MANIFIESTO AL PUEBLO DE BOLIVIA

(Rescatando los pensamientos de Oscar Únzaga de la Vega)

por Antorcha Boliviana - http://www.antorcha.tk/

“Los romanos no amaron a Roma porque Roma fuera grande. Roma fue grande porque los romanos la amaron”

Compatriotas de fe Nacionalista:

Bolivia tiene suficientes motivos para ahogarse en la vergüenza. Porque desde niños aprendemos el silabario del derrotismo y los hombres se anquilosan en la conformidad. Porque la democracia que nos gobierna proclama la libertad de los poderosos y se ciega frente a todas las calamidades que hacen más ricos a los ricos y más pobres a los pobres.

¡Pero la Patria no está perdida!

Los hechos miserables y vergonzosos no son cosas de nuestra tierra, son cosas de nuestros AMOS.

El pueblo es también capaz, bajo el impulso de grandes ideales, de luchar con bravura y morir con honor. Así lo demostraron las guerrillas de la independencia, los que lucharon en las playas del pacífico y en las arenas del chaco dejando con sus huesos marcado el camino por el que un día retornaremos hacia lo nuestro.

Nuestro pueblo sabrá junto a Falange dignificarse en el trabajo y en la lucha, porque los pueblos que tienen ungida la piel por el sudor o por la sangre, son pueblos llamados a tener grandes destinos. Y el destino de Bolivia es grande.

Muchos partidos proclamaron y proclaman el ideario de la superación moral. Pero sus hombres tienen prisa por apoderarse de la burocracia. Nosotros lo proclamamos desde abajo, lejos y muy distantes todavía del poder. No iremos “acomodando” a nuestros hombres por “táctica” al servicio de todos los gobiernos como lo hacen los políticos tradicionales.

Nuestra Revolución será Integral, sólo queremos la victoria total, la que nos de la posibilidad de trabajar eficaz y poderosamente, por la reconstrucción total de la Nación.

Tiempo queda pues, al pueblo, para saber si mentimos. Falange nunca ha prometido algo que no pueda cumplir.

Nos hemos mantenido impasibles ante la calumnia que pretende denigrarnos y superiores al odio que pretende vencernos. Muchas veces nos ponen sobrenombres para descalificarnos porque sustentamos un nacionalismo serio, fuerte e intransigente, como es y debe ser un nacionalismo, pero ello poco nos preocupa, porque el pueblo sabrá reconocer en nosotros nuestra honradez y nuestro amor desinteresado por Bolivia y cada uno de sus hijos.

Nada ni nadie nos detendrá. La Revolución Nacionalista esta en marcha y será una marcha fuerte y gallarda.

Se habla de nuestra fuerza y austeridad como de un crimen. Crimen es el de los cobardes que perteneciendo a una generación cuyo destino es la lucha, permanecen con los brazos cruzados.

Nosotros estamos seguros de vencer, porque las causas solo vencen cuando sus hombres las aman con abnegación mística y son capaces de vivir para servirlas y de morir para defenderlas. Esta decisión y convicción han hecho del espíritu Falangista una inquebrantable resolución de vencer y capaz de enfrentar a movimientos políticos más numerosos que el nuestro, porque la eficacia de los movimientos no se mide en la superficie numérica de sus adeptos sino en la profundidad con que penetra su credo en las conciencias.

Así hemos logrado que nuestra política, la más joven de Bolivia en este siglo XXI, sea la más honda y que vaya penetrando firmemente en el alma nacional. He aquí por qué las Roscas Capitalistas, las Logias y el Marxismo, que son las formas de la negación de la Patria, hayan coincidido en señalarnos –desde siempre- como al enemigo máximo de sus intereses.

Proclamamos un nacionalismo auténtico para buscar las verdaderas formas de la expresión histórica de Bolivia y un Socialismo sin demagogias, para evitar la explotación de los bolivianos y un régimen de disciplina para hacer eficaces esas reformas. Por ello se equivocan quienes pretenden confundirnos con otros nacionalismos o socialismos predicados en el país. Nosotros nos alejamos tanto de ellos como ellos se alejaron del significado verdadero de la doctrina que predicaban.

Los falsos nacionalismos no hicieron más que cambiar la etiqueta de la vieja política boliviana, porque sus hombres que lo amasaron fueron los mismos que después predicaron el internacionalismo político, el derrotismo y el cinismo.

Tampoco puede relacionársenos con los atisbos socialistas que se han intentado en el país, porque el socialismo marxista cuyos partidos de expresión como el MAS han sido siempre negación y prédica disociadora cuando las políticas han de ser por esencia constructoras y afirmativas. Culpable el socialismo marxista de la ausencia de civismo nacional, del terrorismo que nos ha envilecido y de la destrucción de los grandes principios espirituales.

Y lejos estamos por fin de todas las fracciones políticas que acordes con la simulación democrática que ambicionan, solamente se ocupan de construir fórmulas parlamentarias o de gobierno.

Falange mantiene un socialismo boliviano que es la expresión del altruismo inmanente de la vida, cuyas fórmulas y sistemas son captados de la realidad boliviana y cuyas finalidades son expresamente inspiradas en la felicidad de los bolivianos.

Nuestras reformas económicas serán más avanzadas y audaces que las que en su caso haría el marxismo. Audaces no en cuanto a confundir en una guerra sin cuartel, como enemigos del pueblo, a todo boliviano que contribuya a la producción nacional con su pequeño capital y su empresa. Audaces seremos y encabezaremos la vanguardia de las conquistas sociales en la destrucción de las roscas capitalistas, de los círculos financieros que crean dentro del Estado un Estado más poderoso.

Combatiremos al capitalismo que hace su fortuna mediante la explotación y que no pone esa su fortuna al servicio de un mayor progreso nacional, sino que la lleva a lejanas playas extranjeras y la pone al servicio de tierras distantes. Combatiremos también el capital extranjero que succiona el trabajo del boliviano y no deja beneficio al país. Lucharemos por la liberación del pueblo boliviano: DEL IMPERIALISMO EXTRANJERO.

Reformularemos la democracia que estará muy lejos de la actual seudo democracia que sólo sirve para que el imperialismo extranjero, las roscas y las logias se aprovechen de ella. Esta seudo democracia es un artificio de palabras con las que se distrae al pueblo porque habla de las libertades y los derechos democráticos cuando paradójicamente es el origen de la injusticia social.

Igualdad teórica de libertades y derechos para hombres que, dentro de la estructura demoliberal, sufren la desigualdad económica y tienen desigual posibilidad para competir con los grandes señores, es el señuelo del que se vale el liberalismo para seguir explotando.

El materialismo liberal y marxista dividió a los hombres errónea y maliciosamente en dos grupos: las Derechas y las Izquierdas. Las primeras son impermeables a toda evolución social. Las segundas ansiando la liberación de los explotados, se confundían y seguían a los sin Patria y a los sin Dios.

Por ello declaramos estar en contra de las Derechas explotadoras y en contra de las Izquierdas anarquizantes.

Los bolivianos ya no quieren la anti-Patria de la rosca y el imperialismo.

Los bolivianos ya no esperan la anti-Patria del comunismo.

Los bolivianos quieren una Patria Libre y están con nosotros.

Hombres de todos los confines del país. ¡Amar a Bolivia con todas las fuerzas! Poner fe en el despertar nacional. Alistarse para forjar con nosotros una Patria Justa y Grande, una Bolivia Digna, donde todos y cada uno de los bolivianos tenga un pedazo de felicidad y su misión creadora en la Patria Nueva.

¡POR BOLIVIA!