Esta semana, Julio Grondona
fue reelecto presidente de la Asociación del Fútbol Argentino
por séptima vez consecutiva, en una elección que el propio
dirigente se encargó de que no tuviera oposición: obtuvo 44 de
los 46 votos emitidos, con dos en blanco.
El eterno mandatario, vale la pena recordarlo,
está al frente de la AFA desde abril de 1979 y, a pesar de que
los medios de comunicación ya ni hablan de este personaje y
muchos se hayan resignado a que sea titular vitalicio de la AFA,
es dable revelar algunos puntos que no se conocen sobre sus
"negocios".
Don Julio
Julio Humberto Grondona nació el 18 de
septiembre de 1931 y, según cuenta la "enciclopedia
libre" Wikipedia, "comenzó su carrera
dirigencial al fundar el 28 de enero de 1956, junto a otros
dirigentes, el Arsenal Fútbol Club, ubicado en la ciudad
de Sarandí. Ocupó la presidencia de ese club durante casi veinte
años, desde 1957 a 1976, y desde ese año hasta 1981 fue
presidente del Club Atlético Independiente. En 1979, luego de que
la selección argentina consiguiera su primera Copa Mundial de Fútbol
en el Mundial disputado en la Argentina, fue designado Presidente
de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), cargo que ocupa
hasta la actualidad. Se desempeña además como Vicepresidente de
la FIFA, ocupando la Presidencia de la Comisión de Finanzas y el
Consejo de Mercadotecnia y Televisión de la misma entidad".
Los contactos que posee con lo más granado del
poder vernáculo han perpetuado a Grondona en la dirigencia de la
AFA durante 22 años, siempre rozado por escándalos de diversa índole.
Por caso, sólo en el año 2000 la sede comandada por el
dirigente fue allanada más de 30 veces por presuntas
irregularidades, especialmente por administración fraudulenta y
evasión impositiva.
Gran parte del poder de "Don Julio"
está vinculado a su manejo de la suculenta caja de la AFA y otras
empresas periféricas, secundado por sus secuaces José Luis
Meiszner y el actual tesorero, Carlos Portell. A estos se suman
tres personajes más: los abogados Hugo Mario Pasos, Roberto
Arceiz, y Mario Smoisman, asesores letrados de la Asociación del
Fútbol. Todos ellos son responsables de que el balance de la AFA
sea totalmente engañoso: "Es un dibujo total y se aprueba
sobre tablas, ya que nadie pide -y por supuesto esta gente tampoco
ofrece- el respaldo y papeles de trabajo para corroborar la
autenticidad de tales balances", aseguró a este periódico
una fuente estrechamente relacionada con la AFA.
Independientemente de ello, otro de los puntos
oscuros de la gestión de Grondona se da a través de la empresa Puntogol,
agente comercial exclusivo de la AFA y una empresa clave en el
entramado de su poder, la cual existe en la Argentina desde el 23
de enero de 1998. Su presidente es Eduardo Mauricio Martino, y
comparte la titularidad con Martín Redrado y Julio Comparada,
actual presidente de Independiente. En algún momento, se atribuyó
también como accionista a Alejandro Barrionuevo, hijo del
dirigente sindical Luis ídem.
"Grondona siempre fue el verdadero dueño
de Puntogol a través de Grunoy y del accionista que
representaba sus intereses, Rogelio Armando Riganti, quienes
junto a Puntogol (cuyos titulares son Martín Redrado,
Julio Comparada, actual presidente de Independiente, y Eduardo
Mauricio Martino) ostentaban la titularidad total de su paquete
accionario, y por ende del control de la misma", aseguró a
otra fuente que tuvo vínculo directo con la mencionada firma.
Atento el ruido que provocaba que un agente
comercial de la AFA se llevara el 45% de la facturación de todos
sus negocios sin hacer gran cosa (léase Proveedores, sponsors,
licenciatarios, imagen grupal, jugadores y promociones, entre
otras cosas), se habría simulado la venta de Puntogol a un
oscuro grupo español llamado Santa Mónica Advances S.L,
procesado oportunamente la causa judicial "Macri Mauricio y
otros s/Defraudación por Administración Fraudulenta" por el
entonces juez Juan Mahdjoubian.
¿Qué es el grupo Santa Mónica? Sus
accionistas al 18 de julio de 2007 son:
-Inversiones Trusam S.L, de nacionalidad
española, con domicilio en Serrano 45, piso 4°, Madrid, España,
CIF número B 83216978, titular de 1000 participaciones.
-Grupo Santa Monica Sports S.R.L, de
nacionalidad española, con domicilio en las Rozas, Madrid, calle
Playa de las Américas, 2, piso 2°, con CIF numero B 6246205,
titular de 7500 participaciones, de la número 1 a la 4.000, de la
numero 5001 a la 7500 y de la 9001 a la 10.000, todas ellas
incluidas.
-Don Tomás Herrero Gaspar, de nacionalidad
española, con residencia en Barcelona, calle Riera Villaret 13,
con DNI 33.897.849-N, titular de 1500 participaciones, de la número
7501 a la 9.000 ambas incluidas.
Sus administradores y socios ocultos son
Jesus Samper Vidal y Romeo Raúl Cotorruelo Menta, no casualmente
amigos de Grondona. "Este tipo le roba, a través de su
agente comercial Puntogol, la plata a los clubes, a la
selección y a los dirigentes. Mientras tanto los clubes están en
situación calamitosa", admitió la fuente antes mencionada.
Aparte del rentable negocio de Puntogol,
no hay que olvidar que Grondona factura millonarias sumas de
dinero a través de los derechos televisivos del fútbol por medio
de la firma Torneos y Competencias. Al mismo tiempo, posee
la agencia de viajes Rotamund S.A. y la financiera y casa
de cambio Alec Group, al frente de la cual se encuentran
Atilio Di Pacce y su hijo, obviamente representando los intereses
de "Don Julio".
Para cerrar el círculo, Grondona tiene
todos sus seguros contratados en El Surco Cía. De Seguros,
cuyos accionistas son ¿casualmente? los ya mencionados Julio
Comparada y Eduardo Mauricio Martino.
En definitiva, el "holding Grondona"
está conformado por un sinnúmero de empresas que este controla a
través de socios ocultos y números ficticios. Todo con total
impunidad.
Concluyendo
"Los dos verbos que jalonaron mi carrera,
los que conjugo a diario, 'no mentir, no fallar', siguen y seguirán
tan firmes como siempre", aseguró Grondona esta semana en el
marco de su victoria al frente de la AFA y sin ponerse colorado.
Muchos de los negocios descriptos en este artículo
son de sobrado conocimiento de los dirigentes de los principales
clubes de fútbol del país. A pesar de ello, nadie jamás se
animará a decir nada ya que, como aseguró Raúl Gámez esta
semana, "económicamente los clubes son
'grondonadependientes'... nadie va a hacer nada para que se
vaya".
Al "aporte" económico hay que
sumarle el temor reverencial que genera "Don Julio" y
que, según quienes lo conocen, no tiene límites. "Grondona
puede llegar a mandar a apretar o golpear a alguien que se
interponga en su camino, no tengas dudas de ello", aseguró
a este periodista un conocido dirigente futbolístico que no goza
ya de los favores del mandatario de la AFA.
Crece el poder de Grondona y, al mismo ritmo,
crece la corrupción y la impunidad. Un nuevo mandato que es sinónimo
de más descontrol es la postal de los días que vendrán.
No es poco.
Fuentes:
-Terra.com
-Segundo enfoque
-Tribuna de periodistas
-Entrevistas varias