravilloso cuando se desecara la ciénaga
de Zapata para sembrar un arroz que no sólo alimentaría al pueblo
cubano, sino al mundo entero. Cuando se mezclara el ganado Holstein con el
cebú o ganado criollo. Cuando se completara la siembra de una nueva
variedad de caña. O cuando diera fruto el café caturra del cordón de la
ciudad de la Habana y siempre tenía en su mente privilegiada y única algún
invento nuevo que haría caer el maná del cielo. Muchos ingenuos se
deslumbran ante la red de educación y salud pública que desarrolló
Fidel sin darse cuenta que era la Unión Soviética quien financiaba ese
desarrollo y a Cuba completa, como un medio de convertirla en una vitrina
para cautivar a América Latina, objetivo que, al final, no logró. Pero
dejó un tendal de cientos de miles de muertos en todo nuestro continente.
Cuando la Unión Soviética se desinfló, la debilidad intrínseca de la
economía cubana fue hundiendo al país en un pantano sin salida y de la
misma forma los logros fantasmas de una sociedad subsidiada. Hoy en día
Cuba casi está a la altura de Haiti entre los países mas pobres del
continente. Si hasta parece que Cuba es un país capitalista!! O será que
Haití es comunista?? O será que capitalismo y comunismo son la misma
bosta?? A la mierda !!... Qué confusión me agarró !!
En
Cuba hay hospitales sin sábanas, sin medicinas y sin medios técnicos.
Las escuelas no tienen ni libros ni lápices ni tizas y los edificios
deteriorados no se reparan. Qué pasó?? Se murió el papá (lease Union
Soviética) que pasaba todos los meses la platita para mantener la casa en
orden y ésta se vino abajo? Me hace acordar a las sanguijuelas que se
pegan a la piel de la persona y le chupan la sangre. Pero se murió el
donador. Y chau sanguijuela...!! Linda revolución !! Con la guita del
otro es facil !! De esa manera, cualquiera hace la revolución.
Como resumen diremos que posee sin dudas un carisma personal muy grande
que lo hace muy persuasivo, porque es un actor de primer orden, como
reconoció el mismo director de cine Oliver Stone. Al principio, el pueblo
lo atendía a pesar de sus kilométricos dicursos, que no llevaba
escritos, los que no redujo ni siquiera cuando ya el pueblo iba perdiendo
la atracción por ellos. Sólo los redujo y los escribió cuando los
achaques de la vejez se lo impusieron.
Por otra parte, hay que decir que su triunfo, cuando la Revolución era en
verdad Revolución y era pujante, no era producto de su esfuerzo personal
único, sino por la labor descollante de un grupo valioso que lo acompañó,
grupo que fue raleando porque se los fue comiendo uno a uno, porque
desertaron, porque perecieron y porque se retiraron de la palestra
precisamente por inteligentes, y ya el grupo que le queda es la escoria
vulgar y gris, pero sin materia gris donde se debe. En la lucha
insurreccional Camilo Cienfuegos y el Che Guevara fueron pilares
descomunales que desarrollaron las gestas determinantes de la contienda,
sobre todo con la invasión que partió desde las montañas de Oriente
hacia la toma de Santa Clara, aunque hay que precisar que el Ejército
Nacional no ofreció una gran resistencia, y la caída de esta ciudad,
situada en la mitad de la nación, más la presión de la Embajada
Americana propiciaron la huída de Batista, con la consiguiente caída del
régimen.
La contribución del Che Guevara al prestigio de la Revolución Cubana, y
por ende, al de su propulsor, Fidel Castro, es absolutamente innegable. El
Che fue el creador de Radio Rebelde, emisora que transmitía desde la
Sierra Maestra y que galvanizó a Cuba en la etapa insurreccional. Por su
fachada de carácter franco y directo, que enmascaraba su mucho menos
conocida frialdad asesina, no sólo se ganó el cariño generoso del
pueblo cubano, sino que su figura se hizo internacional como un argentino
que era capaz de hacer suya la lucha de otro pueblo. El comandante
Benigno, Daniel Alarcón, compañero de combates, incluso de los últimos
en Bolivia, dice: "Él nos enseñó a llamar mierda a la
mierda".
Un aspecto poco conocido es la contradicción existente entre Fidel y el
Che por la divergencia irreconciliable de sus personalidades. Si bien el
Che era un comunista sincero y consecuente y hablaba lo que pensaba sin
medir las consecuencias, Fidel no es en realidad un comunista de fibra,
porque antepone siempre su megalomanía de grandeza a los ideales. Fidel
es en esencia un político oportunista que miente todo lo que sea
necesario, con una extraordinaria capacidad racionalizadora para
justificar todo lo que dice y hace, por muy disparatado que sea.
Ha disfrazado todos sus actos criminales de "juicios" y de
"convocatorias" públicas para refrendarlos, y así no parecen a
la vista pública lo que son: actos criminales de los que él solo es
responsable, con un mucho de paranoia que lo impulsa a crear enemigos,
conjuras y amenazas, aunque no las haya, o quizás es que está actuando,
porque con él nunca se puede separar lo que es sincero de lo que es
teatral. Para él no hay amistad que valga, no importa que los hermanos de
La Guardia hayan sido sus dos brazos en incontables faenas, que Abrahantes
se haya cansado de salvarle la vida a él al frente de la Seguridad del
Estado y luego al frente del Ministerio del Interior, no importa que este
último no estuviera mezclado directamente en los "hechos":
todos son sancionados. Y Arnaldo Ochoa, general victorioso en Angola y
otros lares, "Héroe de la República de Cuba", es fusilado
junto con uno de los hermanos La Guardia, y dos auxiliares que sólo cumplían
órdenes. Una manera de disfrazar su criminalidad consiste en afirmar que
en Cuba no hay desaparecidos, ni asesinados extrajudicialmente. Pero no
aclara que él los asesina judicialmente, porque los Tribunales no son
independientes, y las penas en realidad no las imponen los tribunales,
sino que les vienen indicadas desde "arriba" y en los casos
importantes por Fidel mismo. Así de simple él esconde la inmundicia.
Nadie se salva de la implacabilidad de su megalomanía, ni el Che, un Che
que escribe en "El Socialismo y el Hombre en Cuba": "Claro
que hay peligros presentes en las actuales circunstancias. No sólo el del
dogmatismo, no sólo el de congelar las relaciones con las masas en medio
de la gran tarea; también existe el peligro de las debilidades en que se
puede caer. Si un hombre piensa que, para dedicar su vida entera a la
revolución, no puede distraer su mente por la preocupación de que a un
hijo le falte determinado producto, que los zapatos de los niños estén
rotos, que su familia carezca de determinado bien necesario, bajo este
razonamiento deja infiltrarse los gérmenes de la futura corrupción. En
nuestro caso, hemos mantenido que nuestros hijos deben tener y carecer de
lo que tienen y de lo que carecen los hijos del hombre común; y nuestra
familia debe comprenderlo y luchar por ello. La revolución se hace a través
del hombre, pero el hombre tiene que forjar día a día su espíritu
revolucionario."
Pero, obviamente, ése no es el camino de Fidel: el dirigente en Cuba
tiene lo que el cubano humilde, de a pie, no tiene. Como en "Rebelión
en la Granja", de Orwell, los cerdos se parecen cada vez más a las
personas.
Cuando el Che va a luchar al Congo, cuenta Benigno, deja un documento en
el que renuncia a sus cargos en el Gobierno cubano y hasta a su ciudadanía
cubana, que Fidel haría público en caso de caer él muerto. Pero Fidel
no esperó y la leyó públicamente en La Habana: "le vimos zapatear
el suelo con ira y comparar a Fidel con un nuevo Stalin". Luego vendría
la aventura de Bolivia y dice Benigno, ametrallador, segundo jefe de
vanguardia y cocinero de esa guerrilla: "Fidel acordó con la URSS y
con el Partido Comunista Boliviano enviar al Che a morir a la selva"
Cuando se conozcan las cifras finales de su mandato, por cada asesinado
por la dictadura de Batista él habrá asesinado al menos cien.
El régimen castrista, a través de los que luego han sido encarcelados y
fusilados, como Abrahantes y los de La Guardia, ha sido exitoso en dos
campos: la represión y la publicidad. El régimen castrista derrotó
todas las intentonas violentas de desalojarlo del poder. La creación de
las milicias, el desarrollo de una fuerza militar descomunal con el apoyo
y financiamiento de la URSS, la creación de los CDR, de los comités de
vigilancia de barrio y el desarrollo de un aparato de inteligencia y
contrainteligencia que una vez estuvo entre los mejores del mundo, fueron
los artífices de la imbatibilidad militar del régimen.
Fidel sí ha sido directamente el artífice del triunfo publicitario del régimen.
Fidel llega a la genialidad en lo que se refiere a la publicidad de su
imagen. No teme quitarle al necesitado pueblo cubano, comida, azúcar,
escuelas, para regalarlos a otras naciones, en aras de cultivar su imagen
internacional. Siempre empleó recursos desproporcionados para cultivar
una reacción favorable a su persona en el ámbito exterior, y eso
en parte justifica que sea ahora, al cabo de 47 años, cuando se comience
a reconocer sus tropelías.
En
Cuba se fusila o se condena por decenas de años a prisión por los
"delitos" de escribir artículos periodísticos, de tener
bibliotecas en sus casas y prestar libros, o por hacer oposición pacífica,
por regla general reuniones.
El otro ingrediente que ha usado con éxito ha sido la explotación del
sentimiento antiamericano. Siempre se ha pintado como el David que
enfrenta al Goliat y es este sentimiento el principal responsable de que
muchos no vean o no hayan querido ver la sangre y opresión que mancha el
uniforme verdeolivo del Comandante en Jefe.
Pero ya la historia está llegando a su conclusión feliz para el pueblo
cubano, no sólo por la inevitabilidad biológica, sino por sí misma, al
hacerle justicia al régimen despótico. Al fin el mundo empieza a
comprender que ningún antiyanquismo otorga el derecho de condenar a todo
un pueblo a vivir sin libertad y ahogado en oprobio.
Y
como dijo Martí: "La verdad una vez despierta, no vuelve a
dormirse."
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