Tiene
un proyecto en la materia La política se ha desvinculado de la cultura y del pensamiento, en esta época de indigencia espiritual, que representa la derechona descerebrada del foxismo, y su gemelo enemigo, el clientelismo-asistencialista chichimeca que encarna Andrés Manuel López Obrador y su conjunto de intelectuales senectos o gerontocracia populista. Mas existe una verdadera alternativa ante la Kultura de Don Camilo, que ha sido objeto del dominio de las mafias, desde el despotismo neoliberal krauziano hasta la postración crítica de una seudoizquierda castrada como la que representa Carlos Monsiváis, y que hace recordar al Pope Paz, cuando definió al actual Premio Nacional de Literatura, quien carece de un solo libro rescatable: No tiene ideas sino ocurrencias. Chucho Arellano dijo sobre la Monchi: Con los pelos adelante y los pelos por detrás no sé si te Monsivienes o si te Monsiváis. El premio Monchi confirma que la derechona es la criada de la seudoizquierda y que la locutora Sari Bermúdez y la zafia sáfica reina de las memelas, Consuelo Zaisar Guerra, que detenta con su enorme peso el FCE son una fiel reflejo de la crasa e incurable ignorancia de su jefazo Fox y su dignísima consorte talla petit, la boticaria Sahagún y sus hijitos culteranos. De ahí la importancia que la Fundación Sebastián, mediante una blitzkrieg cultural, logró que más de 200 artistas se reunieran en su taller, para una cena, en un fructífero encuentro de muy diversos intelectuales con Roberto Madrazo. En ese tiempo tan limitado, René Avilés Fabila y un servidor hicimos entrega de un documento de evaluación crítica de la cultura y de sus deficiencias estructurales, mismo que Madrazo empleó con habilidad en las partes medulares de su propuesta, en que Avilés Fabila llamó a una revolución cultural en los términos de José Vasconcelos y a una institucionalización del Conaculta, que se base en la meritocracia, y no en la actual oclocracia que ha secuestrado el pensamiento crítico. Se hizo mención de las necesidades impostergables de la Investigación y el Desarrollo científico, del sentido de la educación como medio esencial de la competitividad y una afirmación de la cultura como principio distintivo de la soberanía. Roberto Madrazo hizo un claro compromiso con una cultura diferencialista y demostró que es el único político que tiene intereses culturales que rompen con el totalitarismo cool del pensamiento único. José Luis Ontiveros |