LA JUSTICIA ARGENTINA, NO “VE” O NO QUIERE VER
por Héctor Diego Buela
Uno se pregunta si la venda que cubre los ojos en la alegoría de la Justicia tendrá algún otro simbolismo que desconocíamos. Un dicho popular dice “No hay peor ciego que el que no quiere ver”.
Hemos denunciado las actividades de persecución ideológica del Centro Simón Wiesenthal, que como si fueran poco evidentes y hasta promocionadas por los medios de difusión, también lo han confesado y no con modestia, en la ya famosa “Foja 82” de aquella falsa denuncia que esta organización internacional iniciara contra Editora Walhalla en 1999.
¿Cómo en Argentina, esta Organización pudo obtener personería jurídica para tan tenebrosos fines, que manifiesta que son los primordiales?. Se hizo la denuncia donde se debía: la Inspección General de Justicia. Pasado mucho tiempo, en su resolución, la Directora de I.G.J. desestimó la causa, la Dra. Deborah Cohen parece no haber visto y menos leído la Foja 82.
En otra denuncia penal realizada en el Juzgado Federal de San Luis, Erika Dago y Héctor Buela, propietarios de Editora Walhalla, como si acaso se tratase de una infracción menor de tránsito, después de pasados años, la Fiscal, Dra. Spagnolo, para resolver, también se salteó la Foja 82, y la causa iría a archivo.
El Dr. Miguel Kayat, patrocinante de Dago y Buela, ante la resolución de la Dra. Cohen, se presentó en la Cámara de Apelaciones. Los jueces intervinientes, sabrán ellos si prestaron su atención a la Foja 82, pero sucedió algo inaudito: Habiendo el Dr. Kayat cumplido en tiempo y forma con todos los pasos procesales y requerimientos de la Cámara, ésta declaró la caducidad de la causa. Ahora se ha presentado el debido escrito de: REPOSICION – RECURSO EXTRAORDINARIO. Será Justicia?. Porque estos hechos están creando antecedentes para la proliferación de asociaciones dedicadas a la persecución política o de cualquier naturaleza, a discriminar y cazar personas en un marco jurídico que pudiese posibilitar el cultivo del odio y la discriminación como fines primordiales.
Se plantea la búsqueda de justicia, haciendo prevalecer la ley en nuestro estado de derecho: la persecución ideológica en nuestro país es ilícita, y la Asociación que tenga ese fin, es ilícita. Es absolutamente necesario evitar nuevas víctimas de esa Asociación cuyo fin primordial es la persecución ideológica.
|