BICENTENARIO
DEL PRIMER GOBIERNO ARGENTINO Y por el prof. Jorge E. Camacho Ruiz
Historiadores
nos han manifestado que Además
entre otros antecedentes cabe mencionar también: Por
un lado tenían: el intento de recuperar sus colonias de ultramar por
parte de la corona española, un imperio en franca decadencia y
contaminado por ideas afrancesadas que colocaban en jaque a su propia
concepción imperial; y por otro lado, otro imperio pirata, esclavista y
materialista como Inglaterra, que acechaba ofreciendo apoyatura logística
a los revolucionarios y solapadamente esperaba el momento propicio para
suplantar al imperio Borbónico que se desplomaba progresivamente. ¿Pero
qué celebramos el 25 de Mayo? ¿Cuál es su significado trascendente? El
25 de Mayo que hoy, en este Bicentenario celebramos no es un nuevo
aniversario más de aquel histórico día del año de 1810; en el cual se
constituyo el Primer Gobierno Patrio, dando origen al proceso de
Independencia que legalmente se concretizaba el 9 de julio de 1816 en la
ciudad de San Miguel de Tucumán. Este aniversario se trata nada menos que
de 200 años de historia de los argentinos y es bueno por ello detenernos
a reflexionar sobre nuestros aciertos y desaciertos, superando
desencuentros para finalmente construir la gran Patria
Indo-Hispanoamericana que soñaron nuestros mayores. Desde
luego 200 años no es poca cosa. Este tiempo de Bicentenario nos está
indicando el tiempo de formación de nuestro Estado Argentino, de nuestra
Patria Argentina, pero también es relativamente corto si lo comparamos
con la historia de otras naciones milenarias, pero no se piense por ello
como lo repiten algunos espíritus mezquinos sin detenerse a reflexionar
cabalmente, producto de una educación reduccionista, que somos un pueblo
adolescente, joven, casi se diría que vivimos en la edad del pavo; de
ningún modo podemos aceptarlo, ya que nuestro origen como unidad
nacional, lingüística y cultural es milenaria si nos remontamos a los orígenes
de nuestra tradición hispánica, porque no nacimos de un repollo, venimos
de un común origen, con un sello identitario, de nuestra lengua, sangre,
religión y cultura. Si nos atenemos a aquello de que Es
por ello que desde este Bicentenario proclamamos el encuentro con La
constante de la historia nos ha demostrado que desde aquel lejano día del
año de 1810 hasta la fecha hubo hombres abnegados que han entregado lo
mejor de sus vidas, para que enmarcado en letra de molde la palabra
INDEPENDENCIA en el Congreso de Tucumán se hiciere una realidad tangible. Sin
embargo existieron los imperialismos, enemigos de Pero
como en todo tiempo histórico es preciso llegar al fondo del abismo para
nuevamente empezar a resurgir; teniendo en cuenta que nuestro País
atraviesa hoy ese tránsito tormentoso y oscuro de la historia, con una
crisis que amenaza arrollar los cimientos más firmes de La
guerra social que internamente ahora nos está haciendo el enemigo,
pretende atomizar a nuestra sociedad y enfrentarnos los unos contra los
otros, siguiendo el viejo adagio del imperialismo inglés “divide y
reinaras”, para mejor dominarnos y lo lograran si nos quedamos dormidos,
con la complicidad de ciertos gobernantes sátrapas y manipulación mediática
mediante, nos están enfrentando, pobres contra ricos, pobres contra
pobres, desocupados contra trabajadores, “originarios” contra
criollos, civiles contra militares o clérigos, ciudadanos contra
funcionarios, y así…, y están arrasando no solo con nuestras riquezas
naturales, sino también con nuestras fuentes laborales, con nuestras
instituciones, con nuestras fuentes de defensa, con nuestra historia,
tradiciones y cultura, y lo que es peor con nuestras propias vidas, con
nuestras familias, a tal punto de sentirnos indefensos, vulnerables e
impotentes, y la guerra que ahora están empleando mediante las mafias
locales y trasnacionales parapetadas en los sitios del poder, económico,
político, mediático o de otra índole, lo hacen con las armas de la
usura, la corrupción, la droga, la prostitución, no sólo del cuerpo
sino del alma, de la indignidad, y de cuanta forma de delincuencia y
aberración exista, esa es la nueva guerra cobarde, no declarada, a la que
estamos sometidos y que debemos librar si queremos liberarnos. Y nada
mejor para hacer frente al enemigo que volver sobre nuestra identidad y
posesionarnos en el ejemplo de nuestros grandes próceres, allí es
entonces cuando podemos afirmar que hubieron voluntades y ejemplos de
nuestros antepasados que nos trasmitieron el orgullo de ser Argentinos, y
esa fe, ese ejemplo nos lo dan los próceres y héroes, los arquetipos del
ayer, que fundaron nuestra nacionalidad y ahí está la historia
nuevamente, “testigo de los tiempos” al decir de Cicerón para
constatar sobre sus preclaras existencias que nos indique el rumbo a
seguir para un mejor destino Nacional. Hoy
nos preguntamos ¿estaremos en el fondo del abismo? ¿Habrá llegado
entonces la hora de nuestro asenso a la superficie?, es muy probable de
todas manera eso dependerá de nuestra Voluntad y Entereza para
reconquistar una vez más nuestra Libertad de los poderes que ahora nos
oprimen y nos combaten; mientras tanto sepamos escuchar en el horizonte de
un mañana no muy lejano los clarines que anuncian los fragores de una
nueva guerra por La
consigna presente en la constante histórica de la lucha por quienes
controlan el poder será siempre, NOSOTROS o ellos, ellos o NOSOTROS, no
busquemos más alternativas, seremos libres o sino seremos muertos o
esclavos, quienes abrazamos los principios de Centremos
nuestra mirada en la antigua y perenne pedagogía, como Nuestro Seños
Jesucristo con el testimonio de su Vida nos lo ha enseñado no hay Redención
sin derramamiento de sangre, no hay Salvación sin sacrificio y si
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