UN
LEÓN EN GAZA
por
Gabriel Ruiz Enciso
Hace
algunas semanas que una delegacion de miembros de distintas ONG's de
Andalucia llegamos de Palestina y aun seguimos bastante impresionados
por lo que hemos visto durante la pasada semana y, especialmente, por
la unica zona que no pudimos visitar, la Franja de Gaza. La situacion
de pobreza en Nablus, Belen, Jerusalen, Ramallah, Jenin o Hebron es
alarmante, asi como la aberrante construccion del muro y el
aislamiento de miles de personas en estas ciudades son un atentado
contra la humanidad. El regimen racista de apartheid que
ejecuta Israel incluso contra sus propios ciudadanos (es el caso de
los arabes israelies) es realmente escandaloso y todo ello configura
un panorama terrorifico y desesperanzador, aun peor de lo que creiamos
y de lo que nos llega a traves de los medios de comunicacion. Sin
embargo, a muchos de nosotros nos impacto especialmente nuestra
experiencia en la entrada a la franja de Gaza, tras ser rechazados una
y otra vez durante mas de seis horas por el ejercito israeli, a pesar
de disponer de todos lo permisos requeridos. Un suceso del que
informaron diversos medios de comunicacion nacional e incluso
internacional durante la pasada semana.
En la franja de Gaza viven mas de un millon y medio de personas
hacinadas en un territorio minusculo. El irracional bloqueo emprendido
por Israel y avalado por la comunidad internacional ha dado lugar a
una situacion de extrema
pobreza, hasta tal punto que hace dos semanas algunos medios señalaron
que la situacion era peor que la de Somalia. Este bloqueo ha
conllevado que durante tres meses no hayan entrado apenas mercancias a
la franja de Gaza, unicamente algo de combustible, agua y una reducida
cantidad de alimentos a traves de la Cruz Roja Internacional, solo
aquellos considerados imprescindibles (por Israel). Ni siquiera
semillas para posibilitar la agricultura de subsistencia, o cuadernos
de papel para que los niños puedan acudir a clase, cualquiera de
estos objetos son considerados como innecesarios y "potenciales
armas terroristas" por parte de Israel, a pesar de las fuertes
criticas de diversos organismos internacionales y ONG's.
Cuando preparamos nuestro viaje realizamos con antelacion todos lo
tramites con la oficina tecnica de cooperacion del consulado español,
y preparamos el material que ibamos a aportar a las organizaciones
humanitarias con las que trabajamos en Gaza desde hace años: el
Instituto Pedagogico Cana'an, que trabaja en el ambito educativo con
los niños de Gaza, intentando alejarlos de la violencia; y el Centro
Palestino de Derechos Humanos (una de las organizaciones mas
valoradas, con numerosos premios y prestigio a nivel internacional,
miembro de la Federacion Internacional de Derechos Humanos y con
estatus consultivo en el Consejo Economico y Social de Naciones Unidas
- ECOSOC), que fue noticia recientemente cuando su celebre y premiado
presidente Raji Al Sourani, fue convocado en Jerusalen por el enviado
de la UE a oriente proximo, Tony Blair, a un encuentro al que nunca
pudo acudir, Israel tampoco le permitio salir.
Entre otras cosas, traiamos material escolar, cuadernos, boligrafos,
algunos juguetes, balones e incluso chupetes, pero nada de esto pudo
llegar a Gaza a pesar de nuestra paciente espera. Durante las seis
horas que estuvimos en aquel inhospito descampado a pleno sol con una
temperatura que rondaba los 30 grados, recibiamos continuamente
informaciones contradictorias y absurdas de las autoridades israelies,
como que nuestro consulado no habia hecho bien su trabajo.
Pero, sin duda, lo mas impactante, fueron las condiciones en las que
entraban y salian los escasisimos ciudadanos de Gaza que, a lo largo
del dia pudieron hacerlo. Una mujer arrastraba como podia una camilla
con su hijo con las dos piernas vendadas, mientras los israelies le
hacian esperar y se negaban a abrirle la puerta. Una anciana era
obligada a cambiar de silla de ruedas, siendo levantada por su
familiar con enormes dificultades y con quejas de dolor. Una madre
salia de la franja completamente cargada de bultos y con ocho hijos
(uno de ellos con paralisis cerebral) sin que lograse que los soldados
israelies abriesen la puerta principal ante la estrechez de la pequeña
entrada habilitada para el paso. La situacion estaba acompañada por
la presencia continua y amenazante de jovencisimos soldados israelies
generosamente armados que les apuntaban continuamente, mientras sus
compañeros/as desde una ventana de cristal blindado ordenaban y
gritaban con desprecio y de manera deshumanizada a los ciudadanos
palestinos.
Durante nuestra espera, miembros de otras ONG's internacionales fueron
tambien rechazados, dos de ellos tras entrar en la terminal y tras mas
de dos horas de interrogatorios. Al volver, hemos sabido tambien que
ese mismo dia una mujer murio intentando salir de Gaza, asi como Human
Right Watch ha denunciado el deleznable acto
de chantajear a personas con problemas de salud exigiendoles
"colaboracion" para recibir tratamiento medico, que en
muchos casos al final tampoco reciben. Recientemente, un hombre con
serios problemas de corazon que intentaba salir fue duramente
interrogado y acosado durante mas de tres horas, exigiendosele
colaboracion a pesar de su visible empeoramiento y el riesgo para su
salud. Ahora Israel confirma su intencion de intensificar este cierre
y aislamiento de Gaza, dejandoles sin combustible, luz ni agua,
violando una vez mas el derecho internacional, desatendiendo a una
poblacion de la que es responsable como potencia ocupante y comenzando
el genocidio de mas de un millon y medio de personas encerradas en
algo muy similar a un campo de concentracion.
Entre las ultimas personas que pudimos ver atravesar el puesto de
control antes de su cierre, se encontraba una familia con su hijo con
sindrome de Down. Este niño fue probablemente la unica persona que
mostraba una enorme sonrisa, dirigiendose a todos los que alli
esperabamos para saludarnos cariñosamente. Una compañera de nuestro
grupo abrio una de las bolsa de material y le regalo un muñeco, un
leon de peluche, ante la visible alegria del niño, fue lo unico que
logramos que entrase en la franja de Gaza. Tras ello, abandonamos el
puesto de control hacia Jerusalen, preguntandonos por Naciones Unidas,
por la UE, por nuestro gobierno, todos ellos testigos y complices de
lo que esta sucediendo en Gaza. Y una vez mas, miran hacia otro lado.