AYATOLLAH
JAMENEI ENVIA UN MENSAJE A LOS PEREGRINOS DE LA MECA
El
Líder Supremo de la República Islámica de Irán, el ayatolá
Ali Jamenei, ha enviado un mensaje a los peregrinos
de la Meca, cuyo texto reproducimos a continuación.
En
el nombre de Dios, el Compasivo, el Misericordioso.
Alabado
sea Dios, el Señor de todo el mundo y la paz sea para nuestro
Profeta Mohammad, su familia pura y sus compañeros.
Saludos
a los peregrinos de la Casa de Dios, a los huéspedes de la
residencia del Todopoderoso y a los que han respondido a su
llamada divina.... Y bendigo a corazones purificados por el
recuerdo de Dios y abiertos a sus incansables bendiciones y
bondades. Tales como en los días, noches y horas de elixir, cuán
numerosos son los consignados con gratitud a la divina atracción,
iluminados sus corazones a través de la penitencia, han
purificado su propio ser de las tinieblas del pecado y de la
idolatría en las olas de la divina misericordia, llegando
constantemente una tras otra a esta santa tierra. Que la paz de
Dios esté con esos corazones, con esos virtuosos y esos purificados.
Sería
más apropiado si todos mis hermanos y hermanas pensaran más profundamente
en esa bendición e hicieran uso de esta gran oportunidad. No deben
permitir que las preocupaciones de la vida cotidiana, que son nuestros
compromisos habituales, ocupen su corazón como de costumbre. En
esta atmósfera del monoteísmo puro y divinidad deberían dejar
que en sus corazones se dispararan las ansias y recogieran las disposiciones
necesarias para perseverar en el camino de Dios, penitencia y súplica,
y una decidida voluntad de veracidad, rectitud, buenos pensamientos
y búsqueda de la ayuda de Dios.
Aquí
está el centro del monoteísmo puro y verdadero. Aquí es el lugar
donde Abraham, el amigo de Dios, llevó a su amado hijo al altar
de sacrificio y dejó en la historia y en el recuerdo de todos los
creyentes del mundo un símbolo del monoteísmo, que es la subyugación
de los deseos carnales y la completa sumisión ante los mandatos
divinos. .Este es el lugar donde el Profeta Mahoma levantó la bandera
del monoteísmo contra los deseos de los prepotentes y los ricos
del tiempo, y consideró la aversión al ídolo Taghut junto con
la creencia en Dios como las condiciónes para la salvación:
"Quién no cree en Tagut y cree en Dios, ese tal se hace del
asidero más firme de un asidero irrompible ".(2-256).
La
peregrinación es la oportunidad de revisar y aprender estas grandes
lecciones. El rechazo a los infieles y la aversión a los ídolos
y a los idólatras es el espíritu dominante de la peregrinación.
Todos y cada uno de los rincones de la peregrinación es una manifestación
de la dedicación de nuestro corazón a Dios, que lucha en su nombre
y camino, lo que desmiente a Satanás, y su rechazo y su lapidación
y peregrinación es el lugar de poner pie en su contra. Todos y
cada uno de los rincones de la peregrinación es la encarnación
de la unidad y la solidaridad entre los creyentes, y donde las diferencias
se atenúan en virtud a la importancia de la verdad, a la unidad
y a la hermandad monoteísta.
Estas
son las lecciones que nosotros, los musulmanes, procedentes de todas
partes del mundo, hemos de aprender; lecciones básicas sobre las
que tenemos que planificar el futuro de nuestras vidas.
El
Sagrado Corán se refiere a la posición firme en contra de los
enemigos, la compasión y la bondad entre los creyentes, así como
a la cortesía y la obediencia a Dios como las tres indicaciones
de una sociedad islámica.
"Mahoma
es el Enviado de Dios. Quienes están con él son severos con los
infieles y afectivos entre sí. Se les ve inclinados o posternados,
procurando el favor de Dios y en satisfacerle." (48-29).
Estos
son los tres pilares básicos para el establecimiento glorioso y
digno del pueblo musulmán. Teniendo en cuenta esto, todo el pueblo
musulmán puede identificar apropiadamente sus dolencias del
presente.
Hoy
en día, los crueles enemigos del pueblo musulmán son los organizadores
de los centros hegemónicos y agresivos y expansionistas de los
poderes que consideran el despertar del mundo islámico como una
gran amenaza para sus intereses ilegítimos y su opresivo dominio
en el mundo musulmán. Todas las naciones musulmanas encabezadas
por sus autoridades políticas y religiosas, los intelectuales y
los dirigentes nacionales deberían formar con plena fuerza un frente
unido en contra de este enemigo invasor del Islam. Es necesario
reunir todos los elementos de poder y fortalecer adecuadamente al
pueblo musulmán. El conocimiento y la perspicacia, el ingenio y
la vigilancia, la responsabilidad y el compromiso, la confianza
y la esperanza en las promesas divinas, la abstención de los deseos
triviales con el fin de lograr el consentimiento de Dios y el cumplimiento
de los deberes, etc., son todos elementos básicos que contribuyen
a la soberanía de la comunidad islámica, que inducen a la dignidad,
a la independencia y al progreso material y espiritual así como
al fracaso de los enemigos para la satisfacción de su voracidad
y sus deseos ilícitos.
La
compasión entre los creyentes es el segundo pilar, y otra indicación
de la condición deseada del pueblo musulmán. La desunión y el
conflicto entre las partes de este pueblo son enfermedades peligrosas
que deben ser tratadas con todo denuedo. Nuestros enemigos han hecho
durante mucho tiempo grandes e imparables esfuerzos en este sentido.
Hoy en día, cuando el despertar islámico les ha aterrorizado,
han intensificado sus esfuerzos. Todas las palabras de los solidarios
y los preocupados por el Islam resumen que las diferencias no se
deberían traducir en conflictos, y que la pluralidad no debería
conducir a la beligerancia.
La
nación iraní ha nombrado este como el Año de la Solidaridad Islámica.
La razón de esta denominación fue la concienciación de la intensificación
de las conspiraciones del enemigo con el fin de sembrar la discordia
entre nuestros hermanos. Estas conspiraciones resultaron ser eficaces
en Palestina, el Líbano, Irak, Pakistán, Afganistán, y los musulmanes
en estos países han sido instigados para oponerse a algunos de
sus propios compatriotas, llegándose a derramar la sangre de unos
y otros. Las huellas de la conspiración fueron visibles en todos
estos amargos y trágicos incidentes y las personas perspicaces
se dieron cuenta de las manos enemigas en todo lo ocurrido.
El
lema de “sean compasivos entre sí" que se recoge en el Sagrado
Corán es equivalente a la extirpación de dichas pugnas. En estos
gloriosos días, y durante los diversos rituales de la peregrinación,
ustedes pueden ver a los musulmanes de todo el mundo y de diversas
confesiones circunvalando en torno de una casa, rezando en la dirección
de la alquibla, lapidando al unísono al rechazado Satanás, y actuando
de la misma manera para simbolizar el sacrificio de los deseos y
las pasiones carnales y, de forma conjunta, durante la práctica
de súplica en el lugar de encuentro de Arafat y Mushar.
Las
diferentes confesiones del Islam tienen la misma proximidad y también
unidad, en lo que respecta a las más elementales normas y creencias
religiosas, Por lo tanto, ¿por qué los prejuicios deben avivar
el fuego entre ellos y por qué las manos traicioneras de los enemigos
deben permitirse echar leña a estos incendios desoladores?
Hoy
hay algunos que, bajo falsos pretextos y debido a su estrechez de
miras y falta de prudencia, consideran a un gran número de musulmanes
como infieles e incluso consideran la posibilidad de derramar su
sangre como algo lícito. Sean conscientes de ello o no, están
en la servidumbre de la idolatría, la incredulidad y la arrogancia.
Muchas de son las personas que consideran infidelidad el venerar
de los lugares sagrados del Profeta Mahoma o los santuarios de los
piadosos y los imames (P), que es, en realidad, en honor a la religión
y la religiosidad, se convirtieron ellos mismos en los servidores
de los opresores y los infieles y colaboraron con ellos para lograr
sus perversos objetivos.
Los
verdaderos religiosos y académicos, intelectuales comprometidos
y sinceras autoridades deben combatir esos fenómenos
peligrosos.
Hoy
en día, la unidad y la solidaridad islámica son definitivos deberes
religiosos que pueden ser materializados y practicados a través
de la cooperación entre los sabios y los solidarios.
La
formación de un frente fortificado contra los poderes arrogantes,
por una parte, y la convergencia y la compasión por el otro son
los dos pilares de la dignidad, conformado por el tercer pilar,
que se compone de la cortesía y obediencia a Dios, estos pilares
permitirá al pueblo musulmán pisar firmemente en el mismo camino
que llevó a la cima de la gloria y la dignidad a los musulmanes
durante el principio de la era Islámica. En consecuencia, el pueblo
musulmán se salvará del humillante atraso que se le ha impuesto
sobre él en los últimos siglos. El precursor de este gran movimiento
ha surgido y las olas del despertar están más o menos en movimiento
en todo mundo musulmán. Los medios de comunicación y la propaganda
de los enemigos tratan de atribuir cualquier movimiento de libertad
y justicia en cualquier parte del mundo a Irán o al chiísmo. Tratan
de presentar a Irán como responsable de todos los daños que les
hacen los valerosos musulmanes en el ámbito político o cultural
mientras Irán fue el precursor de la victoria y el despertar islámico.
La épica sin igual de Hezbolá se fraguó durante 33 días de Guerra,
la prudente resistencia de la nación iraquí que condujo a la formación
de un parlamento y un gobierno desfavorable para los ocupantes,
la asombrosa paciencia y perseverancia del Gobierno legal de Palestina
y el libre – Sacrificio de su gente y muchos otros signos del
renacimiento del Islam en los países musulmanes, mientras lo acusan
todo lo mencionado de estar vinculados a Irán o al Chiísmo, con
el fin de impedir la integración del mundo musulmán. Sin embargo,
ese ardid no será capaz de resistir la Divina tradición que anuncia
la victoria de los luchadores por la causa de Dios y los portadores
de victoriosa religión de Dios.
El
futuro pertenece al pueblo musulmán, y todos y cada uno de nosotros,
según su responsabilidad o su capacidad, puede contribuir a la
cercanía de la llegada de ese futuro.
Los
ritos de la peregrinación son una gran oportunidad para ustedes,
dichosos peregrinos, para prepararse a cumplir más que antes sus
deberes religiosos.
Espero
que el apoyo divino y la bendición del Imán Mahdi, que Dios apresure
su aparición, esté con ustedes en este gran objetivo.
La
paz de Dios, sus bondades y bendiciones estén sobtre ustedes.
Seyyed
Ali al-Hosseini al-Jamenei
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