Una
multitud se movilizó anoche en contra de la sanción del proyecto de
ley por el cual se autorizaría el matrimonio entre personas del mismo
sexo. Miles de tucumanos asistieron a la marcha "Tucumán por la
familia", convocada por varias agrupaciones religiosas, laicas, políticas
y sociales.
A pesar de la constante lluvia, los opositores a la iniciativa, que se
debatirá el 14 de julio en el Senado, se concentraron en la plaza
Urquiza para marchar hacia la plaza Independencia. Allí se cantó el
Himno nacional y se leyó un petitorio dirigido a los senadores
provinciales. Se les pidió que voten en contra del proyecto, que ya
cuenta con media sanción de la Cámara de Diputados de la Nación.
A lo largo de la calle 25 de Mayo se habían instalado parlantes, a través
de los cuales se pronunciaban mensajes en defensa de la familia
tradicional.
A la marcha acudieron familias completas, niños, jóvenes y hombres y
mujeres de todas las edades. Varias localidades del interior de la
provincia también participaron de la manifestación y estuvieron
representadas comunidades de Monteros, de Famaillá, d Tafí Viejo, de
Lules y de Bella Vista, entre otras. "Diferentes y compañeros";
"No vayamos en contra de la naturaleza"; "Dios nos hizo
varón y mujer"; "Queremos mamá y papa" fueron las
leyendas que más se vieron en las cientos de pancartas que sostenían
los manifestantes, mientras coreaban canciones en el mismo sentido.
Testimonios
"Yo estoy en contra del matrimonio homosexual, porque me parece que
estaría abriendo una puerta muy peligrosa para las futuras
generaciones; un chico debe crecer con una madre y un padre, no sé cuáles
pueden ser las consecuencias de que tenga dos mamás o dos papás, pero
seguramente serán perjudiciales para él", opinó Nano (no quiso
revelar su nombre), un joven de 20 años, estudiante de Derecho, que
portaba un cartel con la leyenda "No queremos una cultura de la
muerte".
Llamó la atención la cantidad de niños que asistieron a la marcha,
algunos acompañados por sus padres. Muchos portaban banderas de
colegios religiosos. Mateo Masuchio, de 13 años, conversó con LA
GACETA, y con la claridad de un adulto manifestó su postura: "los
niños tienen derecho a tener un padre y una madre, porque si no pueden
llegar a sufrir serios trastornos psicológicos cuando sean
grandes". El niño, que asiste al 8º año del colegio Lorenzo
Massa, contó que les pidió a sus padres que lo llevaran, y que por su
aula pasaron padres del colegio Sagrado Corazón. "Nos dijeron que
esta era la ultima oportunidad que teníamos para pedirle a los
senadores que no voten esa ley", destacó el menor, que quiere ser
futbolista en el futuro.
Una cuadra atrás iba una religiosa, que prefirió mantener su nombre en
reserva. "Estoy acá para defender la familia tradicional y para
que se conserve esa imagen de familia. No tiene sentido que un niño
tenga padres del mismo sexo. Tampoco estoy de acuerdo con la unión
civil porque los homosexuales deberían guardar sus impulsos y pedir la
ayuda de Dios", explicó la monja, de 26 años.
Los oradores destacaron que el matrimonio entre varón y mujer es la única
institución que posibilita la procreación de la especie humana.
Advirtieron que así como en todo el mundo se hacen grandes esfuerzos
para cuidar la ecología animal y vegetal, con mucho más énfasis debería
protegerse al ser humano.
En la manifestación no faltaron las pancartas partidarias. El
legislador Ricardo Bussi y el concejal Claudio Viña (Fuerza
Republicana) y el legislador Luis José Bussi (Republicano Fundacional)
llevaron carteles. Otros políticos, en cambio, participaron sin hacerse
notar.