RAMALLA/GAZA/TEL
AVIV.- El virtual candidato demócrata a la presidencia de
Estados Unidos, Barack Obama, provocó gran malestar entre los
palestinos con sus declaraciones formuladas la víspera sobre
Jerusalén.
"Con su afirmación de que Jerusalén
debía seguir siendo la capital indivisible de Jerusalén,
Obama ha cerrado todas las puertas a la paz", dijo hoy el
negociador jefe de los palestinos Saeb Erekat en Ramalla.
La organización palestina islámica radical Hamás reprochó a
Obama su "irresponsabilidad" y parcialidad a favor de
Israel. De momento, ningún destacado político israelí se ha
pronunciado sobre la victoria de Obama en las primarias o sobre
sus declaraciones sobre Jerusalén.
Obama había dicho el miércoles durante una convención anual
de la mayor organización del lobby
judío en Estados Unidos
(AIPAC) que Israel, en el marco de un acuerdo de paz con Israel
tenía que asegurar su carácter como Estado judío, con
fronteras reconocidas y que puedan ser defendidas. Además
Jerusalén debía seguir siendo capital indivisible de Israel.
Ni siquiera un presidente de Estados Unidos había ido tan lejos
en sus declaraciones desde la ocupación de Cisjordania y
Jerusalén Este durante la Guerra de los Seis Días, en 1967.
"Señor Obama, si usted habla de Jerusalén como capital
indivisible de Israel, entonces está cerrando todas las puertas
a la paz", dijo el Erekat.
Desde 1967 la política de Estados Unidos no se ha modificado.
La embajada estadounidense sigue en Tel Aviv y el gobierno
estadounidense considera Jerusalén oriental como un territorio
ocupado, dijo Erekat.
El presidente palestino Mahmud Abbas ya había expresado
anteriormente que Israel no podía forzar a los palestinos a
renunciar a Jerusalén, ya que esta ciudad es el tercer lugar más
sagrado para el Islam.
Los palestinos, por otro lado, quieren proclamar como capital de
un futuro Estado palestino la parte este de Jerusalén.