Gracias a la labor de silenciamiento efectuada por los medios del sistema, la mayoría de las personas ignora que el mundo se encuentra en guerra desde el 11 de septiembre de 2001. Dicha contienda se materializó un mes más tarde con la invasión a Afganistán, luego se fue extendiendo hacia Irak, Pakistán, Líbano, Cáucaso, Magreb, Somalia, Palestina, etc, y no parece tener un límite preciso.

En dicha guerra hay dos bandos precisos enfrentados. De un lado se encuentran las fuerzas que sostienen la modernidad en donde la economía representa el destino del hombre y en función del mismo se expolian a los países del denominado Tercer Mundo y se los somete a una cultura materialista y hedonista en función de tal sometimiento  que permita constituir un universo de consumidores y no de personas. En tal bando se encuentran alineados, con diferencias secundarias, EEUU, Europa, Rusia y China. Del opuesto el fundamentalismo, en la actualidad tan sólo islámico, para el cual no es la simple vida material, ni el consumo la meta principal del hombre, sino lo que es trascendencia y espíritu.

Estas dos concepciones no tienen un punto de conciliación y el enfrentamiento entre las mismas es total. Hoy en día las grandes potencias, a pesar de lo que se nos quiere hacer creer en contrario, se encuentran unidas para llevar a cabo una guerra que abarca una multiplicidad de frentes como nunca lo hubiera antes, ya que la misma es pluricontenental.

Para difundir tal realidad y permitir a las personas que tomen conciencia de la misma es que se ha constituido la Agencia Kaliyuga la que emite partes de guerra diarios sobre el tema y que hoy inaugura un blog al que invita a visitar. 

http://agenciainformativakaliyuga.blogspot.com/