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LE
PEN: ADIOS POLÍTICO DE UN GIGANTE
A sus 83 años, y en el XIV Congreso del Front National celebrado en Tours el pasado fin de semana, el veterano político nacionalista Jean-Marie Le Pen cede la presidencia del partido. Nacido en Trinité-sur-Mer en 1928, este hijo de pescadores bretones que se hizo a si mismo trabajando a bordo de barcos pesqueros o en la mina, quedó huérfano muy joven y estudió Ciencias Políticas y Derecho en la Facultad de Assas donde dirigió a los estudiantes nacionalistas. Hombre de gran riqueza cultural, fuerte en sus principios y de fidelidad inquebrantable ha sido un luchador incansable y un excelente orador y político. Diputado más joven del parlamento francés en 1956 elegido por las listas de la UDCA, abandonó su escaño para ir a combatir a Argelia como teniente de paracaidistas, cuerpo militar en el que había sido condecorado en diferentes combates en Indochina y Suez. En 1972, tras haber participado en diferentes iniciativas políticas, funda junto con otros militantes históricos como Roger Holeindre, Jean Pierre Stirbois o François Duprat el Front National (inicialmente Frente Nacional de Combatientes), partido al que dedicó toda su vida, desde la larga marcha en el desierto al año 1986 ,año en el que consiguió representación parlamentaria consolidando la presencia de un partido que hoy sigue siendo parlamentario, y sobre todo hasta conseguir pasar a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en el año 2002 consiguiendo que el FN fuera el segundo partido más votado de Francia y provocando que socialistas, comunistas y liberales tuvieran que hacer un frente común para evitar la victoria de los nacionalistas franceses, todo ello en medio de grandes ataques y zancadillas por parte de un sistema que agrupaba en su contra al resto de las fuerzas políticas y religiosas francesas, y sufriendo diferentes inhabilitaciones y condenas por defender publicamente sus ideas y opiniones no conformes. Le
Pen abandona la presidencia del Front National fiel a las mismas ideas que
le llevaron a la lucha política y alertando contra los enemigos de
Europa: la mundialización, el problema demográfico de los autóctonos
europeos, la sumisión a los EE.UU, el desarraigo y la desculturización,
la inmigración, el Islam y el liberalismo. Sin
embargo, la elección de su hija, Marine Le Pen, como su sucesora en la
presidencia deja abiertas muchas preguntas sin, por ahora, respuesta, así
como dudas entre muchos de los miembros del partido, una elección
propiciada, sin embargo, por el propio Le Pen. De todos es conocida
la línea seguida por la hija de Le Pen y de sus colaboradores, una línea
peligrosa, por su diferencia con los principios fundadores del FN y con
la línea política que durante todos estos años ha seguido su propio
padre, un peligro para la continuidad de muchos sinceros
nacionalistas en las filas del FN. Le
Pen ya se ha ido. Ahora toca saber cual será el futuro de una de las
fuerzas más emblemáticas de Europa bajo la presidencia de su hija. Pero
para la historia, Jean Marie Le Pen, es y será , con sus defectos y sus
errores, pero sobre todo por su titánica lucha por sus principios, un
referente político para los nacionalistas europeos, y un ejemplo de
voluntad, lucha y constancia.
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