INMIGRACIÓN, ISLAMOFOBIA Y MANIPULACIÓN por
Enrique Ravello -
http://www.revistaeuropae.org/
Inmigración
e islamización Para Guillaume Faye la
inmigración es: «Llegada de poblaciones extranjeras a un territorio con
el riesgo de sumergir a los pueblos autóctonos… La inmigración de
pueblos extra-europeos a Europa constituye hoy en día una verdadera
colonización de poblamiento. La palabra inmigración debe ser considerada
como insuficiente, y ser reemplazada sistemáticamente por la de
colonización (…) En el combate político e ideológico, no hay que
utilizar las palabras del adversario, sino imponer nuestros propios
conceptos, No estamos acogiendo “inmigrantes” estamos siendo
colonizados por poblaciones extranjeras». En definitiva la inmigración
es el proceso de llegada masiva de millones de personas desde los más
diversos orígenes a Europa. Su número y su capacidad provocarán una
sustitución antropológica en Europa, de tal modo que los nativos
europeos pasaremos a ser minoría en una Europa mestiza poblada
mayoritariamente por árabes, asiáticos, subsaharianos o amerindios. Este
conjunto de los inmigrantes no se definen por un criterio religioso: los
hay católicos, musulmanes, animistas, confucionistas. Un fenómeno de la
intensidad de la inmigración-colonización por parte de masas inmigrantes
del Tercer Mundo tiene efectos múltiples sobre toda la sociedad europea:
desde lo económico hasta lo religioso, desde lo social hasta lo sociológico,
seguramente el más llamativo –pero no el único- es la multitudinaria
presencia de musulmanes, la construcción de mezquitas, la aplicación de
la sharia, las ablaciones de clítoris, las mujeres tapadas con
velos, los menús halal en nuestros colegios, la violencia
musulmana, todo esto constituye lo que se ha venido a llamar la islamización
de Europa, que no es el problema en sí, sino que son manifestaciones
puntuales del fenómeno principal: la inmigración masiva de personas del
Tercer Mundo hacia Europa. La islamización también es en el fondo un
problema étnico: Europa no se islamiza porque decenas de miles de
europeos abracen la fe islámica, sino porque llegan millones de
inmigrantes afro-asiáticos que quieren imponen su religión y sus
costumbres ¿Quiénes
son los culpables? Las causas y los culpables
son varios, enumeramos a los principales con nombre y apellidos. -La globalización, cuyo
objetivo último es la creación de un único mercado planetario, lo que
implica la erradicación de cualquier noción de identidad y arraigo y la
predisposición a abandonar la propia tierra en busca del «bienestar y
los beneficios del mercado». La inmigración es consustancial a la
globalización. -La pseudo-intelectualidad
liberal-progresista y mundialista. Esta contra-elite creadora de opinión
a modo de dogmas, lanzó desde los años 70 la idea de que «el hombre
europeo era culpable», culpable de todos los males del mundo habidos en
el pasado y en el presente, este «complejo de culpabilidad» ha dejado a
la opinión pública europea sin argumentos para oponerse a la inmigración. -La clase política
europea. Preocupados por sus propios intereses y ajenos a los del pueblo,
convertidos en una casta endogámica con una perspectiva no mayor que los
cuatro años que dura cada legislatura, la clase política es la
responsable de haber abierto las puertas de Europa al tsunami migratorio,
una traición sin precedentes Historia. -La clase política y las
elites dominantes tercermundistas y extra-europeas. «Conquistaremos
Europa con el vientre de nuestras mujeres», la frase del ex presidente
argelino, Hauri Bumedian deja pocas dudas sobre la intencionalidad de la
inmigración. -Los pueblos generadores
de emigración, incapaces de lograr un sistema de vida estable que permita
a su gente quedarse en sus países de origen manteniendo un nivel de vida
digno. Islamofobia
y manipulación La Segunda Guerra Mundial
supuso la victoria militar e ideológica de la democracia liberal en
Europa occidental. Pocas décadas después, en los años 80 el sistema político
vencedor entró en contradicción por el impacto de la inmigración del
Tercer Mundo que ellos mismos habían propiciado. Esta contradicción
permitió sobrevivir a pequeñas formaciones políticas que
habían surgido del bando perdedor en la SGM, que se movían en la
marginalidad electoral y que habían sido perseguidas e ilegalizadas, y
que se vieron de repente en medio de una lucha y una aspiración de poder
político real. El sistema reaccionó con boicots (contra los ministros
del MSI en Italia o ante la presencia de Jorg Haider en el gobierno de
Austria) e ilegalizaciones como en el caso del Vlaams Blok, partido
ilegalizado por la “justicia” belga cuando era la formación más
votada en Flandes, ¿el delito? Asociación racista. El Vlaams Blok
se refundó en el Vlaams Belang. Las maquinarias jurídicas,
estatales, policiales y propagandísticas del sistema se han puesto en
marcha para «desactivar» a estas formaciones, si en un primer momento se
optó por la persecución y la ilegalización. En las últimas décadas se
han visto combinadas por una estrategia más sutil la manipulación. Una
manipulación multiforme que consiste principalmente en dos tácticas que
se completan entre sí: a)De la anti-inmigración
a la anti-islamización. Intentado perseguir, penar y estigmatizar
cualquier oposición a la inmigración en base a criterios étnicos y
demográficos, los partidos anti-inmigración sufren un acorralamiento
estratégico del que no se puede salir más que deslizando la «anti-inmigración»
a una simple «anti-islamización» el problema es que esta oposición a
la islamización lleva volens nolens a un discurso basado en la
defensa de los valores liberales y occidentalistas, precisamente los
valores que han promocionado la inmigración. b) Generalización y
perversión del problema islámico. En segundo lugar manipulando y
extrapolando el mensaje anti-islámico por parte de los intereses de
potencias extra-europeas, principalmente Estados Unidos e Israel. Es
curioso que mientras la llegada de miles de inmigrantes musulmanes a
Europa es un hecho, también lo es que los Estados Unidos e Israel
intentan legitimar con este anti-islamismo generalizado agresiones
externas a territorios de pueblos árabes e islámicos que nada tienen que
ver con la llegada de inmigración musulmana a Europa. La tergiversación del
problema islámico se puede constatar en iniciativas muy concretas como la
web Politically Incorrect, a la que el presidente del FPÖ, HC
Strache se refirió diciendo «en suma, estos señores se han
desenmascarado a sí mismos como un lobby pro-israelí». En este sentido
hemos de señalar el último disparate de Patrik Brinkmann, personaje muy
ligado a PI y todas sus acciones, de proclamar la necesidad de crear una
nueva OTAN con Europa, Estados Unidos e Israel para hacer frente a la «amenaza
islámica mundial» o su intención de abrir una sucursal del movimiento
anti-mezquitas europeo en Tel Aviv, semejantes ideas –y sus
defensores– deben
ser apartados radicalmente del movimiento identitario europeo.
|