POLÉMICA

por Eduard Alcántara 

 

Que Mohamed Merah sea un héroe por haber matado soldados franceses también resulta más que discutible, ya que éstos se hallaban de permiso y, por tanto, desarmados. Hasta las modernas e hipócritas convenciones internacionales han siempre denostado y prohibido estos procederes. Las acciones de las diferentes Resistencias en diversos países ocupados, durante la IIGM, por el III Reich eran, de acuerdo a estas normativas, ilegales y hasta estaba estipulado por dichas convenciones internacionales el que, en represalia, el ejército víctima de ellas (en forma de muertes) estaba en su derecho de ejecutar un número superior (producto de la multiplicación del número de fallecidos) de paisanos del país al cual pertenecía el grupo resistente. Por ello sucedió lo de las Fosas Ardeatinas (en Italia) o lo de Lídice en Chequia. (Represalias que, por otro lado, condenados sin ambages.) En definitiva, no nos parece un acto heroico ejecutar soldados desarmados y de permiso que no pueden defenderse (ya sabemos –y, por supuesto, también nos parecen deleznables- cuáles son los procedimientos que utilizan –y han utilizado-ejércitos como el judío y el estadounidense, pero una indignidad no justifica la otra).

Aquí, en España siempre hemos considerado como crímenes cobardes los perpetrados por ETA contra policías, guardias civiles y militares (aún en el marco del Estado demoplutocrático) por, p. ej., el procedimiento habitual del tiro en la nuca, en frío, perpetrado no en el seno de una batalla. ¡Y no cualquier procedimiento vale para el Hombre de la Tradición!

La resistencia durante 32 horas de Merah también la hemos puesto anteriormente en solfa, pues no es descartable que quisiera rendirse pero no se lo permitieran las fuerzas especiales de la policía francesa, debido a que, probablemente, se le quería muerto.

Al hilo del artículo aludido en otro mensaje por nosotros y cuya autoría es de Ernesto Milà comentar que, contrariamente a lo que afirma el Dr. Ghio, sí hay sitios donde se pone en duda que Merah haya sido el autor del asesinato del rabino y de los 3 niños judíos. El enlace de dicho artículo es:
http://infokrisis.blogia.com/2012/032101-nada-es-lo-que-parece....php 

Ante el infanticidio que se está cometiendo en Palestina, Afganistán o Irak se debe responder atacando a las unidades militares agresoras, nunca asesinando niños.

En un mensaje anterior el Dr. Ghio se dice, en claro rechazo por lo europeo, como perteneciente a ´la luz del sur´. Sabemos que lo afirma irónicamente, pero hacerlo por percibir más decadente nuestro norte geográfico que el sur en el que vive no lo podemos suscribir dadas situaciones y actitudes tan incrustadas en la médula de las gentes de su sur como la de la corrupción (en una de sus visitas a nuestro país él mismo nos comentó el cómo le llamó la atención los “pocos” niveles de corrupción que existen en España en relación a los que hay en Argentina en su vida cotidiana), la verborrea insustancial y empalagosa y ese psicologismo torturador de conciencias tan propios de muchas gentes en esas latitudes americanas. Por suerte hay sudamericanos que fieles a sus raíces europeas -como seguramente nuestro coforista Maximus- valoran positivamente la pervivencia de nobles valores de la ´raza del alma´ en muchos europeos de pequeñas comunidades (léase, claramente, pueblos) que él ha podido conocer en sus estancias en Alemania y España y que, por ello, parecen que no han sido todavía irremisiblemente arrastrados por esa espiral disolvente propia de estos tiempos crepusculares del kali-yuga. Sin duda personas como Maximus no han sido atrapadas por esas situaciones y actitudes tan propias de la ´luz del sur´ y por esta razón valora en su justa medida lo positivo que conoció en Europa y de buen seguro se alinea, por vocación y por actitud, con los valores propios de la ´luz del norte´. No vamos, a pesar de ello, a negar lo evidente: la mayor parte de la población de Europa también se agita sin rumbo en una existencia convulsa y propia de la luz del sur. Subsisten, por tanto, unos pocos restos de ´luz del norte´ en el hemisferio sur y en el norte al igual que abunda apabullantemente la ´luz del sur´ en ambos hemisferios.

Para mejor comprender de qué hablamos cuando lo hacemos de estas dos clasificaciones podríamos decir que la Luz del Norte contemplaría a aquél que rebosa autocontrol, equilibrio, serenidad, sobriedad, coherencia, prudencia, templanza, medida, discreción y calma y defiende la jerarquía, la diferencia, lo vertical, lo solar, lo estable, lo inmutable, lo eterno, lo imperecedero, lo patriarcal y a valores como el honor, el valor, la disciplina, la fidelidad o la virilidad, además de lo patriarcal, guerrero, ascendente, diferenciador, ordenado y ordenador, lo heroico (en el ámbito del carácter y en el sentido del que lucha por reconquistar la divinidad, la inmortalidad que se encontraba en estado latente, casi olvidada, en su interior), lo uránico, lo olímpico,...

Mientras que la Luz del Sur ´iluminaría´ a los individuos tendentes a lo disoluto y disolvente, al desenfreno, al desorden referente a hábitos y modo de vida, a la inestabilidad, al desequilibrio, a la jarana, a la embriaguez, a la defensa del igualitarismo, de lo uniforme y amorfo, de lo horizontal, lo lunar, lo inestable, lo mutable, lo caduco, lo perecedero, lo matriarcal, lo sensual, lo instintivo, lo hedonista, lo concupiscente, lo telúrico, lo pelásgico,…

Con Maximus también concordamos en que las sangrías de niños que se dan en nuestros días no corren exclusivamente a manos de Merahs o de bombardeos con “daños colaterales” sino que también las motivan ese total desbarajuste familiar que el mundo Occidental viene sufriendo desde hace décadas y que, por separaciones y/o divorcios, los dejan sin uno de los dos referentes paternos que deben tener para crecer psíquicamente con arreglo a lo normal. (Dicho sea esto sin ningún ánimo de defender modelos de familiar burgués o, simplemente, paródicos.) La promiscuidad inherente al hombre-masa actual se refleja en esos cambios continuos de pareja con la que convivir; reflejo, a su vez, de la inestabilidad interior del hombre moderno que deja de valorar lo que valoraba hace un rato y que, a su vez, es presa de esa especie de consumismo por el cual se desea –en lugar de adquirir otro coche u otra vivienda- tener a una nueva pareja. A esto hay que añadir como causa de las separaciones matrimoniales ese egoísmo, provocado por el individualismo de la modernidad, que antepone, en el adulto, las querencias y los caprichos propios ante la responsabilidad de la crianza de la progenie en su entorno familiar normal. Todo esto mejor comprendido en el contexto de la hegemonía del ´hombre fugaz´ -que preveía Evola para la actual fase de decadencia (la del ´Quinto Estado´)- y que se caracteriza por la necesidad continua de cambio compulsivo (en este caso de pareja). Exculpamos, cómo no, a tanta gente adulta que es víctima, sin desearlo, de divorcios y separaciones que han sido promovidos o queridos por sus convulsas parejas. ¡Auténtica sangría, ésta, padecida por tantos niños que difícilmente podrán evitar el no arrastrar, a lo largo de sus vidas, alguna secuela! Suscribimos, por ello, a pies juntillas, lo afirmado por Maximus.

Siguiendo al hilo de otros e-mails del Dr. Ghio cabría comentar que el carácter devocional del Islam viene asociado a los pueblos (semitas) que originariamente adoptaron esta religión. Cada raza tiene una idiosincracia propia y la del mundo semita es marcadamente tendente a la sumisión hacia el hecho Trascendente. En cierta ocasión comentábamos que “en el seno de la población de Al Andalus (la inmensa mayoría de origen hispanorromano y visigodo convertida al Islam) se desarrollaron formas iniciáticas como el sufismo pero las invasiones integristas (almorávides, almohades y benimerines -norteafricanas) que, sucesivamente, fueron penetrando en la Península Ibérica para ayudar militarmente a los musulmanes peninsulares hicieron gala de un dogmatismo y un moralismo asfixiantes para sus mismos correligionarios a los que vinieron a ayudar. Un dogmatismo y un moralismo cerriles muy en consonancia con ciertas percepciones que se pueden llegar a tener acerca del fundamentalismo islámico actual.”

También en otra ocasión escribíamos que “Pensamos que cada raza tiene unas condiciones innatas diferentes que le hace encarar el plano de la Trascendencia de modo distinto. Los pueblos semitas han demostrado siempre ser más dados a la sumisión (política hacia sus gobernantes y religiosa hacia sus divinidades) y es por ello que las religiones que abanderan son casi exclusivamente de corte devocional y piadoso. Sus manifestaciones esotéricas tienen más que ver con adaptaciones hechas de otras tradiciones de índole más sapiencial que a la esencia de sus propios formatos.

Sostenemos que, al contrario, el hombre indoeuropeo (antes de la postración en la que caído) siempre fue más dado a la libertad, tanto en lo social, como en lo político y en lo espiritual. Por ello siempre conformó sociedades de tipo comunal y orgánico unidas a entes políticos superiores (el Regnum y, mejor aun, el Imperium) por el mero principio de la Fides y no por la fuerza ejercida desde las altas jerarquías. Por ello, también, aspiró siempre a la suprema libertad: la libertad interior que se obtiene tras un duro, riguroso y metódico ascesis que no es otra cosa que la Iniciación y en cuyos estadios iniciales pugna por el descondicionamiento del iniciado con respecto de todo aquello que lo mediatiza y esclaviza.”

El Dr. Ghio nos señala que la ´vía de la devoción´ (vía pasiva) es válida en la perspectiva de un horizonte Tradicional pero nosotros ya discrepamos en su día al escribir que “lo que sucede es que hay una forma de entender el exoterismo que está embebida por el espíritu de la luz del sur (moral del pecado, sumisión, pasividad) y otra forma de entenderlo que es propia de la Luz del Norte (ética del honor, actitud activa ante el Hecho Trascendente). Las religiones del Libro corresponden a la dicha luz del sur (el único oficiante de los ritos es el sacerdote; ritualismo quasi folclórico e inoperativo) y otro tipo de religiosidad (como, p. ej., la que fue propia del mundo grecorromano) corresponden a esa Luz del Norte de la que nos habló Evola. Así, cualquier pater de familia romano oficiaba ritos sacros (algunos en el altar de su casa) operativos (no ese ritualismo vacío propio del cristianismo -y no sólo de éste) que interactuaban con diferentes tipos de numens (vía activa)". Por todo esto la ´vía de la devoción´es válida -y es la apropiada- para determinados grupos raciales (como los semitas) pero no es la consustancial al palpitar más genuino del hombre indoeuropeo.

El Dr. Ghio nos relaciona unas presuntas características del Islam que de no haber señalado que pertenecían a esta religión hubiésemos pensado que, p. ej., se estaba refiriendo a los antiguos cultos germanos o celtas en los que la sacralización de la naturaleza era tal que los ritos eran efectuados en plena naturaleza. Textualmente, refiriéndose a la fe musulmana, nos escribía nuestro apreciado coforista que “Dios no está sólo en los altares, está en todos lados en donde se lo puede reverenciar, de allí que la oración se encuentre por doquier (...)  De allí que las plegarias no sean en espacios cerrados sino públicos y todas las acciones de la vida se encuentren siempre sacralizadas.” Contrariamente a esta percepción destacaríamos el rechazo que las Religiones del Libro han profesado siempre a la naturaleza y al cuerpo como hábitats que incitan al pecado. Además, el hiato ontológico que éstas han establecido entre el Creador y la criatura despoja a ésta de la naturaleza divina de aquél y le imposibilita desarrollar (a través de la Iniciación) una semilla divina de la que le hace carecer. Le aboca por ello a la ´vía pasiva´ devocional. Si vemos a musulmanes orando en espacios públicos no es por sacralizarlos (ni sacralizar la naturaleza) sino por una simple cuestión de imposibilidad de asistir todos cinco veces al día a la mezquita para rezar: cada cual lo hace donde puede y donde se encuentra en un momento dado del día (a menudo los hemos visto en la famosa plaza Taqir de El Cairo).

Supone Ud. que quizás me molesten las prohibiciones propias del Islam y respondo que tanta restricción y control de la vida propia siempre le resultó molesta al hombre indoeuropeo Tradicional. Que se reglamente, como hace el Islam, hasta con qué mano hay que limpiarse el ano tras defecar o qué postura hay que adoptar cuando nos aprestamos a dormir en la cama para evitar, así, entrar en erección sólo sirve para una tipología de hombre-esclavo y que sólo entiende de la sumisión.

Cambiando de tercio, el que Ravello haya escrito el artículo, entre otras cosas, antiintervencionista en affaires como los de Asia no parece que haya sido para “contentar a sus amigos”, ya que su blog es uno de los blogs que de forma oficial aparecen en la web de la Plataforma per Catalunya y no hay que olvidar que Ravello es el secretario de relaciones nacionales e internacionales de este partido, por lo que se colige que lo que él escribe en su blog el partido lo considera como la posición oficial en materia internacional.

Afirma el Dr. Ghio que Anders Behring Breivik está más cerca de los grupos identitarios que de al Qaeda.
La verdad es que este prosionista, esta suerte de fanático neocon, simpatizante de la masonería, no comulga con la etiqueta que desde el Sistema se suele colocar a los movimientos identitarios: la de neonazis camuflados... Sólo hay que ver uno de los símbolos a los que atraviesa, en su estandarte, con su espada en forma de cruz este “caballero justiciero”:

Saludos cordiales a todos.