Un total de 46 países y 2.700 millones de personas hoy corren un serio
riesgo de verse afectados
por el conflicto armado y la guerra debido al cambio climático.
Otros 56 países enfrentan una desestabilización política, que afecta
a otro 1.200 millones de individuos.
Esta advertencia dura figura en un informe, Un clima de conflicto,
presentado por el grupo de paz Alerta Internacional. Gran parte de
Africa, Asia y Sudamérica sufrirán brotes
de guerra y caos social a medida que el cambio climático vaya
erosionando la tierra, haga subir los mares, derrita los glaciares e
incremente las tormentas,
concluye. Hasta Europa está en riesgo.
"El cambio climático agravará la tendencia al conflicto violento,
que a su vez arrojará como resultado comunidades más pobres y menos
capaces de enfrentar las consecuencias del cambio climático",
declara el informe.
Las peores amenazas involucran a los países que carecen de recursos y
estabilidad para ocuparse del calentamiento global, agregó el
secretario general de la agencia, Dan Smith. "Holanda se verá
afectada por la crecida del nivel de los océanos, pero nadie espera que
allí se produzca una guerra", dijo. "El país tiene los
recursos y la estructura política para actuar de manera efectiva. Pero
otros países que sufren la pérdida de tierra y agua y se ven afectados
por tormentas cada vez más feroces no tendrán un gobierno efectivo que
asegure que se tomen las medidas correspondientes. La gente formará
grupos defensivos y estallarán contiendas".
Consideremos el caso de Perú, dijo Smith. Sus fuentes de agua provienen
principalmente del agua de los glaciares. Pero, para 2015, prácticamente
todos los glaciares de Perú habrán desaparecido como consecuencia del
calentamiento global y sus 27 millones de habitantes carecerán de agua
potable. Si Perú tomara medidas ahora, podría compensar la crisis
inminente, agregó. Pero el país tiene poca experiencia de democracia
efectiva, sufre de estallidos ocasionales de insurgencia y tiene
disputas fronterizas con Chile y Ecuador. El resultado probablemente sea
"caos, conflicto y migración masiva".
Una situación diferente afecta a Bangladesh. Aquí la migración
vinculada con el clima ya está desatando un conflicto violento, dice
Alerta Internacional. Las sequías de verano combinadas con las
inundaciones en las zonas costeras, desatadas por ciclones cada vez más
fuertes, están destruyendo la tierra cultivable. Millones de personas
ya migraron a la India, causando conflictos cada vez más serios que
seguramente empeorarán.
En Africa, los ríos como el Níger y el Monu son fuentes clave de agua
potable que pasan por muchos países. A medida que empeoren las sequías
y cada vez se extraiga más agua de estos ríos, los conflictos serán
inevitables.
En Europa, la mayoría de los países hoy son considerados lo
suficientemente estables como para hacer frente al calentamiento global,
sin contar los Balcanes; las guerras dejaron a países como Serbia y
Montenegro políticamente debilitados. A medida que aumenten las
temperaturas y se reduzca la tierra cultivable, las presiones de la
población desatarán una violencia que las autoridades no podrán
contener.
Algunos países en el mapa de riesgo, como Rusia, pueden causar
sorpresas. "El control por parte de Moscú de la totalidad de Rusia
no se verá afectado por el calentamiento global", dijo Smith.
"Pero la pérdida de tierra cultivable en algunas regiones conducirá
a rebeliones locales como las que ya tuvieron lugar en Chechenia".
El conflicto originado por el cambio climático no es una amenaza menor
que surgirá en los próximos años, agregó. "Ya está entre
nosotros".