PROMOVIENDO EL CUENTO PERSA:  A 15 AÑOS DEL ATENTADO A LA AMIA

por Fernando Paolella  -  ferarpa2001@yahoo.com.ar

 

    El domingo 12 de julio el canal de cable Discovery Channel emitió el documental AMIA, 15 años después, a las 21 horas. Si bien en su comienzo se pudieron entrever algunos testimonios interesantes, luego de esa breve etapa inicial se pudo entrever como luego vendría la mano.

    El punto de inflexión da comienzo cuando, relatando la llegada del sobreviviente Daniel Joffe a la puerta de Pasteur 633, irrumpe en escena la Traffic fantasmal. Paradoja insalvable, puesto que el ex electricista de la mutual judía jura hasta hoy no haberla visto.

    Luego de la tremenda explosión y el pasmo inicial, le toca el turno del relato a la inefable abogada Marta Nercellas, ahora encargada de poner en la picota al malogrado ex juez federal Juan José Galeano: "era un juez joven e inexperto que ordena el cierre de las fronteras tardíamente". Haciendo leña del Galeano caído, por las dudas.

    Seguidamente, hace su aparición estelar Carlos Alberto Telleldín, El Enano, quien fue detenido el 27/7/94, para luego dar informaciones confusas y contradictorias mandando al frente a una banda de policías bonaerenses, al mando de Juan José Ribelli, a los que sindica como la famosa conexión local que hizo posible la masacre.

    Cómo bien se recordará, esto fue desestimado el 2/9/04 cuando el fallo del Tribunal Federal Oral 3 dictamina la libertad de todos ellos, incluido el mentado Enano.

    Esto se fundamentó además con la revelación de que en realidad, la confesión de Telleldín no fue espontánea, sino producto de una negociación del juez Galeano con él mediante el pago de 400 mil dólares, a fin de que invente esta pata del cuento persa.


Muchas patas para esta mentira

    Para Débora Kolt, abogada querellante, todo este entramado remite necesariamente al pedido de procesamiento de Carlos Menem, Carlos Corach, Juan José Galeano y Hugo Anzorreguy por el delito de encubrimiento agravado. Y no se equivoca ni un palmo, teniendo en cuenta que luego del juicio de la vergüenza toda la causa vuelve a foja cero y la verdad sigue en ascuas.

    Con la asunción del nuevo juez a cargo, Rodolfo Canicoba Corral, secundado por el fiscal Alberto Nisman, se retoma la piedra basal trucha fundamentada en la Traffic-bomba piloteado por el necesario suicida musulmán. Y segundo llega a ponerle hasta nombre, dado que según sus investigaciones digitadas por la CIA-MOSSAD se trataría del libanés Ibrahim Hussein Berro, reconocido únicamente por la enfermera policial Nicolasa Romero, que luego declararía en sede judicial que esto se debió a un apriete.

    Para Nisman, el atentado contra la AMIA está íntimamente ligado con el 11/9/01, compartiendo incluso el mismo modus operandi y enemigo. Pues detrás de ambos, se encuentra únicamente la república islámica de Irán, el nuevo enemigo del mundo occidental y cristiano y de Israel.

    En concordancia con esto, profusamente destruido en el libro AMIA, la gran mentira oficial, de Christian Sanz y este escriba, en 2007 Néstor Kirchner pidió en la ONU la captura de los iraníes implicados en dicho atentado, manteniendo la misma línea encubridora desde hace 15 años.

    Si bien constituyó un crimen de lesa humanidad, no es como pretende la citada Nercellas "un acto de guerra ordenado por un estado extranjero", sino un brutal crimen mafioso que prosigue en las sombras gracias a demasiados intereses encontrados y muy poderosos.