EL  DÓLAR  ES  DE  PAPEL, PERO EL ORO VIENE DEL SOL

por el Ing. Fernando M. Fluguerto Martí

 

Era sabado al mediodia Juan Carlos estaba preocupado. En realidad había un motivo concreto para su preocupacion. Era Contador y hacía tiempo que pensaba en el tema de la convertibilidad, o  mejor dicho de la no- convertibilidad del papel moneda.

Pero la noticia que vió por internet le produjo un  sobresalto. China no aceptaba más dólares como pago por sus exportaciones. Una hora más tarde vió también en internet que Rusia e Irán tomaban igual medida. El precio del oro había pegado un brusco salto a pesar de que todos los Bancos Centrales y el FMI vendian sus reservas para inyectar liquidez   en los mercados y evitar una cadena de quiebras.

- ¿Por qué estas cosas pasarán siempre un fin de semana? - se preguntó. Por la tarde las noticias internacionales se acumulaban en forma geométrica. La Unión Europea acusó a Estados Unidos de emitir dólares en forma  descontrolada y citó a una urgente reunión en Viena.

Después Rusia decretó que el rublo estaría respaldado de ahora en más por una canasta de productos. El oro y el petróleo integraban esa canasta.

China reconoció que había comprado enormes cantidades de oro a los bancos centrales europeos en los últimos días y que pensaba vender los bonos en dolares que tenia en gran cantidad. Esa acción provocó airados intercambios de palabras en la reunión de Viena. Hasta se acusó a muchos directivos de supina irresponsabilidad al tratar de salvarse solos comprando oro todavia barato.

Juan Carlos, hizo una compra muy grande de alimentos en el supermercado. El lunes se felicitó por esa decisión pues los supermercados no aceptaban más tarjetas de crédito ni débito. Había feriado cambiario en Buenos Aires.

Las noticias del mundo se agolpaban en la computadora y en su cabeza. Estados Unidos puso en estado de máxima alerta a sus fuerzas armadas. La División 82 aerotransportada con sede en Fort Bragg, Carolina del Norte,  convocó a su personal en forma urgente y enormes transporte aéreos comenzaron a despegar con destino desconocido. George Bush habló por televisión y dijo que los Estados Unidos no se dejaría extorsionar por los terroristas iraníes.

 - Qué tendrá que ver -  pensó Juan Carlos.

Condolezza Rice partió para Viena a la reunión de la Unión Europea, que se había declarado en sesión permanente solo para encontrarse con la sorpresa de que le negaron el ingreso.

El martes fue de terror. El feriado cambiario persistía y todos los supermercados cerraron sus puertas hasta nuevo aviso. El gobierno argentino declaró asueto administrativo y muchas grandes empresas cerraron temporariamente sus puertas.

Juan Carlos se quedó en su casa. Varios supermercados estaban siendo asaltados y saqueados por todo tipo de gente.

Cuando quizo cargar combustible en el auto no le aceptaron ni la tarjeta ni efectivo. Tuvo que dejar el Rolex para que le llenaran el tanque.

Pensó en el dinero que tenía en el banco y en los dólares que guardaba en su caja de seguridad. Eran los ahorros líquidos de toda una vida de trabajo.

Se le hizo un nudo en la garganta y se puso a llorar desesperado mientrashabria una botella de whisky.