En las últimas horas hemos recibido varios correos electrónicos criticando el artículo de Alberto Buela titulado "Los 33 mineros y un solo apellido" publicado en nuestro sitio el día 13 de octubre. A continuación publicamos dos de ellos. RÉPLICAS A UN ARTÍCULO DE ALBERTO BUELA
Estimados Señores: ....Soy asiduo lector de su página y debo manifestar mi verdadera sorpresa ante la nota aparecida bajo la firma del filósofo Alberto Buela. En realidad no había reparado en el hecho de que los 33 mineros atrapados tenían todos ellos apellidos de origen español como Mamami. Tampoco pensé nunca que ello representase un privilegio en modo tal de permitirle a una persona poder permanecer encerrada durante 68 días y que contrario sensu ello significase que en caso de haber sido ‘gringos’ los atrapados se hubieran muerto todos de desesperación. Constato también que ha sido un privilegio tal tipo de apellido en el desempeño de la guerra de Malvinas, aunque por lo que sabía hasta ahora aquel que nos es definido como su héroe paradigmático era de origen árabe y en cambio el que se rindió como un conejo se llamaba Menéndez. Por último comparto plenamente su criterio de que la mal llamada guerra de independencia americana fue una contienda civil entre apellidos españoles. Lástima que los que ganaron, como el por él aludido Bolívar, perteneciesen a la masonería británica y que la primera medida tomada por los vencedores fue establecer el libre comercio con Inglaterra. Es cierto por lo tanto que los países europeos democráticos y masónicos colaboraron estrechamente con los movimientos ‘emancipadores’. ....Quería agregar otro concepto vertido por nuestro ilustre pensador. Él nos hace notar una gran verdad: que los aborígenes de nuestro continente, cuando estalló la guerra entre los admiradores de la masonería británica y los Estados Unidos y los que en cambio lo hacían con nuestra madre Patria, a pesar de las acusaciones en su contra de oscurantista y contraria al progreso y de estar repleta de monjes en vez que de ingenieros, tal como dijera por ejemplo nuestro gran prócer Juan Bautista Alberdi, en vez de aliarse con quienes les proponían la 'libertad', lo hicieron en cambio con quienes según Las Casas los habían exterminado. Esto tiene su explicación. Con gran sabiduría nuestros antepasados intuyeron que los seguidores de Norteamérica entre nosotros iban a hacer más tarde con ellos lo mismo que hicieran en su país originarios, es decir exterminarlos verdaderamente y no tan sólo de palabra. Cosa que justamente hiciera años después de obtenida nuestra 'independencia' el General Roca , del bando de los vencedores, en sus expeditivas campañas del Desierto que limpió el suelo patagónico de tantos parásitos aborígenes no adeptos al trabajo y a la producción, como en cambio su modelo el yanqui o el británico con el cual su hijo firmaría luego un importante tratado comercial de nombre Roca-Runciman. Es decir que nuestros antepasados los indios, a pesar de carecer de instrucción y cultura , de la misma manera que aquellos animales que anticipan una tormenta mejor que nuestros meteorólogos, supieron ver muy sabiamente lo que se venía a nuestra patria y entonces respaldaron a aquella fuerza no materialista y 'medieval' la que lamentablemente fuera derrotada en tal guerra y cuyos resultados hoy están a la vista. Atentamente. Aurelio Granda ------- Estimados Señores de Tsunami Político: Acabo de leer azorado la nota de este Sr. Buela, que supongo debe ser chileno, en donde dice, (la tuve que ler al menos dos veces para ver si no estaba equivocado) que los 33 mineros pudieron resistir el encierro de 68 días por ser descendientes de españoles o de indios castellanizados y que, si hubiese habido algún 'gringo', descendiente de alemanes o italianos, tal cosa no hubiera sucedido. Debo confesar que me resulta difícil entender cómo este señor puede llegar a semejante conclusión descabellada. En primer lugar me pregunto cómo se puede saber tal cosa pues no ha habido ningún caso de descendientes de 'gringos' que hubiesen evitado padecer tal encierro. En segundo lugar me pregunto qué otra cosa le cabía hacer al que estaba encerrado a 600 metros de profundidad. ¿Podía irse acaso a otro lado, se podía escapar? Por otra parte a esta persona parece que no se le ha ocurrido pensar que en tal región no ha habido 'gringos' porque no ha tenido inmigración europea como nosotros. Y por último quiero agregar que a mi entender no representa ningún heroísmo lo que han hecho estos mineros en tanto no tuvieron otra alternativa que estar esperando que se los rescatara, un héroe en cambio es una persona que elige. Atentamente. Juan Marcovecchio
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