La capacidad de los reunidos en Annapolis para lograr una solucion
justa al conflicto palestino es nula, mejor dicho, negativa. Por eso
sus protagonistas y los que les jalean en los medios prefieren hablar
de paz en vez de hacer justicia. En realidad les basta con una
apariencia de paz para mantener el control total sobre la tierra
palestina y el politico sobre los paises arabes, su verdadero
objetivo.
La reunion de Annapolis es
una farsa monumental. Sus protagonistas, Bush
y Olmert, son genocidas aun no juzgados, mientras que Abbas es su
cipayo. Aquellos
han hecho su carrera mintiendo, violando la ley internacional y sobre
todo matando a cientos de miles de personas en el mundo arabe y
musulman. Aun asi, el resto de líderes políticos y la mayoria de
periodistas, actua para convencer a la opinion publica de que son los
artifices de la paz, mientras que las victimas, los propios
palestinos, su gobierno de Hamas y los que se solidarizan con ellos
son sus enemigos, extremistas y terroristas.
Mientras se reunen ante la ONU y centenares de lideres y periodistas,
sus ejércitos se empeñan a fondo en matar -también en nombre de la
paz- en Iraq, Afganistan, Líbano y los Territorios Ocupados. Impávido,
el tercero sonrie constantemente a los fotografos (no se le conoce
otra cualidad particular).
Matar y robar es lo mismo que sus antecesores han hecho desde 1948, año
en que los sionistas se apropiaron de una tierra que no les pertenecía
por la fuerza de las armas. El último ejemplo lo vimos el año pasado
cuando Israel arraso Líbano y dejo millones
de bombas listas para explotar al retirarse. Estados Unidos
sigue inmerso en dos guerras interminables y amenaza con la tercera ¿Quien,
que no sea complice del asesinato y el robo, puede creer que esta
gente va a traer la justicia a Palestina y por extension a Oriente
Medio?
No se explica uno a cuento de que viene tanta propaganda disfrazada de
informacion y tantos articulos de opinion supuestamente de personas
serias y estudiosas, sin que nadie explique las razones de que a este
paso se acabaran las ciudades y lugares en los que celebrar estas
farsas: Madrid, Oslo, Washington, Cairo, Taba, Camp David, Way River,
Sharm el Sheik, etc., antes de que se haga justicia.
Resulta que la clave esta en reunirse para conversaciones, en lanzar
procesos de paz, pero nunca en hacer justicia, porque, como se ha
visto por enesima vez, lo mas que consiguen es una declaracion de
intenciones, a lo sumo unos compromisos, a sabiendas de que no se van
a cumplir. Mientras, Israel y sus compinches siguen con sus objetivos
verdaderos: cada vez mas tierra en sus manos con menos palestinos. Basta
con mirar un mapa de Palestina anterior a 1948, cuando Israel no
existia, y otro de hoy, 60 años despues, cuando Palestina es casi
inexistente, para darse cuenta de que las negociaciones de paz son un
buen negocio para los poderosos y una garantia de robo y muerte para
los débiles.
¿Por que periodistas y comentaristas divagan sobre si Bush esta vez
parece dispuesto a implicarse en el conflicto palestino, por que
pierden el tiempo en saber si Abbas tiene mejores relaciones con los
israelies que Arafat? Solo cabe pensar que son lelos o complices de la
farsa o las dos cosas al tiempo. No perderian el tiempo con esas
disquisiciones si la victima fuera alguien de su familia o ellos
mismos, sería muy diferente si a esas cumbres fueran a hablar los
refugiados sin derecho a volver a sus casas, o los presos detenidos
durante años sin juicio, o los deudos de familiares asesinados por
misiles sionistas.
Pero no es asi: a esas cumbres los
mismos que roban y matan acuden a consolidar su rapiña y a
eso le llaman paz, mientras
que a los que se resisten les llaman terroristas y a los que les
apoyan enemigos de la paz.
Por eso ni Annapolis ni la Atlántida traera jamas la paz, porque esta
es el fruto de la justicia, sin la que no puede haber paz. La
pregunta, como tras cada cumbre: ¿como contribuimos a que se haga
justicia en Palestina?