PRESIDENTE FRANCÉS ESPÍA PARA EL MOSSAD por
Karl Santhrese
Se ha revelado un secreto que
se pretende acallar. El Presidente de Francia Nicolás Sarkozy trabaja
para el Mossad (servicio de inteligencia israelí). Existen pruebas
incriminatorias que indican que el presidente de Francia es un traidor a
los intereses de los franceses y que su prioridad secreta es el bien de
Israel y el pueblo judío al cual pertenece, por sobre cualquier otro
interés. Los franceses tiraron su voto a la basura, confiaron en la
democracia igualitaria que permite a cualquiera llegar al poder, incluso
si es un traidor de esta calaña, de esta estirpe.
Este
escandaloso descubrimiento puesto a luz pública por el prestigioso periódico
francés “Le Figaro” viene a ser la confirmación de las sospechas que
muchos interiorizados en estos temas venían intuyendo. Numerosos
círculos intelectuales y estudiosos franceses llaman ahora al presidente
“Sarco el Sayan”. El influyente diario antes mencionado “Le
Figaro” reveló la semana pasada, que el presidente francés trabajó
para el servicio de espionaje israelí como sayan (que significa en
hebreo: ayudante voluntario) -y no hay pruebas que haya dejado su
servicio-. El “sayan” es
uno de los millares de ciudadanos judíos pertenecientes a otros países a
demás de Israel (es decir en la diáspora) que cooperan con los Katsas
(oficiales del Mossad). Generalmente los sayanim: son los que proporcionan
información y apoyo logístico a las operaciones de los servicios de
espionaje israelíes en todo el mundo. A
finales del invierno pasado, una carta enviada a funcionarios de la policía
francesa –mucho antes de la elección presidencial pero mantenida en
secreto- reveló que Sarkozy fue reclutado como espía israelí. La policía
francesa investiga actualmente los documentos relacionados con estas
actividades ilícitas que lo vinculan al Mossad, “Le Figaro” va más
allá y sostiene que esto se remonta a 1983, según sus fuentes. En
1978 el primer ministro israelí Manechem Begin ordenó la infiltración
del gobernante Partido Gaullista francés, Unión pour un Mouvemente
Populaire. Inicialmente fueron identificados Patrick Balkany, Patrick
devedjian y Pierre Lellouche. En 1983 ellos reclutaron al “joven y
prometedor” Sarkozy, “el cuarto hombre”. Ahora
este espía israelí ocupa la Presidencia de una potencia mundial europea.
Es importante reflexionar sobre lo que esto puede significar. Solo bajo
esta óptica es entendible el viraje de Francia en sus relaciones
exteriores, pasando de una “resistente” ante el avance hegemónico
estadounidense a una república lacaya de los neoconservadores (nombre
pomposo dado a los judíos que gobiernan los EEUU).
Es
fácilmente entendible porque ahora Francia apoya a EEUU en su maratón
genocida, los judíos franceses que llegaron al poder colaboran con los
judíos que ya están en el poder de los EEUU. Pero no todo le es tan fácil,
actualmente el Juez federal de los EEUU T.S. Ellis ha llamado a declarar
ante la Justicia a numerosos judíos del gobierno por espionaje y traición,
entre ellos el asesor de seguridad nacional Stephen Hadley, el asesor
asistente Elliott Abrams (con causas pasadas del mismo tenor), Steven
Rosen y Keith Weissman entre otros. En
términos objetivos el sayan es un traidor a la Patria y los intereses de
las mayorías. Este sistema de reclutamiento convierte automáticamente
a todo judío en una potencial amenaza para los no judíos, puesto que
cualquier judío pude ser un sayan y puede operar a favor del Estado
extranjero (Israel). Influidos por su religión
y su racismo crean un cóctel explosivo y destructivo que las autoridades,
gobiernos y pueblos deben tener muy en cuenta si quieren que sus países
sean realmente independientes y soberanos. Es una necesidad vital
reaccionar contra esta colonización sionista.
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