¡NO
OLVIDEMOS A GAZA!
por Michel Collon
El alto el fuego no representa ni la victoria de Israel, ni la paz, pero
si la preparación de una nueva agresión de aquí a uno, dos o tres años
más... Nuestra responsabilidad radica en aprender del balance de estas
tres semanas de sufrimientos. Y sobre todo aprender respecto de: ¿qué
hacer para proteger a la gente de Gaza?; para trabajar por una paz
verdadera y para elaborar una información más precisa para nuestros
conciudadanos. Algunas reflexiones rápidas redactadas en urgencia desde
Beirut donde he sido invitado para participar en el Foro Social Mundial en
su primera sesión celebrada en el mundo árabe...
1. Israel prosigue un plan a largo plazo
- “Hasta hoy, yo era partidario de Israel al 100%, pero ahora, me
pregunto: ¿Qué Estado es este?”
- “Un Estado racista que quiere aumentar su territorio”
- “Sí, ahora, lo veo perfectamente bien”
Este diálogo entre dos padres, oído por un amigo en la puerta de una
escuela de Luxemburgo, es típica. La crueldad de la agresión contra Gaza
abrió los ojos de numerosas personas. Disparar contra mujeres, niños,
hospitales, ambulancias, escuelas, de manera tan repetida, no son "excesos".
Se cometieron algunos hechos similares en 1948, 1967, 1982, 1987-1993,
2000, 2006... En realidad, Israel prosigue la realización de un plan a
largo plazo: aumentar su territorio invadiendo Palestina, lo que implica
aterrorizar a la población y forzarla a evacuar la región.
Ese era el objetivo real del ataque contra Gaza. Ciertamente, Israel
pretendía eliminar a Hamas, pero todos los analistas saben que eso era
inalcanzable. Había también un objetivo inmediato y sórdido: evitar una
derrota en las elecciones. ¿Cada niño palestino matado le informará de
cuántos votos, Sr. el carnicero Barak?
Por supuesto, para persuadir a la opinión pública, el Gobierno israelí
pretende estar deseoso de negociar. Pero eliminó cuidadosamente a todos
aquellos que estaba dispuesto a negociar con él. Encarceló a perpetuidad
Marwan Bargouti, un laico, líder justo y popular del Fatah; encarceló
por treinta años Ahmed Sadaat, un laico, secretario-general del Frente
Popular de Liberación de Palestina; ahora, pretende eliminar a Hamas. ¿Y
después con quién negociará? ¿Con AL Qaeda?
2. Una guerra " made in USA"
Cada año, Israel recibe cuatro mil millones de dólares de ayuda militar
y otras de los Estados Unidos. Más que el conjunto de los países en vías
de desarrollo. Aún cuando no haya dejado de violar todas las Resoluciones
de la ONU y todas las normas del derecho internacional, y sea condenado
por esas razones por casi todos los países del mundo.
¿La razón? Los Estados Unidos siempre han considerado que el Oriente
Medio les pertenecía, debido al petróleo. Para monopolizarlo,
multiplicaron los chantajes, golpes de Estado e invasiones militares.
Mantienen dictaduras salvajes en Arabia Saudí, Kuwait o Egipto
pretendiendo al mismo tiempo defender la "democracia" en Oriente
Medio.
En realidad, Israel es su portaviones, el "policía del petróleo".
Encargado de ayudar a contrarrestar todo país que quiera ser
independiente y utilizar el dinero del petróleo, no para las cajas
fuertes de Exxon, sino para el desarrollo de una economía autónoma.
Como lo decía aquí, ayer, el sacerdote belga François Houtart,
cofundador del Foro Social Mundial: "Israel forma parte de un
proyecto imperial de soberanía del Norte sobre el Sur".
3. Una guerra de Europa también
Europa pretende aparecer como neutra y "equidistante" entre
Israel y los palestinos. ¿«Neutra" entre agresores colonialistas y
sus víctimas? Pero en realidad, apoya profundamente a Israel a quien
trata como un casi miembro de la Unión Europea, calificando de terrorista
el Gobierno palestino democráticamente elegido y proporcionando a Israel
millones de euros en armamentos.
Así es de hipócrita, mi país, Bélgica, que pretendió ser humanitario
enviando un avión para repatriar niños palestinos heridos, olvidando
solamente precisar que ¡habían sido heridos con armas, en particular,
belgas!
Además, Sarkozy hizo algo parecido al negociar (¡con una sola de las
partes!), exactamente para ganar tiempo y permitir a Israel terminar su
sucio trabajo. Su pequeño perro Bernard Kouchner mintió sobre esta
masacre, como mintió cada vez que se producía una guerra de Occidente (Irak,
Yugoslavia, Afganistán). ¡De ninguna manera neutros, respaldando a
Israel!
Detrás de Israel, están sus padrinos: los EE.UU. y la UE. Esta también
es una guerra por el petróleo. Es la más larga guerra de Occidente, que
dura desde 1948. Es el apoyo al último colonialismo del mundo. ¡Quizá
la peor porque se trata de vaciar un territorio de sus habitantes!
En realidad, se está preparando a la opinión pública europea, ella
también, tiene la idea que será necesario -quizá un día- hacer la
guerra contra “el peligro musulmán”.
4. ¿Medios de comunicación en guerra?
Si los europeos pudieran ver AL Jazeera, habrían estado en la calle a
partir del primer día e Israel habría debido detenerse. No me digan que
nosotros estamos muy bien informados en Europa y son los árabes los que
se equivocan.
Hablen entonces con franceses o belgas de origen árabe: vieron otra
guerra no la de ustedes. Vieron la atrocidad de los crímenes, y eso desde
el principio. Oyeron las declaraciones de las distintas partes de la
resistencia palestina y saben que un acuerdo de paz era posible a condición
de ser equilibrado y justo. Ellos conocen la historia que se nos oculta,
esa que no se puede decir en ningún telediario europeo o USA: a saber,
que el conflicto comenzó cuando Israel expulsó a los palestinos de sus
tierras.
¿Entonces, está usted bien o mal informado?
5. ¿Y podemos hacer algo?
En Bruselas, el 11 de enero, se pudo ver un fenómeno asombroso. Los
grandes partidos que siempre han sostenido Israel, incluido un partido que
mantiene estrechas y "fraternales" relaciones con el partido
laborista israelí, estaban con todo en la calle, participando en una
manifestación de cincuenta mil de personas para exigir el ¡alto a la
agresión!
¿La explicación a este misterio? El "factor AL Jazeera +
Internet" principalmente. El factor electoral a continuación. Los Árabes
de Bélgica, informados gracias a la cadena qatarí, se movilizaron. Me
invitaron a hablar en dos mezquitas, en Bruselas y Lille, tuve la ocasión
de sentir su resistencia, y también su voluntad de no seguir siendo
marginalizados y pasivos. La opinión de los no inmigrantes también
evolucionó bajo la influencia de las informaciones de Internet; el
monopolio de información ya no es tan absoluto como antes.
Los grandes partidos (habrá elecciones en junio en Bélgica) debieron
sentirlo también. Pues se ha constatado una evolución, en tres fases, en
los partidos y también en los medios de comunicación que los siguen:
Fase 1: durante los primeros días, se dice que Israel tiene “el derecho
a defenderse”.
Fase 2: cuando la crueldad de la ofensiva israelí no puede ya ocultarse,
se critica Israel por su “respuesta desproporcionada” (lo que disculpa
aún la agresión).
Fase 3: cuando la opinión pública se revuelca delante del horror, se
llega a condenar los crímenes.
Solamente en palabras... Nada de actos, ni sanciones, no hay suspensión
de los increíbles privilegios concedidos a los que cometen estos crímenes,
que no son suspendidos. Eso muestra el impacto de una información
verdadera, y sobre todo el impacto de una población, incluso minoritaria
al principio, que se moviliza. Nos muestra, también, que es posible ir más
lejos.
¿Bajo qué condiciones?
6. La acción no puede venir sino que desde abajo: ¡boicoteo!
La solución no puede venir desde la cúpula, ya que nuestras
multinacionales y nuestros Gobiernos apostaron sobre Israel y la alianza
con los EE.UU.
Me encuentro con mucha gente que quiere hacer algo. Entre las distintas
propuestas, pienso que el boicoteo es una acción accesible a todos,
bastante fácil de practicar, en una campaña de larga duración y que hará
mal a la billetera, por lo tanto al nervio de la guerra.
La máquina de guerra israelí cuesta cara, es financiada por las rentas
de las frutas, verduras, flores y otros productos que Israel vende, en
particular, en Europa en los supermercados.
En mi juventud, participé en la campaña de boicoteo que forzó a los
racistas blancos de Sudáfrica a renunciar al apartheid y a la opresión
de los Negros. Este método de acción es eficaz, pero lo es más aún si
se organiza colectivamente. 1. Con Comités por país y Comités locales
de acción a la base. 2. No dispersando los esfuerzos, pero concentrándose
sobre algunos productos (israelíes, o incluso de sus cómplices USA y
europeos) a determinar juntos. 3. Todo esto acompañado de un trabajo
regular de información a la población, de manera concreta, pedagógica y
paciente. Eso puede se organizar agrupando todas las buenas voluntades en
los barrios, y también las escuelas, las empresas, las asociaciones, por
todas partes. Lo ideal sería comenzar con una llamada de personalidades y
movimientos...
7. Necesitamos la unidad
En Beirut, donde me encuentro, he conversado -durante tres días- con
decenas de personas venidas de numerosos países de la región. Hombres,
mujeres, jóvenes, menos jóvenes, creyentes o laicos. Y, ya sé que me lo
preguntarán, sí, con mujeres con velo; y yo les puedo garantizar que yo
no sentí diferencia en cuanto al compromiso, la reflexión o la
independencia de espíritu. Una dama marroquí velada vino a buscarme
después de una exposición, y hablamos. Un poco más tarde, me entrevisté
con su marido, un parlamentario marroquí que me dice: "Ahí esta mi
esposa, o más bien, yo soy su marido, ¡fui yo quién la acompañe!"
Pues ella, como muchos otros y otras, desbordaba en ideas y actividades.
Tregua a las bromas, es la hora para Europa de salir de los tópicos y
prejuicios. Todos mis interlocutores, aquí, estaban choqueados por la
timidez de la izquierda europea ante los crímenes de Israel. Y para mi
fue muy difícil explicarlo.
El tiempo me falta ahora, antes de nuevos encuentros. Pero será necesario
volver de nuevo sobre esta curiosa "izquierda" quién, para la
mayoría, no se mueve lo necesario para poner fin al último colonialismo.
Esta izquierda que se impaciente mucho de una posible subida del
antisemitismo, pero que no reacciona ante la subida real de una
islamofobia completamente paranoica lanzada por Bush y que estigmatiza a
nuestros conciudadanos inmigrados.
¿Esta izquierda no debería salir de su torre de marfil y de sus
complejos de superioridad? ¿No debería tomar distancias de sus medios de
comunicación y sus dirigentes para ir al encuentro de los pueblos del Sur?
¿Preguntarse por qué, en Oriente Medio, y también en América Latina,
África, Asia, están todos contra Israel? ¿Intentar comprender mejor las
razones de esta cólera que invade al Sur? Y antes de dar lecciones de
democracia al mundo entero, nosotros los europeos preguntarnos ¿qué
podemos aprender de estos pueblos del Sur?
Todo ha sido muy rápido, son sólo algunas reflexiones que someto a
ustedes... Pido a cada una y cada uno asumir sus responsabilidades, allí
donde está y según sus medios. ¡No olviden a Gaza! Tendrán necesidad
de ayuda humanitaria inmediata. Pero sobre todo, para evitar la vuelta de
las bombas, tendrán la necesidad de una información verdadera. ¡No
olvidemos a Gaza!
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