LA "PRIMAVERA LATINOAMERICANA": ¿EMPEZÓ YA EN EL PARAGUAY?por Adrian Salbuchi
La República de Paraguay es un país mediterráneo sudamericano con una población de poco más de 6 millones de habitantes que acaba de sufrir un vergonzoso golpe de Estado orquestado por una pequeña pero poderosa minoría local, aliada de los intereses y objetivos de los Dueños del Poder Mundial. Pareciera que las políticas de izquierda del presidente Fernando Lugo, un político socialista y ex-clérigo católico, fueron demasiado para ellos, de manera que, tras un 'juicio político', sumario que duró apenas 24 horas, lo despacharon del cargo. Fernando Lugo, del partido Alianza por el Cambio, fue elegido presidente de Paraguay en abril de 2008, siendo la primera vez en sesenta años que el pro-estadounidense Partido Colorado quedó desplazado del poder político formal. Las políticas de Lugo se orientaron hacia un mayor equilibrio en la distribución de la riqueza nacional y a otorgar mayores derechos a las poblaciones más empobrecidas. En lo ideológico, Lugo se ubica en el mismo campo socialista que los presidentes Hugo Chávez de Venezuela, Evo Morales de Bolivia, y Rafael Correa de Ecuador. Un 'Cambio de Régimen' al estilo Monsanto… La presidencia de Lugo no ha sido fácil: abarcó escándalos por haber tenido un hijo fuera de matrimonio, una lucha contra el cáncer en 2010, y ahora un episodio muy violento de represión policial para desalojar a campesinos que ocupaban tierras en la localidad de Curuguaty, en la frontera con el Brasil. El viernes 15 de junio ese episodio se transformó en una batalla campal que dejó 6 policías y 11 campesinos muertos, así como decenas de heridos. Rápidamente, la oposición a Lugo maniobró políticamente sobre el Congreso a través de los medios, notablemente el multimedios ABC Color propiedad del Grupo Zuccolilli, socios también de la corporación agroindustrial Gargill, Inc. El proceso de juicio político se impuso en un tiempo record de 24 horas, transcurrido el cual Lugo fue relevado y reemplazado por su vicepresidente y miembro del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), Federico Franco. La mayor parte de las naciones sudamericanas rechazaron este golpe: Venezuela, Bolivia, Ecuador, Uruguay, Argentina, Brasil, incluso Chile y Colombia. Sin embargo, Estados Unidos, Reino Unido y la Unión Europea no se mostraron demasiado afligidos por este hecho, pues pareciera que para ellos es parte del "negocio de la democracia". Las raíces del golpe en Paraguay, aunque ignoradas por los grandes medios de prensa occidentales, son, sin embargo, bastante simples. Resulta
que a finales de octubre de 2011 el liberal Enzo Cardoso, ministro de
agricultura y ganadería de Paraguay, aprobó de manera ilegal una
nueva semilla de algodón transgénica denominada 'Bollgard BT'
desarrollada por el gigante norteamericano de la biotecnología,
Monsanto, para su uso masivo en cultivos en todo Paraguay. Surgió una ruptura interna ya que el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas – SENAVE – dirigida por Miguel Lovera, hombre leal a Lugo, rehusó aprobar esta 'semilla milagrosa' de Monsanto, puesto que no contaba con las correspondientes aprobaciones de los ministerios de salud y de medioambiente requeridas por ley. Inmediatamente, la prensa local liderada por ABC Color del grupo Zuccolillo y otros medios opositores y pro-EE.UU., junto a políticos, ONGs, agencias extranjeras e intereses corporativos, lanzaron una campaña sucia contra Lovera, la ministra de salud Esperanza Martinez, y el ministro de medioambiente Oscar Rivas que, tras los sucesos de Curuguaty, llegó a costarle la presidencia a Lugo. Nadie sabe cómo empezó el tiroteo que condujo a la masacre de Curuguaty. Algunos hablan de sabotaje dentro de la inteligencia policial, especialmente entre las filas del Grupo de Operaciones Especiales, que habrían tenido la misión de reprimir a los campesinos, muchos de cuyos oficiales fueron entrenados en contrainsurgencia en Colombia durante el gobierno 'paramilitar' de Álvaro Uribe. También se sospecha de la oficina del Fiscal General que recibiera 'apoyo' de la agencia estadounidense USAID – United States Agency for International Development… La masacre de Curuguaty también le costó el puesto al ministro del interior Carlos Filizzola, que fue inmediatamente reemplazado por Ruben Candía Amarilla, del opositor Partido Colorado. En 2005 Candía Amarilla había sido nombrado Fiscal General con el total apoyo del embajador de EE.UU. John F Keen, lo que le dio a USAID un mayor protagonismo en el ministerio público. Candía ya había sido acusado por el presidente Lugo algunos años atrás de conspirar para derrocarlo. La Ecuación Brasilera Pero todo esto no se refiere tan sólo a Paraguay que, a pesar de ser una nación pequeña, se encuentra ubicada en el corazón geopolítico y geoestratégico del continente sudamericano, algo ya observado por estrategas brasileños del siglo pasado. El control estadounidense sobre Paraguay conforma un factor clave para la hegemonía regional de EE.UU. que tiene como meta clave frenar el creciente peso en los asuntos mundiales del Brasil, país integrante del así llamado grupo BRIC junto a Rusia, China y la India. Brasil recientemente descubrió enormes reservas petrolíferas cerca de sus costas atlánticas, lo que la llevó a mejorar y reforzar sus fuerzas navales y aéreas, especialmente desde que EE.UU. reactivara la Cuarta Flota del Atlántico Sur, originalmente creada durante la Segunda Guerra Mundial, desactivada en 1953, y reflotada bajo el gobierno de George W. Bush. Ello significa que la creciente alianza de Brasil con Rusia, China y la India necesita despejar buenas rutas a través del Pacífico, alejadas del Océano Atlántico bajo el dominio de la OTAN. El control político y militar norteamericano sobre Paraguay decididamente actuará como una barrera contra esa necesidad brasileña, y conforma un paso preliminar en los planes estadounidenses de erigir un bloque comercial con países aliados en Latinoamérica, notablemente México, Panamá con su Canal, Colombia, Perú, Chile y, ahora, Paraguay. Se trataría de un verdadero 'muro del Pacífico' que a Brasil no le será fácil sortear. El tipo de 'democracia' que EEUU quiere ver… A lo largo del siglo XX, Latinoamérica debió vérselas con la orquestación de golpes de Estado –militares y civiles– por parte de EE.UU., Reino Unido y sus agencias de inteligencia CIA y MI6 que, sistemáticamente, orquestaron, financiaron, armaron y promovieron 'cambios de régimen' en diversos países que se resistían a sus imposiciones. Así, instalaron en el poder a gobiernos pro-norteamericanos que duraron décadas y que tuvieron a figuras emblemáticas como el general Augusto Pinochet en Chile, Anastasio Somoza en Nicaragua, los generales Aramburu, Onganía y Videla en Argentina, Carlos Andrés Perez en Venezuela, Fulgencio Batista en Cuba, y el general Alfredo Stroessner en Paraguay, entre muchos otros. Divide y Reinarás (¡y también debilitarás!). Esa parece ser la pauta fundamental de la venidera 'Primavera Latinoamericana', tal como hoy lo es para la nefasta 'Primavera Árabe'. De
manera que, ¡estemos alertas! Hay muchas más novedades por
venir…
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