LOS GENOCIDAS HABLAN DE PAZ EN ANNAPOLIS MIENTRAS MATAN EN PALESTINA

por Agustín Velloso


La capacidad de los reunidos en Annapolis para lograr una solucion justa al conflicto palestino es nula, mejor dicho, negativa. Por eso sus protagonistas y los que les jalean en los medios prefieren hablar de paz en vez de hacer justicia. En realidad les basta con una apariencia de paz para mantener el control total sobre la tierra palestina y el politico sobre los paises arabes, su verdadero objetivo.

La reunion de Annapolis es una farsa monumental. Sus protagonistas,
Bush y Olmert, son genocidas aun no juzgados, mientras que Abbas es su cipayo. Aquellos han hecho su carrera mintiendo, violando la ley internacional y sobre todo matando a cientos de miles de personas en el mundo arabe y musulman. Aun asi, el resto de líderes políticos y la mayoria de periodistas, actua para convencer a la opinion publica de que son los artifices de la paz, mientras que las victimas, los propios palestinos, su gobierno de Hamas y los que se solidarizan con ellos son sus enemigos, extremistas y terroristas.

Mientras se reunen ante la ONU y centenares de lideres y periodistas, sus ejércitos se empeñan a fondo en matar -también en nombre de la paz- en Iraq, Afganistan, Líbano y los Territorios Ocupados. Impávido, el tercero sonrie constantemente a los fotografos (no se le conoce otra cualidad particular).

Matar y robar es lo mismo que sus antecesores han hecho desde 1948, año en que los sionistas se apropiaron de una tierra que no les pertenecía por la fuerza de las armas. El último ejemplo lo vimos el año pasado cuando Israel arraso Líbano y dejo millones de bombas listas para explotar al retirarse. Estados Unidos sigue inmerso en dos guerras interminables y amenaza con la tercera ¿Quien, que no sea complice del asesinato y el robo, puede creer que esta gente va a traer la justicia a Palestina y por extension a Oriente Medio?

No se explica uno a cuento de que viene tanta propaganda disfrazada de informacion y tantos articulos de opinion supuestamente de personas serias y estudiosas, sin que nadie explique las razones de que a este paso se acabaran las ciudades y lugares en los que celebrar estas farsas: Madrid, Oslo, Washington, Cairo, Taba, Camp David, Way River, Sharm el Sheik, etc., antes de que se haga justicia.

Resulta que la clave esta en reunirse para conversaciones, en lanzar procesos de paz, pero nunca en hacer justicia, porque, como se ha visto por enesima vez, lo mas que consiguen es una declaracion de intenciones, a lo sumo unos compromisos, a sabiendas de que no se van a cumplir. Mientras, Israel y sus compinches siguen con sus objetivos verdaderos: cada vez mas tierra en sus manos con menos palestinos.
Basta con mirar un mapa de Palestina anterior a 1948, cuando Israel no existia, y otro de hoy, 60 años despues, cuando Palestina es casi inexistente, para darse cuenta de que las negociaciones de paz son un buen negocio para los poderosos y una garantia de robo y muerte para los débiles.

¿Por que periodistas y comentaristas divagan sobre si Bush esta vez parece dispuesto a implicarse en el conflicto palestino, por que pierden el tiempo en saber si Abbas tiene mejores relaciones con los israelies que Arafat? Solo cabe pensar que son lelos o complices de la farsa o las dos cosas al tiempo. No perderian el tiempo con esas disquisiciones si la victima fuera alguien de su familia o ellos mismos, sería muy diferente si a esas cumbres fueran a hablar los refugiados sin derecho a volver a sus casas, o los presos detenidos durante años sin juicio, o los deudos de familiares asesinados por misiles sionistas.

Pero no es asi: a esas cumbres los mismos que roban y matan acuden a consolidar su rapiña y a eso le llaman paz, mientras que a los que se resisten les llaman terroristas y a los que les apoyan enemigos de la paz.

Por eso ni Annapolis ni la Atlántida traera jamas la paz, porque esta es el fruto de la justicia, sin la que no puede haber paz. La pregunta, como tras cada cumbre: ¿como contribuimos a que se haga justicia en Palestina?