HISTORIAS PARALELAS

por la Unión de Ciudadanos Nacionalistas   -   http://www.ucn-uruguay.blogspot.com/

 

A Mario le ofrecieron una dosis de pasta base. No la quería, pero el traficante se la regaló. Llegó a su casa y la probó. Lo invadió una sensación de euforia. Luego quiso más y más. Ya no pudo parar. El que se la regaló ahora se la cobra. Y si Mario no tiene dinero, sale a robar para comprarla. La droga lo va matando y el solo sabe que quiere más.

El gobierno defiende la baja del dólar. Hace dos años dijo que no quería atraso cambiario. Pero después probó. Ahora dice que no es malo que el dólar este bajo. Se siente bien, eufórico. Aumentan las importaciones, los productos extranjeros son más baratos que los nacionales, en especial los argentinos. Más importaciones significa mayor recaudación para la Aduana y la DGI. Pero nos vamos quedando sin trabajo. No baja el desempleo y la falta de competitividad nos mata lentamente. El Ministro de Economía no se da cuenta. Sólo sabe que quiere más y pone impuestos.

A Mario lo agarró la policía vendiendo pasta base. Se enojó y le echó la culpa al Fiscal. Perdió la línea y dijo que era una persecución en su contra. Le explicaron que hay leyes y que todos debemos respetarlas. Pero igual se la agarró con el Fiscal y le agradeció a su abogado cuando éste le dijo que lo denunciaría.

Al Ministro de Economía le dijeron la semana pasada que su Impuesto a la Renta era inconstitucional. Se enojó y se las agarró con el Fiscal de Corte. Le explicaron que los Fiscales son Magistrados que poseen independencia técnica. Pero el Cr. Astori no se amilanó y felicitó a un diputado que dijo que investigaría el dictamen.

Mario era un joven que tenía posibilidades de trabajo. Pero se equivocó y ahora es difícil que salga. Perdió su empleo, sus padres ya no saben que hacer con él. Están desesperados. Lo increíble del caso es que tenía varios amigos que habían caído en la droga y conoce bien las consecuencias y el daño que produce. Pero no logra verlas en él.

Uruguay esta dejando pasar una oportunidad histórica. Después de la crisis del 2003 tuvo un crecimiento espectacular. Pero Astori aumentó el gasto público y los costos de producción. El dólar no para de bajar. Lo increíble del caso es que todos conocemos las consecuencias y el daño que esto produce. Lo conocimos con la tablita en 1983 y con la devaluación de Brasil en 1999. Pero el Ministro no logra verlas y sostiene que es un problema mundial.

Si el dólar baja, los productos nacionales pierden competitividad. El que exporta recibe menos pesos por los bienes que produce. Ante esa coyuntura lo que se recomienda es o no dejar que baje la divisa, o bajar los costos en el país. Pero estamos haciendo exactamente lo contrario. Baja el dólar y aumentamos los costos en pesos, lo que significa subirlos aún más.

Se están prendiendo las mismas señales de alarma que en el 83 y el 99. En el ochenta nos vendían televisores color. Ahora pantallas planas. Volvieron los cuatro días a Buenos Aires por cien dólares (si 25 por día con pasaje y hotel incluido, y en cuotas).

El Estado aumentó un 37% el gasto y bajó la inversión en el primer semestre de este año. Sube la inflación y para terminar con ella ¡aumenta aún más el gasto! Provocará más inflación.

Es como a Mario, que para terminar con los dolores que le produce la pasta base le dieron unas aspirinas. Ahora toma aspirinas y se sigue drogando.

Espero que Mario se de cuenta que va a tener que hacer un gran esfuerzo para volver a ser el de antes. Lo primero es no consumir más pasta base. Aunque no sé si su camino tiene retorno.

También espero que el Ministro se de cuenta que va a tener que hacer un gran esfuerzo de contención del gasto público para que el país vuelva a la senda que retomó en el 2003. Lo primero es bajarlo.

Es increíble como Mario, que vio lo que le pasó a sus amigos en el pasado, haya probado la droga. Lástima también que el Ministro que antes la criticaba no se dé cuenta adónde nos lleva su política.