La responsabilidad real de la Reública Argentina - En años recientes, uno de los temas clave sobre este asunto ha sido el hecho de que la responsabilidad por el pago de la deuda ha recaído exclusivamernte sobre el Estado argentino, al que se lo ha considerado como único responsable de resolver y pagar toda la deuda pública a los inversores globales.  A lo largo de más de un cuarto de siglo, ello ha conducido a un seguidilla de refinanciamientos, roll-overs, Mega-canjes de deuda, "blindajes financieros" y otros mecanismo, qe sólo han servido para generar creciente sufrimiento y pobreza para vastos sectores sociales del pueblo argentino, que se ha visto asi obligado a soportar todo el peso de estas crisis recurrentes.  Si bien es cierto que los efectos directos de las mismas se ven en la Argentina, sin embargo son el resultado de complejas acciones y decisiones adoptadas tanto dentro de nuestreo país como en los principales centros financieros internacionales.

Pérdidas para inversores internacionales - En la otra punta de esto proceso muy complejo que afecta al Estado Nacional argentino, hallamos un sinnúmero de pequeños y medianos ahorristas en los Estados Unidos, la Unión Europea y el Lejano Oriente que han visto sus ahoros disminuir dramáticamente o desaparecer por completo, cada vez que los Bonos de Deuda Pública argentinos en los que invirtieron, entran en default o ven sus valores fuertemente disminuidos.

Responsabilidad compartida - Existe, sin embargo, un tercer actor fundamental en el centro de este complejo drama, como es la así-llamada comunidad financiera internacional.  Notablemente, las grandes instituciones financieras y los bancos, junto a las sociedades calificadoras de riesgo estrechamente ligados a aquellos, los fondos de inversión y agencias multilaterales como el FMI - Fondo Monetario internacional - que se suponía tenia la responsabilidad de supervisar este complejo proceso a lo largo de los años, cumpliendo un rol de auditoría.  Aún falta traer a estos actores a la mesa de negociación, para que también ellos asuman su cuota de responsabilidad financiera, debido a los "errrores" sistemáticos y recurrentes en que incurrieron y su falta de previsión.  Muy particularmente en el caso de los grandes bancos prestamistas, podemos definir que en muchos casos sus comportamientos solo puede definirse de malapráctica profesional, incurriendo en innumerables errores y omisiones, falta de transparencia y gobernabilidad corporativa, junto a una generalizada falta de divulgación de informacion y datos correctos, necesarios y fundamentales para que millones de pequeños y medianos ahorristas en todo el mundo pudieran saber el riesgo que corrían al invertir en bonos argentinos insustentables.  Esos ahorristas ingenuamente confiaron en el supuesto prestigio y solidez profesional de instituciones financieras de gran renombre mundial.

Ingenierización de la deuda pública - Cada tanto, la realidad arriba indicada ha sido menconado en los medios, incluso en los grandes medios - por ejemplo, en un extenso articulo publicado por el diario The Washington Post redactadoo por Paul Blustein en 2003 (que luego fuera ampliado a un detallado libro bajo el titulo "And the Money kept Rolling In (and Out): Wall street, the IMF and the Bankrupting of Argentina", Public Affairs/Perseus Books, New York, 2005); sospechosamente no traducido al castellano y por ende desconocido entre el público argentino.  Sin embargo, la mayoría de los grandes bancos han eludido toda responabilidad cuando se les ha solicitado que asuman su cuota de responsabilidad financiera a raíz de sus potenciales acciones dolosas y engañosas, y prácticas y comportamiento no-profesionales a lo largo de todo el proceso de ingenierización de la deuda pública argentina.  Para lograr este cometido, cuentan con toda una artilleria de organizacones controladas directa o indirectamente: sociedades calificadoras de riesgos, medios especializados integrados a la comunidad financiera global, y el propio FMI, entre otros.  Estructuralmente, todos estos operadores tienen un claro interés común - a menudo incluso comparten las mismas personas en sus directorios - de asegurarse que catástrofes de deuda pública como la que afectó a la Argentina puedan patearse devuelta directamente a la cara de los países deudores, para que sean "refinanciados hacia el futuro".  A menudo, ese futuro resulta ser muy lejano a traves de una multitud de mecanismos: refinanciaciones, roll-overs, mega-canjes, Bonos "Brady", etc. 

Gobernabilidad corporativa en los EEUU - En 2004, el entonces fiscal general del Estado de Nueva York, Elliot Spitzer, atacó de manera muy enérgica a los grandes corredores de seguros de su país, acusándolos de no atenerse correctamente a las normas de transparencia y divulgación de información, al realizar sus operaciones comercial y cobrar por sus servicios.  No cabe duda que la iniciativa del Sr. Spitzer tenía una fuerte motivación política dinamizada desde el partido demócrata, toda vez que luego el Spitzer ascendió en su carrera política transformándose hoy en gobernador del Estado de Nueva York.  Sin embargo, demostró que en asuntos que hacen a la transparencia y gobernabilidad de las empresas, "cuando se quiere, se puede".   Y parece ser que "se quiso", pues en 2005 y 2006, los grandes corredores de seguros estadounidenses debieron pagar cientos de millones de dólares en penalidades y multas y, adicionalmente, debieron devolver aún más cientos de millones de dólares a sus clientes en todo el mundo, a quienes supuestamente les cobraron precios excesivos por sus servicios

Corresponsabilidad de los bancos internacionales - Si lo que acabamos de describir pudo lograrse para empezar a limpiar el mercado de seguros en EEUU - aún teniendo en cuenta que se aplicó mucha presión política y partidaria - cuánto más podría entonces hacerse para ayudar a limpiar el mercado bancario y de comercialización de bonos de deuda en los Estados Unidos y a nivel global, si se lanzara una investigación del estilo de la de Spitzer (quién tomó su lucha contra los grandes corredores de seguros como una verdadera cruzada), para evaluar la corresponsabilidad de esos grandes bancos en el colapso de los bonos argentinos en 2001.  Ello automáticamente conduciría a una investigación profunda acerca del rol que le cupo al FMI y a otras instituciones, y sus motivaciones reales.

• Agreguemos que los grandes bancos que jugaron un rol central en la catástrofe de deuda argentina, son los mismos que han sido repetidamente multados en las últimas décadas por las autoridades estadounidenses, europeas y japonesas por cometer malaprácticas profesionales, tales como ejercer insuficiente control sobre operaciones de lavado de dinero, brindar información incorrecta, insuficiente y engañosa a sus clientes e inversores - reales y potenciales - y de haber tenido un rol central en aumentar el impacto negativo de quiebras criminales corporativas como las de las empresas Enron, WorldCom, Global Crossing y Arthur Andersen, entre otras.  

• Enfatizamos la importancia que reviste que se reconozca la clara co-responabilidad de los grandes bancos que ayudaron a orquestar la deuda pública argentina a lo largo de más de treinta años, dado que esos bancos tienen la opción de pagar su cuota en este fiasco de deuda pública, formalizando reclamos sobre sus propios programas de seguros de responsabilidad civil que cubren riesgos tales como: (a) Responsabilidad Civil por Malapráctica Profesional, (b) Responsabilidad Civil por Errores y Omisiones, y (c) Responsabilidad Civil y Penal de sus Funcionarios y Directivos  Usualmente, esta clase de seguros se coloca con aseguradoras de primer nivel y en los grandes mercados de reaseguro internacionales. 

Creciente preocupación y concientización entre el público argentino - El contenido de la presente carta refleja el punto de visto de una importante parte de la opinión pública argentina que se muestra crecientemente preocupada por la situación sin resolver de nuestra deuda pública externa e interna que, en los plazos medio y largo, seguramente disparará nuevos episodios de crisis de deuda pública, defaults, colapsos financieros y bancarios, como los que la argentina ha experimentado a lo largo de las últimas décadas, y cuyo climax derivó en la mayor crisis en la historia moderna argentina a fines del año 2001.  Es así que nos permitimos solicitar su apoyo y asistencia, por cuanto aún se está a tiempo para minimizar, si no neutralizar, una parte importante de estas crisis sistémicas que nos amenazan y que indudablemente traerán con sí, nuevos sufrimientos y pauperización para amplios sectores de la sociedad argentina, al tiempo que generarán nuevas pérdidas financieras a inversores pequeños y medianos en todo el mundo. a lo que se agrega el aporte negativo de la creciente desconfianza internacional hacia aquellas instituciones que se suponen tienen la responsabilidad de gerenciar y supervisar el sistema financiero estadounidenses e internacional, en momentos en que se observan crecientes indicios de inestabilidad en el mismo

 La "Deuda Odiosa": el origen ilegal del grueso e la deuda pública argentina - Debemos también enfatizar el hecho de que el grueso de la deuda pública argentina puede calificarse como potencialmente ilegal según la legislación de diversas jurisdicciones incluyendo la de los Estados Unidos, debido a que la misma puede rastrearse clara y directamente a medidas de gobierno ilegítimas, fraudulentas e ilegales tomadas por el Régimen Cívico Militar que usurpó el poder sobre el Estado Argentino entre el 24 de marzo de 1976 y el 10 de diciembre de 1983, removiendo por la fuerza al gobierno democráticamente elegido, quebrando así de manera flagrante y burda el orden consitucional en la República Argentina.

• Durante dicho período, la comunidad financiera internacional bien sabía de la ilegitimidad de dicho Régimen y, por ende, tenía plena conciencia de que sus prestamos podrían ser así interpretados y calificados como Deuda Odiosa según la legislación de Estados Unidos, el Reino Unido y los paises europeos y, desde luego, bajo la ley argentina, una vez que se restableciera el orden constitucional en nuestro paìs.

• Los bancos privados internacionales prestaron decenas de miles de millones de dólares a dicho Régimen represivo y genocida, que sistematicamente perpetró las peores violaciones a los derechos humanos contra nuestros ciudadanos, y que fuera responsable por la persecusión, tortura y muerte de decenas de miles de ciudadanos argentinos y extranjeros que vivían en nuestro suelo.  El hecho de que la comunidad financiera internacional ayudara a financiar tales actos criminales indudablemente justifica que hoy se les requiera asuman su total responsabilidad como prestamistas que ayudaron a viabilizar dicho Régimen.

• Aquel Régimen Cívico-Militar ilegal jamás siquiera registró buena parte de aquellos préstamos en los registros oficiales del Estado en el Banco Central, Ministerio de Economía, y en otras empresas y entes públicos.  Mucho menos puede demostrarse que quellos préstamos hayan sido aplicados de manera alguna en beneficio del Bien Común y Bienestar del Pueblo Argentino.  Todo lo contrario.

• Todo esto claramente indica que existen bases muy sólidas y concretas que permitirían declarar la así llamada deuda pública original y sus posteriores refinanciaciones, rollovers y mega-canjes, como "Deuda Odiosa".  Esto quedó claramente descripto en la demanda entablada por el ciudadano argentino Alejandro Olmos en 1982 (lamentablemente Olmos falleció en abril 2000), que detalla por lo menos 477 casos de actos criminales perpetrados por las autoridades que entconces ocupaban el ministerio de economía y el Banco Central de la República Argentina, en connivencia con diversos operadores locales en el sector privado (abogados, contadores, sucursales de bancos internacionales, corporaciones y otros).

• Muchos de aquellos préstamos incumplieron normas contractuales fundamentales y jurisprudencia internacional al, por ejemplo, aumentar en forma inconsulta y unilateral las tasas de interés aplicables por los banco acreedores, sin obtener el acuerdo previo legítimamente necesario del Estado deudor argentino, tal como lo demostrara el Embajador Miguel Angel Espeche Gil (Doctrina Espeche Gil)

Es necesario investigar la Deuda -  Sucesivos gobiernos democráticos en la Argentina a partir de diciembre 1983 a la fecha parecen haberse visto presionados - incluso obligados - a no investigar la supuesta deuda pública.  Presiones irresistibles de los departamentos del tesoro y de Estado de EEUU, del Fondo Monetario Internacional, y de otras instituciones fueron efectuadas a fin de asegurar que los gobiernos locales - desde las presidencias de Alfonsin hasta Kirchner - implementaran en forma sistemática políticas contrarias al Interés Nacional de la República Argentina, al no investigar el origen ilegal de dicha Deuda.  En pocas palabras, el grueso de la Deuda Pública Argentina es:

• Ilegal, debido al hecho de que fue contraída por un Régimen Cívico-Militar que usurpó el poder del Estado por la fuerza, vulnerando la Consitución Nacional;

• Fraudulenta, debido a que no existe evidencia clara, sólida y consistente respecto de cómo fueron utilizados aquellos fondos,  

• Inmoral, debido a que se basa sobre la Usura, ya que el nivel de los intereses fue aumentado de manera abrupta, unilateral, artificial y excesiva, e incluye un gran componente de anatocismo (o sea, la capitalización de intereses), lo cuál es ilegal bajo la ley argentina, como así también bajo la ley de los principales países industrializados, además del hecho de que la Usura ha sido condenada sistemáticamente y calificada de inmoral por las principales organizaciones de derechos humanos, y por la mayoría de las confesiones religiosas, notablemente la Iglesia Católica.

Presentación en los Tribunales de EEUU - En los Tribunales del Distrito Sur de Manhattan (Nueva York, EEUU), el Estado Argentino fue acusado por los así-llamados Fondos Buitre por el default de la deuda pública.  El Juez Thomas Griessa rechazó este reclamo, lo que le allanó al gobierno Kirchner dándole luz verde para proseguir con el arriba mencionado Mega-canje de bonos de deuda en en año 2005.   El 14 de noviembre de 2004, un conjunto de ciudadanos argentinos elevaron al Tribunal presidido por el Dr. Griessa documentacion que avala lo indicado en la presente, consistente de detalles completos de la Causa No. 14467 entablada por Alejandro Olmos en 1982, un CD con detalles del fallo fundamental del Juez Federal Jorge Ballesteros (Julio 2000) demostrando que los principales funcionarios de gobierno del Régimen Cívico-Militar cometieron un sinúmero de ilícitos y, aunque para entonces, la Causa había perimido, de todos modos se recomendaba al Congreso de la Nación que iniciara una investigación amplia y profunda acerca de la legitimidad de la supuesta Deuda Externa (en base al mandato constitucional que tiene el Congreso).  Ello fue presentado a fin de ayudar al juez Griessa tener una mejor idea sobre este complejo tema.  Aunque hasta el momento no se ha recibido ninguna respuesta, ni tampoco se observa que se hayan tomado las medidas pertinentes, consideramos que estos son apenas algunos de los elementos clave que deben ser correctamente abordados por la Justicia de los Estados Unidos, y la SEC, entre otros.

Violaciones a los Derechos Humanos -  Por ultimo, quisiéramos enfatizar que los efectos perversos, acumulados y crecientes del problema continuodo, crónico y no resuelto de la deuda pública argentina ha tenido un permanente impacto negativo y destructivo sobre toda la sociedad argentina.  Esto ha ocasionado en el pasado, ocasiona hoy y continuará ocasionando enormes surimientos, pobreza, enfermedad y muerte para decenas de miles de anónimos ciudadanos argentinos.  Por eso, nos permitimos enfatizar que todo pais emocrativo tiene una obligacion fundamental de preservar los derechos humanos de todos los pueblos, independientemente de intereses sectoriales y objetivos politicos de las estructuras de poder bancarias, financiera, economica y politica.   De ahi la imperiosa necesidad de abordar e investigar este tema desde un punto de vista financiero.