ARGENTINA: NACIMOS IMPERIO...

Es una falacia de la historia liberal pretender hacernos creer en la fractura colonia contra independencia.  Nunca  fuimos colonia, y la emancipación fue por disgregación del Imperio Español.  Los grandes de la historia virreinal y de la Primera Emancipación, son Santiago de Liniers quien derrotó a los ingleses en 1806/7, Saavedra y su Cuerpo de Patricios, el Deán Funes, Belgrano, San Martín, los jefes federales Quiroga, Artigas, Bustos, Rosas, Ramírez, el Chacho Peñaloza y Varela.  Los otros son “dibujitos animados” de ese “Walt Disney” de nuestra historia, el gran falsificador que fue Bartolomé Mitre, cuyo diseño era por encargo de la oligarquía y la corona británica.

La Fundación Virreinal y la Primera Emancipación que va desde la Reconquista (1806/7) hasta la Conquista del Desierto (1880), nos darán el carácter argentino: la vida como Misión Superior opuesta al éxito; la Justicia Comunitaria frente al egoísmo individual; la Resistencia Combatiente frente ala opresión.  La nostalgia activa que motoriza un permanente recordarnos en la conciencia colectiva nos devuelve el reflejo obligado de nuestro Destino: Pueblo de Luz, liberador de América.

Somos el anuncio que Juan Pablo II manifestara con motivo de uno de sus viajes a nuestra Patria: “…Argentina primavera de la Nueva Humanidad…”  A este devenir se opone tenazmente la visión sajona, liberal, masónica, inglesa con sus paradigmas:

Este es el conflicto estratégico que los argentinos sobrellevamos desde nuestro origen virreinal hasta hoy. 

Es el Ser o No Ser de nuestra Misión: resistir hasta el final y alzar la Bandera de los Pueblos que luchan por su liberación espiritual y material contra este Leviatán, dragón de siete cabezas que amenaza rugiente con destruir la navegación esperanzada de la Redención del Hombre.

Las Hegemonías de Yalta y Potsdam – 1945

En las conferencias de Yalta y Potsdam los vencedores de la Segunda Guerra Mundial - la “alianza occidental” de Inglaterra, Estados Unidos y la comunista Unión Soviética - se dividieron el planeta como si fuera una torta.  Pueblos esclavizados a uno y otro lado de la “Cortina de Hierro”, luego “Muro de Berlín”: de un lado, el más terrorífico sistema de explotación del hombre por el hombre:  el capitalismo; del otro lado, la misma explotación del hombre pero por el Estado: el comunismo.

Sobre esta “coexistencia pacífica” de las superpotencias, en el este la URSS con el consentimiento de sus socios occidentales desencadena los llamados “pogroms”: asesinatos masivos de patriotas húngaros, búlgaros, checoslovacos, rusos, alemanes, polacos, que se oponían a las “delicias” del Marxismo-Leninismo·y su privilegiada “Nomenclatura” – casta de dirección vitalicia del Partido Comunista.

La situación en el “occidente libre”  a cargo de Inglaterra y Estados Unidos, no era muy diferente: la política del garrote, los golpes de Estado, los asesinatos selectivos, la explotación y el saqueo a través de las oligarquías nativas, y los políticos gerenciadores de la democracia colonial, eran y son moneda corriente hasta el día de hoy.

La lucha de los pueblos y la Providencia desencadenaron la implosión del sistema soviético y la confirmación de que ese veneno agridulce del marxismo era una falacia siniestra que se llevó a la tumba a millones de inmolados patriotas de Europa Central y Oriental.  Aparecieron nuevamente Alemania, Rusia y las nacionalidades oprimidas y esa historia recién comienza a escribirse.

Desaparecida la Unión Soviética, la “alianza occidental” pareció quedarse con todo el planeta.  Fue la década hegemónica de los 90, en que Inglaterra y Estados Unidos como modelo neoliberal, y su funcional oponente “el progresismo”, cubrirían todo el espacio de la política.  El politólogo norteamericano Francis Fukuyama, un escriba del sistema financiero, se animó entonces a pronosticar el inicio del Milenio Global, sin Pueblos, sin Estados Nacionales y sin Religiones Universales: sería también el fin de las ideologías.

Había que sustituir a los Estados por mercados, a los ciudadanos por consumidores, a las Iglesias por bancos, a los documentos de identidad por tarjetas de crédito, a la libertad de conciencia por la opinión publicada por los medios de difusión hegemónicos.

El mundo neoliberal y el progresismo en crisis…

No son las armas ni los sistemas de opresión los que mantienen un sistema.  Un ordenamiento histórico solo sobrevive si es capaz de motivar la alegría de vivir y la esperanza de los días por venir.  Son las profundidades del corazón humano las que tienen que ser convocadas como paradigmas de existencia y los pueblos tienen que comprobar en la realidad su desarrollo.  No pueden burlar las conciencias indefinidamente o denigrarlas sistemáticamente.

Por esta razón universal, el modelo liberal-progresista hoy está desbordado y la hegemonía anglo-norteamericana ha caído en una crisis terminal.  Nadie cree, ni siquiera en las propias metrópolis, en las delicias de la “libertad”, la “democracia”, los “derechos humanos”, y la “libertad de opinión” porque los bombardeos impunes a poblaciones civiles indefensas, las invasiones para apropiarse de recursos naturales, y las presiones financieras del Sistema Global hoy son más que evidentes.

Nuevos actores de la multi-polaridad…

Como respuesta a este derrumbe de la “alianza occidental” de Inglaterra-Estados Unidos, aparecen desafiantes ejes geopolíticos de nuevos poderes que reclaman multi-polaridad, un nuevo sistema financiero, el respeto por los pueblos, y la re-fundación de la ONU, entre otros factores:

a)       El eje Franco-Germano, garantía de la Unión Europea y sostén del Euro, máxima herejía monetaria que demuestra que el dólar estadounidense está sobre-emitido sin ningún tipo de respaldo real, y es una de las grandes estafas de nuestros tiempos.  Desaparición de la OTAN como alianza militar atlántica.

b)      El Bloque Euro-Asiático liderado desde Rusia por el presidente Vladimir Putín que, junto con China, India y la reciente incorporación de Irán, han marcado su espacio geopolítico y son la mayor amenaza en el corto plazo a las pretensiones anglo-estadounidenses.

c)       El Mundo Musulmán, que irrumpe en el siglo XXI como un volcán en erupción, liberando fuerzas espirituales inimaginables para la cultura occidental, que reclama no solamente la soberanía de los pueblos que adhieren al Profeta Mahoma, sino que también reclama un nuevo orden universal, desafiando abiertamente a la coalición anglo-norteamericana.

d)      La Unión Africana, que tiene su liderazgo emblemático en Muamar el Kadafi quien desde Libia se propone abrir un camino de presencia y crecimiento por la vía pacífica y que, junto a Sud África, constituyen el eje de este continente, históricamente castigado por las invasiones coloniales europeas.

e)       Sur América – es nuestro desafío, con ventajas incomparables, tales como los idiomas comunes del castellano y portugués sobre los que se fundó este continente, que con la cruza de etnias originarias que nos dieron la estirpe gauchesca y criolla que nos identifica.  Sumada a esta potencialidad bio-cultural, somos poseedores de recursos naturales en abundancia (petróleo, agua potable, alimentos,  minerales estratégicos y muchos más).  La contrapartida de nuestra fortaleza es que nacimos a contrapelo del triunfante mundo sajón en Europa.   España se desintegraba como imperio e Inglaterra emergía hegemónica luego de la derrota de nuestra Armada Invencible, y de las condiciones impuestas por los sajones en el Tratado de Utrech de 1713.  Somos hijos huérfanos de aquél magnífico Imperio “dónde jamás se ponía el sol…”, de los Reyes Católicos de Carlos V y Felipe. II, puestos providencialmente en la nueva sangre, el nuevo cielo y la nueva tierra de América.

Ejes geopolíticos suramericanos…

a)       La Geopolítica del Caribe que hoy se decide en el eje Cuba-Venezuela que el presidente Hugo Chávez lidera férreamente.

b)      La Geopolítica del Atlántico Sur, que sostienen Argentina y Brasil, eje central el Mercosur, alianza determinante de la Cuenca del Plata.

c)       La Geopolítica del Pacífico Sur, que involucra a Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y Argentina, quizás la mayor fragilidad del espacio sur-americano por la presión anglo-estadounidense del sistema ALCA y el expansionismo chino.

d)      La Geopolítica Iberoamericana-mediterránea, corredor de Sur América sobre Europa Occidental y Norte de África que articula España con nuestro continente; obra del Rey Juan Carlos, muestra de nuestra proyección universal.

e)       Los instrumentos geopolíticos con los que podemos contar hoy son el Mercosur, la Cadena Telesur venezolana y TVE española en comunicaciones, más organizaciones no-gubernamentales cono la CGT en Argentina con poderosos lazos en América del Sur

Argentina y la III Emancipación Sur Americana

Nuestra querida Patria está obligada a definir su identidad y a proyectar estratégicamente sus intereses, o condenarnos a desaparecer físicamente en el corto plazo.  Nuestra identidad fundada hace cinco siglos, es el secreto designio de Dios que guarda el tiempo por venir del Nuevo Hombre, redimido y santificado nuevamente como protagonista de la Historia, superador de los paradigmas mercadistas y hedonistas, que encuentran en el ateismo insolente su motivo de existencia.  Hoy, el antagonismo principal es el reconocimiento de las potestades espirituales como motor de la historia o su negación absoluta.

Si comprendemos en toda su tremenda magnitud la situación universal que vivimos inmediatamente, entonces nos daremos cuenta del riesgo de extinción cierta que vive la Argentinidad y cuales son los caminos de su recuperación.  Las proyecciones estratégicas diseñan caminos a cincuenta años, y nosotros nos animamos a señalar las que detallamos a continuación:

a)       Estrategia Cultural: todos los instrumentos de difusión docente en todos los niveles, y los medios de comunicación masivos deben estar sistemáticamente orientados a potenciar el alma del Pueblo Argentino, cultivando y promoviendo el arte, las ciencias, las investigaciones tecnológicas y la comunicación social.  Nacionalizar la vida universitaria y científica, y devolver a la comunidad los medios de comunicación (radiales, gráficos, televisivos e Internet).  Si los medios de comunicación masivos siguen verticalizados bajo el monopólico sistema financiero reinante, entonces nuestro país desaparecerá en el pantano nauseabundo de la decadencia moral en la que estamos presos.

b)      Diseñar condiciones de un Orden Económico-Social de los argentinos y para los argentinos, donde la distribución de la riqueza se comparta por mitades entre el Trabajo y el Capital, protegidos por un Estado promotor, en el marco de políticas de largo plazo, sin intervenciones absurdas o ausencias cómplices, donde la salud, la educación, la defensa, la cultura, el deporte y el turismo sean bienes abundantes para los ciudadanos.  Estado organizado, Gobierno centralizado, Administración jerarquizada y estable.  Pueblo Libre.  El Pacto Social es la herramienta básica del equilibrio y la cooperación entre los actores sociales.

c)       Redefinir el Crecimiento Demográfico con un plan de ocupación territorial que nos garantice la soberanía y el crecimiento en zonas totalmente despobladas, y que corrija las macro-cefalías de las grandes urbes que generan hacinamiento, carencia de infraestructura sanitaria y clima delictivo.  En el mediano plazo, debemos ser 100 millones de ciudadanos argentinos desplegados armónicamente de este a oeste, y de norte a sur de nuestra geografía.

d)      La Defensa Nacional debe ser reconstruida inmediatamente con el auto-abastecimiento de producción tecnológica militar, con un sistema de movilización cívico-militar que desde la niñez a la adolescencia consagre una generación entera de soldados conscriptos que luego formarán las columnas de reservistas.  Voluntariado para la defensa desde la educación primaria y secundaria; conscripción de soldados reservistas activos; un millón de argentinos para garantizar nuestros recursos naturales, territorio y paz pública.

e)       Reformar la Constitución Nacional, promoviendo un sistema de representación democrático que legalice nuevas formas de representación legislativa (el Empresariado, los Trabajadores, el mundo Universitario y Cultural, las Instituciones Vecinales urbanas y rurales, y los partidos políticos).  El sistema de partidos políticos resulta insuficiente como forma de participación ciudadana.  Además, es urgente restaurar la soberanía plena del Estado-Nación, y de los tratados internacionales que están viciados y violados sistemáticamente por la crisis terminal de este orden global financiero.

f)        Nuestra querida Córdoba se merece un capítulo aparte, que nos comprometemos a presentar a consideración de los vecinos en fecha próxima, oportunidad para proyectar nuestros anhelos más legítimos y sentidos.

Abrimos el capítulo del Debate Estratégico, y convocamos a todos los grupos vecinales, culturales y políticos a darle tratamiento efectivo para lo cual nos ofrecemos de pleno en todas y cada una de las reuniones que fueran necesarias, en los lugares y tiempos que correspondan.

Córdoba, Día de la Raza, 12 de octubre de 2006

SOMOSCORDOVA - Héctor Gómez, Editor

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