NUEVA GILIPROGRESÍA por
Pedro Cruz La
reciente ley de extranjería en España aprobada el pasado diciembre de
2009, está pendiente de ser desarrollada a través del reglamento
correspondiente, del que se está preparando de momento un borrador. Ese
borrador de inminente aparición dará cabida al espíritu real de la ley,
consistente en el choteo absoluto a nuestra sociedad y cultura, dando
predominio al vivir del cuento, la ideología de lo políticamente
correcto, y el ir buscando votantes para las opciones socialistas en próximas
elecciones. Efectivamente
este proyecto que ha preparado el gobierno, y que está presentando en
estos días, está pendiente del periodo de alegaciones de 15 días antes
de que vaya al Consejo de Ministros. Una
vez que este proyecto esté aprobado, algunas medidas serán una realidad.
Una de ellas, hace que aquellas inmigrantes ilegales, que sean
mujeres maltratadas y que presenten una denuncia sobre la que caiga
una resolución judicial, no necesariamente una sentencia, ya que basta un
auto de medida de protección que se realiza en un 80 % de los casos, o un
simple informe del Ministerio Fiscal en el que se determinen indicios de
violencia de género, para que de repente esa persona pase a tener todos
los derechos de cualquier persona regularizada. Es decir se les da una
protección especial, no se les abrirá expediente de expulsión ninguna,
o se paraliza la suspensión de quien ya tuviese un expediente abierto, y
además esa protección especial se da a través de autorizaciones de
Residencia a los hijos menores de las maltratadas; a estas mujeres además
se les dará autorización provisional de Residencia y de Trabajo. Si
tenemos en cuenta que más del 50 % de las denuncias de maltrato
presentadas en los Juzgados de Violencia sobre la Mujer, son realizadas
por extranjeros, tanto comunitarios como no comunitarios, y que las
mujeres maltratadas pueden disfrutar de una ayuda de unos 300 Euros por el
hecho de denunciar un maltrato, (habiéndose descubierto una importante
bolsa de fraude, en la que la ayuda es disfrutada por víctima y
victimario). Ahora además podemos encontrar una nueva causa de que suban
las denuncias de maltrato que engrosen las estadísticas de Tribunales
Superiores de Justicia, de la policía o del Ministerio Fiscal.- Si por el
hecho de presentar una denuncia, y que haya un informe del fiscal (cuyos
hechos están extraídos al 100% del
atestado policial) ya se disfruta de estos beneficios, sea cual sea la
gravedad de los hechos denunciados. ¿Qué impide a aquellas mujeres que
vayan a ser expulsadas del territorio nacional, porque se les ha incoado
un expediente de expulsión?, o a aquellas otras que como prevención
quieren evitar que se llegue tan siquiera a incoar el expediente, poner
una denuncia a su marido o pareja, a fin
de ponerse a salvo de la deportación correspondiente. Es
más, podríamos poner el ejemplo siguiente para una mayor comprensión:
Una mujer Senegalesa denuncia
a su novio porque le ha amenazado de muerte dado que ella ha roto la
relación y ahora vive con otro hombre. Esa mujer puede denunciar a un
hombre que volvió a Senegal hace un año, y al que la ley no puede
perseguir, esa mujer puede denunciar a un hombre que en realidad no
existe, o incluso al nuevo hombre con el que vive. Y esa mera denuncia la
convierte en una ciudadana que tiene permiso de Trabajo y Residencia. Esa
mujer habrá puesto en marcha la maquinaria de la admón de Justicia, habrá
conseguido tras una mera comparecencia del art. 544 de la L.E.Cr. que se
le ponga una orden de protección que la aleje del supuesto maltratador
que se halla en realidad a miles de kilómetros de distancia, y que no la
ha amenazado en su vida. Y
encima pensarán: Estos occidentales están gilipollas, me dan una ayuda,
un piso de acogida, me regularizan por la vía rápida, e incluso tendré
una legión de ONG´s intentando limpiar sus conciencias a base de darme
comidas y ropas. Lo
tengo un poco complicado pero estoy por hacerme transexual, tirar mi
carnet de identidad a la basura, y hacerme pasar por una inmigrante
argelina, que seguro que acabo viviendo mejor que ahora como español
carente de derechos. Como
dicen en mi pueblo… se nos van a comer el pan y se nos cagan en el
morral.
|