ISLANDIA: LA PUNTA DEL ICEBERG DE LA CRISIS CAPITALISTA

por Walter Romero

El gobierno de Islandia fue la primera víctima de la crisis capitalista mundial. En el último mes miles y miles de manifestantes salieron a las calles de la capital, Reykjavik, pidiendo la renuncia del primer ministro conservador Geir Arde y del jefe del Banco Central, David Oddsson. Los dos fueron culpados por el colapso del sistema bancario, por el aumento descontrolado de la inflación y por el aumento del desempleo en esta pequeña isla de un poco más de 320 mil habitantes.

Los problemas comenzaron en octubre del año pasado cuando los tres principales bancos de Islandia fueron nacionalizados y se hundieron al poco tiempo al acumular una deuda diez veces mayor que el PIB nacional.

De un día para el otro, los islandeses que dirigían coches lujosos e invertían sin pensar en el mercado inmobiliario, vieron desaparecer el valor de sus bienes mientras que las deudas aumentaban.

La crisis se extendió por todos los sectores dejando muy lejos aquella imagen de “isla de la fantasía”. Hace un año Islandia lideraba el IDH (Índice de Desenvolvimiento Humano  de la ONU) y tenía una de las mayores rentas per cápita del mundo. 

A final de febrero finalmente el primer ministro tiró la toalla. Anunció su salida de la vida pública y pidió elecciones anticipadas para el 9 de mayo. Su posible sucesora es la ministra de Asuntos Sociales Jóhanna Sigurdadóttir de 66 años. Líder de los socialdemócratas ella será la primera primera-ministra  abiertamente  homosexual de Europa además de ser la primera mujer a asumir el gobierno del país nórdico.

Islandia es apenas la punta de iceberg ya que lo que pasó en esta isla se va a repetir en otras partes del Europa. Países del este europeo como Letonia y Lituania ya fueron palcos de violentas protestas populares. Y en estas semanas se preparan manifestaciones parecidas en Grecia, República Checa, Hungría y Bulgaria cuyas economías están pasando serias dificultades.

Es el comienzo del fin. Así como los últimos años de la década del 80 fue la caída estrepitosa del comunismo en Europa, el 2009 es el comienzo de la caída, más estrepitosa todavía, del mayor cáncer de los últimos 100 años: el capitalismo.