COLONOS JUDÍOS:  PERMISO PARA MATAR

por  Khaled Amayreh

Los servicios de seguridad israelíes informaron recientemente que "el terrorismo judío organizado" contra los palestinos (y también contra los pacifistas judíos) estaba en aumento y que se debían adoptar medidas "para matar este terrorismo en su inicio".

No obstante, los responsables israelíes, incluido el Ministro de Defensa, Ehud Barak, reconoció que "enfrentarse a los colonos" era una tarea difícil, dado el amplio apoyo que tienen en la sociedad israelojudía y del fuerte apoyo político del que gozan en los potentes medios gubernamentales.

Barak hizo también alusión al laxismo chocante del sistema judicial israelí respecto a los colonos, que les permite cometer asesinatos y actos de vandalismo, en particular contra los campesinos palestinos sin protección y casi sin defensa, en una casiimpunidad.

El objetivo último de los terroristas colonos terroristas es intimidar y aterrorizar los palestinos para que abandonen sus tierras, de manera que otros colonos puedan apropiarse de ellas. No obstante, a pesar de años de terrorismo y acoso permanentes, son muy pocos los palestinos que han dejado sus pueblos y sus tierras, lo que incita a la mayoría de los terroristas religiosos a intensificar sus ataques contra los palestinos y sus propiedades.

Durante los últimos días, terroristas colonos armados intensificaron los actos de vandalismo y los incendios voluntarios contra los olivares palestinos a través de toda Cisjordania. En las regiones de Naplouse y Salfit, los colonos quemaron varios olivares, destruyendo importantes superficies de cultivo de las que dependen numerosas familias palestinas pobres, pues son su principal fuente de ingresos.

En un incidente, el jefe del consejo de una colonia participó en un incendio voluntario que, según los palestinos, tuvo lugar bajo los ojos de los soldados del ejército israelí.

"Pienso que hay connivencia entre el ejército y los colonos. ¿Cree usted que el potente ejército israelí no está en condiciones de controlar a unos pocos gamberros que aterrorizan a las comunidades palestinas aquí?" pregunta Ibrahim Ahmed que vive en Salem, cerca de Naplús.

"El mundo tiene a menudo la falsa impresión de que los colonos no son más que algunos fanáticos indisciplinados en una sociedad civilizada”, prosigue Ahmed. "Sin embargo, la verdad, es que los colonos son una herramienta esencial del Estado y el ejército israelí para aterrorizar y atormentar a los palestinos. Es el Estado y el ejército quienes les dan dinero, vivienda, armas y protección. Así pues, es ingenuo creer la afirmación de que los colonos actúan contra la voluntad del Estado de Israel y del ejército."

La semana pasado, un joven pastor fue encontrado asesinado cerca de una colonia judía, también en la región de Naplús. Algunos testigos declararon que habían visto una camioneta blanca seguir al joven de 19 años. El ejército israelí ha negado que el joven pastor fuera asesinado por colonos, diciendo que lo más probable era que hubiera muerto a causa de las municiones dejadas en los campos por el ejército israelí y que no habían explotado.

El mes pasado, decenas de terroristas colonos judíos armados cometieron un casi pogrom en el pueblo palestino de Asira Al-Qibliya, al sur de Naplús, disparando contra las casas palestinas, robando y destrozando sus bienes. Hirieron a diez palestinos, unos de los cuales fue herido de bala. En el vídeo de los actos de violencia se ve a los soldados israelíes observando lo que pasa sin hacer nada por para a los colonos. Los colonos continuaron atacando a los palestinos con violencia y realizando actos de vandalismo.

Durante estos últimos años, los colonos han robado en pleno día las cosechas de aceitunas palestinas. Los colonos han empezado a contratar trabajadores extranjeros para recolectar las aceitunas de las cosechas de los palestinos.

Los colonos actúan obedeciendo decretos religiosos emitidos por rabinos locales y nacionales que les permiten robar las cosechas en Cisjordania, que los colonos llaman Judea y Samaria, considerando que la tierra pertenece a los judíos por decreto divino.

Hasta hace relativamente poco, los rabinos difundían públicamente sus decretos, pero eran mal recibidos públicamente. En la actualidad, los decretos son publicados y difundidos discretamente por las sinagogas locales en las colonias.

Además, el ejército israelí parece siempre encontrar nuevas maneras de hacer que la vida de los agricultores palestinos sea cada vez más difícil. Muchos de los olivares que rodean las colonias judías ilegales son declaradas zonas militares cerradas (solamente para los no judíos), lo que en realidad es dar luz verde a los colonos para ir a robar las aceitunas palestinas.

La semana pasada, el ejército israelí declaró que proporcionaría "protección" a los cosechadores de aceitunas palestinos. No obstante, el ejército declaró que esta protección sólo duraría tres días.

El ejército israelí afirma que no está en condiciones de controlar a los colonos terroristas. Sin embargo, esta afirmación es especialmente hipócrita y falsa. La verdad es que el ejército no tiene ninguna voluntad ni nigún deseo de enfrentarse a los colonos.

El periódico israelí Haaretz ha comentado esta semana: "las prisiones militares se llenan de jóvenes palestinos culpables de crímenes mucho menos graves que los actos de violencia de los que son acusados los colonos". Y sin embargo, en general, la opinión pública israelí es indiferente a los actos de terrorismo, a los asesinatos y al acoso que los colonos judíos, respaldados por el ejército, realizan en Cisjordania.

Pero, actualmente, el terrorismo de los colonos se vuelve como un boomerang contra la sociedad israelojudía. El mes pasado, se cree que terroristas judíos fueron los que colocaron una bomba en la puerta de Zeev Sternhell, de 73 años, profesor de Ciencias políticas de la Universidad hebraica de Jerusalén-Oeste. Sternhell, un experto de la evolución del fascismo europeo, fue herido levemente en este incidente que provocó una oledad de malestar entre los dirigentes politicos y el público israelí.

Sternhell, un miembro de primer plan del grupo de Centro-Izquierdo, "La paz ahora", previno que la tentativa de asesinato contra él bien pudiera señalar el "hundimiento de la democracia" en Israel.

No obstante, es poco probable que la tentativa de asesinato de Sternhell implique un cambio en la manera en que el ejército israelí y el público tratan a los colonos terroristas. Algo más importante y más fuerte es necesario para romper el racismo y la violencia deliberada e institucionalizada en el corazón del Estado de Israel.